Academia Militar |NaruSasu

09

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Ya estaba harto. A pesar de que no tenía un vínculo cercano con Sasuke, le daba rabia que llegue de la nada y tener que soportar ver todas las marcas debido a los golpes que le dejaban. Nunca antes se había preocupado por alguien, no había podido salvar a su madre de la violencia de su padre, ¿cómo podría salvarlo a él?

Estaban ejercitándose, y no podía más. Le dolían las extremidades por la fuerza empleada a la hora de realizar las flexiones de brazos. Los Sargentos no tenían piedad a la hora de darles más ejercicios para hacer, parecía no importarles.

Al terminar, lo único que Naruto quiso hacer era ir a su habitación y darse una buena ducha que elimine su sudor pero. . . al ver que Sasuke se dirigía hacia uno de los pasillos a los que nadie iba con tres personas siguiéndolo por detrás, quiso seguirlos también.

Caminó unos cuantos pasos detrás de él, con cuidado de no ser visto por su compareño de habitación ni por el otro chico con el que solía fumar. Suponía hace bastante que se trataba de Shikamaru, quien le dejaba los golpes en el rostro y cuerpo de su, no tan cercano, amigo.

¿Podría considerarlo así? Presentía que eran muy parecidos y que podrían tener un lazo que los una. No podía protegerse a sí mismo de su padre, por lo que intentaría salvar a Sasuke.

Vio que delante de él, Sasuke y los chicos entraban al pasillo poco iluminado. Se fue acercando de a poco, hasta que escuchó lo que era evidente; un sonido de una palmada fuerte y luego un quejido, pero no palabras para pedir que se detengan. ¿Por qué no se esforzaba Sasuke en que lo dejen en paz? ¿Acaso estaba bien recibiendo esos golpes? Lo dudaba, pero para eso debía confirmarlo.

Moviendo su cabeza para llegar a ver, observó a Sasuke de pie, como si estuviera esperando algo, y como si ese algo fuera un certero golpe en su estómago que lo dejó arrodillado sobre el sucio suelo intentando recuperar la respiración que le había quitado y escupiendo un poco.

Frunció el ceño cuando los varones empezaron a patearlo y a reírse entre sí. ¿Qué estaba pasando ahí? ¿Por qué Sasuke no se defendía? Odiaba tener que visualizar a alguien que solamente deje recibir las humillaciones representadas con escupitajos a su cuerpo y las agresiones. Le hacía recordar a él.

Sin más, se acercó con determinación a los cuatro y notó como, el que parecía el líder, Shikamaru dejaba de golpearlo al escuchar pasos aproximarse. Inmediatamente los tres se pusieron delante de Sasuke, quien estaba sosteniendose en el piso, para taparlo y no quedar en evidencia.

— ¿Qué mierda hacen? — Cuestionó con sumo enojo el rubio.

— ¿A qué te refieres? ¿Quieres unirte? — Usó un tono burlón. A nadie en esa institución le caía bien el Uchiha, lo cual podía ser que más que enemigos consiga personas con las cuales podría llegar a hacer equipo para destrozarlo.

— ¿Tres contra uno? — Naruto frunció el ceño. Eso era injusto. - Apártense. — Ordenó, sin mucha paciencia. Shikamaru observó a sus amigos con fastidio y asintió. Luego de un rato, solamente se encontraban Naruto y Sasuke.

El Uchiha estaba debilitado, y lo notaba a simple vista puesto que intentaba ponerse de pie y todo su cuerpo parecía temblar.

— ¿Estás bien? — Se apuró a preguntar. Alzó su mano para llevarla al cuerpo del otro, pero enseguida lo esquivó y frunció el ceño con evidente enojo al encontrarse con nada más ni nada menos que su molesto y entrometido compañero de habitación.