𝐵𝓇𝑜𝓀𝑒𝓃 𝐼

462 51 31
                                    

Sentía las piedras enterrándose en mi piel a cada paso que daba, no importaba cuanto doliera, ya nada podía lastimarme más de lo que ya estaba. Seguí caminando sin saber a dónde me dirigía, aunque lo intentara no había escapatoria, no desde que todo se volvio negro. Esta era la única salida, eso decía la voz dentro de mí, le creía.

No sabía la hora exacta, pero sabía que era de día, el suelo caliente quemaba las plantas de mis pies lo cual no importaba. El sabor metálico en mi boca me alentaba a seguir caminando, si retrocedía la sangre jamás dejaría de recorrer mi cuerpo.

—Jimin —escuche el susurro de su voz, tiempo atrás me habría detenido mas no lo hice, seguí mi camino y el insistió —Para esto, detente.

—No. Tu detente. Déjame —hable por última vez.

Quería ser escuchado por primera vez, ser dueño de mis acciones, ser libre a mi manera. Tenía tantas razones por las que mis piernas no dejaban de avanzar, quizás no logres entenderme, tal vez lo hagas, sin embargo, sea cual sea tu postura la mía no cambiara.


Uno

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Uno

Tres semanas pasaron lentamente, las palabras del doctor al darme el diagnostico aun seguían sonando en mi cabeza.

—Lamentablemente tus retinas se quemaron por el alcohol puro, no se puede hacer nada. Lo lamento.

Sus lamentos no me importaban, la compasión de los demás no cambiaría las cosas. Estaba ciego y no cambiaría. No solo me habían dejado en la oscuridad, también vaciaron las emociones en mí, ya no sentía ganas de llorar, de reír, de anhelar el futuro.

Mi familia. Ellos ni siquiera se molestaron en visitarme en el hospital cuando seguramente se enteraron sobre lo sucedido, no me visitaron porque para ellos no existo. La atención siempre era para Jungkook, mi hermano de dieciocho años, atlético, estudioso, encantador y varonil, el heredero perfecto, aun si ese era mi título legalmente al ser el mayor. El titulo no importaba ya que mi madre fue echada de la casa como un trapo viejo que mi padre ya no necesitaba, por lo que fui desplazado y sustituido por Jungkook y su madre, la nueva adoración de mi padre.

Durante veintitrés años escondido como una vergüenza, como si yo hubiera sido el pecado y no la amante e hijo ilegitimo. Para darle el toque mi familia no tomo de buena manera que su heredero legitimo gustara de las personas del mismo sexo. En cuanto supieron que era homosexual los desprecios se volvieron más evidentes. No me importaba, yo no viviría a base de mentiras, no como lo hacía Jungkook, el callaba su secreto fingiendo con miles de novias, no estaba dispuesto a perder la herencia.

 No me importaba, yo no viviría a base de mentiras, no como lo hacía Jungkook, el callaba su secreto fingiendo con miles de novias, no estaba dispuesto a perder la herencia

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.
𝓕𝓻𝓪𝓰𝓶𝓮𝓷𝓽𝓸𝓼 𝓡𝓸𝓽𝓸𝓼Onde histórias criam vida. Descubra agora