𝓕𝓻𝓪𝓰𝓶𝓮𝓷𝓽𝓸𝓼 𝓡𝓸𝓽𝓸𝓼

𝐹𝓇𝒶𝑔𝓂𝑒𝓃𝓉𝑜𝓈 𝒸𝑜𝓂𝓅𝓁𝑒𝓉𝑜𝓈

Los médicos que me atendieron entregaron pruebas sobre el estado critico en el que llegue al hospital. Eran pruebas irrefutables ya que eran verídicas. Tras contarles a los Jung a detalle mi historia el día del primer altercado contra mí, se encargaron de obtener evidencias del doctor que me atendió. Las pruebas confirmaban que la razón de que perdiera la vista fue causada por el alcohol. Los Jung tenían a un grupo de abogados preparando el caso lo único que les faltaba era mi consentimiento, el cual yo les negué.

Las pruebas contra Yoongi eran las mas claras, su semen fue encontrado en mi cuerpo, él no pensó que lo que hacia tendría consecuencias porque yo callaría, de una u otra manera me haría callar por eso me abandono cuando decidí terminar con mi vida. El resto de las evidencias demostraban que fui agredido sexualmente. El caso aun era vigente por lo que se le juzgaría. La acusación sobre tentativa de inducción al suicidio también fue valida. Yoongi me había orillado a querer suicidarme con sus actos atroces.

Hoseok, su abuelo y el chofer fueron testigos importantes, declararon en contra de Yoongi ya que fueron los que presenciaron como se iba mientras yo moría, no hizo nada para detenerme. Por mi parte tuve que volver a revivir la pesadilla al dar mi declaración.

Tras su juicio fue condenado a 10 años de prisión. Pocos años. Pero los Jung no se lo dejarían fácil, buscaron pruebas de otros crímenes e incluso más víctimas al igual que yo. Se esperaba que la condena fuera subida.

La ultima vez que lo vi me dirigió una mirada de odio, distinta a la de burla. Seguro esperaba que me regocijara ya que había ganado, pero no era así, perdí la oportunidad de matarlo con mis propias manos. No puede decirle lo que se merecía porque tampoco me dejaron verlo después, mi madre y Hoseok me lo impidieron.

A Da Kyun se le presentaron cargos de secuestro, intento de asesinato en primer grado y lesiones agravadas. Los hombres que contrato fueron encontrados, hablaron y también fueron condenados. No me imaginaba que tan grande era el poder de los Jung hasta ese momento. Entiendo por qué yo seguía vivió y por fuera parecía estar en perfecto estado.

Lo que no aceptaron fue haberme violado, lo negaron hasta el final, no existían pruebas ya que el doctor que me atendió solo guardo pruebas de mi ceguera y lo demás no le importo.

La mujer que por años fue mi madrastra no me miro en ningún momento, me ignoro cuando subí al estrado. Aun así, le recordé a detalle el infierno que me hizo vivir, pude verla estremecerse, apretaba los puños llenos de rabia porque sabia que de esta no saldría.

Fue la que recibió mayor condena, las pruebas y testigos le dieron cadena perpetua. Una ola de tranquilidad me lleno y despareció rápidamente, tampoco la haría pagar con mis propias manos.

El tercer juzgado fue mi padre, una persona que debió cuidarme, atesorarme y amarme ya que yo era un pedacito de el mismo. Lamentablemente hay padres que no sienten el amor hacia sus hijos, ese fue el caso de mi padre. De los tres fue el que recibió menor condena, tres años y 35 días. El no planifico ni ejecuto nada en contra de mí. Su delito fue deshacerse de las pruebas que inculpaban a su esposa al enterarse, lo cual no hizo bien.

No estaba enterado de que tan involucrado estaba, sin embargo, sabía que el conocía a la persona responsable de mi ceguera. No recuerdo haber amado a mi padre, supongo que lo hice hasta que saco a mi madre de nuestras vidas. Me miro y tampoco pude ver en sus ojos alguna gota de cariño, mas no me dolió.