𝐵𝓇𝑜𝓀𝑒𝓃 𝐼𝐼

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Cuatro

Me encontré de nuevo caminando hacia el balcón, toqué la barandilla con mis manos temblorosas. Sería beneficioso para ellos, los titulares lo marcarían como un accidente si es que se enteraban. No tenía a nadie en este mundo, Jin sería el único que me lloraría, pero quizás me entendería, conocía mi historia y se sentía impotente al no poder hacer nada por mí. Me ofreció su ayuda para salir de esta prisión, lo intente, sin embargo, mi padre me amenazo con dañarlo, no le haría eso al único amigo que me quedaba.

Mi perna se movió cuando se lo ordene, rápido, todo acabaría rápidamente. La vida no podía ser tan jodida como para dejarme aún más inservible pero vivo.

—Jimin ¿Qué haces?

Fui alejado del balcón, me llevaron de vuelta adentro y cerraron las puertas del balcón de golpe. Suspire fastidiado por la interrupción.

—Me sorprende que recordaras que tras esa puerta estaba yo, apenas un mes atrás cuando podía ver, recuerdo que pasabas de largo —dije molesto.

—Perdóname —Taehyung se escuchaba arrepentido.

—Deberías pedirte perdón a ti por dejar que Jungkook te traté de esa manera —escupí con veneno, quería odiarlo —se supone que éramos amigos, quería ayudarte a salir de ese hoyo en el que te estabas metiendo cuando iniciaste una relación con mi hermano. El jamás luchara por lo que tienen, ni si quiera te ama.

—Si me ama —Taehyung se puso a la defensiva —tu no lo entiendes. No me importa si me mantiene en secreto, entiendo que su familia es difícil.

—Tienes razón no puedo entenderlo, ni a ti —murmure indignado.

—Lamento que las cosas se hayan dado de esta manera, prometo no volver a fallarte, somos mejores amigos y eso no cambiara —me tomo de las manos.

—Tae ¿Es que acaso no te has dado cuenta de que todo cambio? —aparte sus manos, no me gustaba que me tocara —mira lo que me hicieron. Esta es la primera vez que me visitas, no fuiste al hospital ni una vez.

—Jungkook no me dejo —susurro bajo.

—Pues entonces vete con él, has todo lo que él te diga y síguelo como su perrito faldero y a mi déjame en paz, no te necesito —me levante, torpece sin llegar a caerme, seguí caminando hasta encontrar mi cama —espero de todo corazón que un día no muy lejano dejes que la venda caiga de tus ojos y te des cuenta de que seguir en esta casa arruina tu vida. Ambos estamos ciegos, sin embargo, tú tienes la oportunidad de volver a ver, de huir de esta prisión.

Escuche las fuertes pisadas de Taehyung, típico en él, huía como un cobarde en lugar de enfrentarse. Desde que lo conocí hace años no cambio, callándose lo que sentía, guardando las apariencias. Yo era su protector y no me di cuenta en qué momento lo descuidé para que Jungkook pudiera meterse en su cabeza.




 Yo era su protector y no me di cuenta en qué momento lo descuidé para que Jungkook pudiera meterse en su cabeza

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𝓕𝓻𝓪𝓰𝓶𝓮𝓷𝓽𝓸𝓼 𝓡𝓸𝓽𝓸𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora