2

3.5K 445 68
                                    

A pesar del casi nulo contacto que Gen tuvo con la sangre en el pasado, si existía la mínima probabilidad de desarrollar repulsión a las vísceras, Senku se encargó de bajar el porcentaje a cero. Examinar, palpar, limpiar y vendar la carne abierta se convirtió en una secuencia automática para los dos, cosa que Senku informó terminaría al día siguiente cuando operaran a Tsukasa de improviso.

Después de dejar al paciente en manos de su hermana que se convirtió en su acompañante nocturno, Gen y Senku caminaron de vuelta a la falda de la pirámide donde las construcciones que fungirían como casas comenzaban a aparecer. Los encargados de dirigir esa labor eran Chrome y Kaseki, pues su experiencia al erguir el laboratorio de la Aldea Ishigami dio pie para evolucionar las chozas de paja y madera a paredes de piedra y yeso. Considerando que llevaban relativamente poco, el avance era bastante bueno.

En el trayecto hacia la fogata donde preparaban la cena, Gen observó que la mirada de Senku estaba perdida en el frente, constatando su hipótesis de que en ningún momento dejó de pensar en el tratamiento alternativo para brindarle a Tsukasa. A ese ritmo era indudable que pasaría otra noche sin dormir.

— Nee, Senku-chan —lo llamó mientras igualaba su paso para asegurarse que lo escuchara—. ¿Tienes algún plan para después de la cena?

— ¿Plan? —sus ojos miraron el cielo, intentando recordar si tenía algo en su agenda—. No, ninguno.

— Bueeeno, aunque los tuvieras no importaría —caminó más rápido y se puso enfrente, obligándolo a frenar de golpe—. Vayamos a dar un paseo.

— Gen, no tengo tiempo de-

— Si tu mente está distraída pensando en la forma de salvar a Tsukasa —interrumpió antes de escuchar su negativa—, es mejor despejarte un poco en vez de ponerte a trabajar en otra cosa, Senku-chan. Saturándote de esa manera lo único que lograrás será agotarte física y mentalmente por no dormir bien.

Senku llevó las manos a su cintura sopesando la propuesta. Gen tenía razón, desde el ataque de Hyoga su cerebro estaba cien por ciento concentrado en ese tema, olvidando por completo sus planes a futuro hasta que Gen se lo preguntó más temprano. Definitivamente atorarse en un problema sólo retrasaría el avance de los demás y finalmente acabaría por no resolver ninguno.

— Ah... —suspiró, poniendo una sonrisa de lado—. Bien, dime tu idea.

— Fufufu no te adelantes, Senku-chan. Déjame a mi la organización y tu concéntrate en disfrutar el maravilloso sabor del pescado sin especias~.

Para complementar sus palabras, justamente el olor de la comida inundó su olfato activando el reflejo de salivación y un pequeño gruñido en sus estómagos. Se reunieron con el círculo de la fogata, pero tomaron lugares distintos: Senku con Kaseki y Chrome para que lo actualizaran sobre los avances del día, mientras Gen fue con Nikki y Ukyo.

— ¿Todo bien con Tsukasa? —preguntó la chica atrayendo la atención de unos cuantos alrededor.

— Estable hasta el momento, lo suficiente como para decirle con lujo de detalles a Ukyo-chan los sitios donde destruyó las estatuas —Gen tomó la brocheta de pescado que Nikki le ofreció, dio un bocado y bajó el tono para que sólo ellos lo escucharan—. Chicos ¿cómo han visto los ánimos por aquí? No he tenido la oportunidad de estar mucho tiempo abajo y... Bueno, sé que Chrome-chan y la mayoría de los de la Aldea Ishigami son amables, pero puede que otros no tanto.

La mirada de los tres se fijó en Magma y Mantle, quienes pasaron de largo el grupo e hicieron su propio fuego alejados de todos. Pero este comportamiento no era exclusivo de ellos, pues si bien una sola hoguera no daría abasto para cocinar la comida de varias decenas de personas, era notoria la división y el lenguaje corporal de unos cuantos que evitaban relacionarse más allá de lo requerido.

Principio de Incertidumbre/SenGenWhere stories live. Discover now