Capítulo 31 -Epílogo-

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Jennie estudió el enorme lienzo de pintura.
–¿Qué se supone que es?

–Es un lindo dibujo –susurró Lisa–. Eres tú, por supuesto. Rosé está muy orgullosa de lo que ha logrado y a sus tutoras les ha encantado.

Prométeme que no dirás nada negativo del cuadro durante la comida.

Jennie miró el círculo con dos puntos negros y rosas con una mancha naranja que parecía una zanahoria.

No se parecía en nada a ella, tal vez se podía decir que  trató de dibujar un muñeco de nieve, pero las expertas la habían aplaudido, así que ella no tenía nada que decir.

–Te prometo que solo le haré las alabanzas que tanto se merece ella.

Si le han dado un premio y la oportunidad de ir a estudiar a París, será que es demasiado buena en lo que hace –añadió Jennie en tono con mucha seguridad.

Lisa suspiró contenta mientras pensaba en las notas de su hermana y se preguntaba si sería bueno ser tan feliz.

A veces, se despertaba por las mañanas y se preguntaba si había estado soñando, sobre todo, cuando se levantaba y salía a la terraza de su casa.

Aunque también le encantaba empezar el día en la casa antigua con su esposa.

Al final, Jennie había decidido no convertir la villa en un hotel.

La habían restaurado e iban a pasar unos días allí siempre que podían.

Miró a Jennie y se sonrieron dulcemente.

–Voy a refrescarme un poco antes de la comida –le dijo Lisa.

–Te esperaré aquí –murmuró Jennie.

En el cuarto de baño, mientras se lavaba las manos, Lisa se miró al espejo y pensó que había cambiado mucho.

Y que el corte de cabello reflejaba en gran medida cómo eran sus vidas.

Durante los primeros años de su matrimonio con Jennie se había dejado corto el cabello.

Jennie había insistido que cualquier estilo le quedaba bien y le gustaba la elección que decidiera.

Pero después había empezado a dejárselo largo.

Aunque pronto dejaría de tener tiempo para pensar en su cabello....

También había empezado a comprarse ropa más moderna.

Se llevó la mano al collar de perlas que llevaba puesto.

Jennie había conseguido recuperar el collar de su madre, otra vez, el mismo que lo había vendido para el estudio de Rosé.

Y le había dicho que tal vez algún día tendrían una hija que pudiese heredarlo.

Lisa sonrió a su reflejo. Tal vez.

Volvió adonde Jennie y su hermana la estaban esperando.

Rosé se había pintado un poco el cabello y tenía mucho éxito con su nuevo estilo, tan así que conquistó a Jisoo la prima de Jennie.

De hecho, Jisoo le pidió también disculpas por juzgarla tan mal al inicio y al igual que Jennie aprendieron la lección.

Jisoo llevaba a Rosé agarrada del brazo, vestida con un minúsculo vestido.

–Voy a acompañar a Jisoo a la estación antes de comer, si te parece bien, hermanita.

–Por supuesto puedes ir.  Jennie y yo te esperaremos en el restaurante.

Me alegro que hallas traído a mi hermana Jisoo, espero que pases un buen verano con tu familia y regreses pronto a visitarnos

–Gracias, no es de nada–respondió la prima de Jennie –. Lo mismo digo.

Lisa entrelazó el brazo con el de Jennie mientras su hermana y Jisoo se alejaba, y pensó que últimamente se sentía mayor.

–Estás demasiado callada –comentó Jennie–. ¿Por qué no vamos al restaurante, pedimos una botella de champán y me cuentas qué ronda por esa linda cabecita?

Lisa la miró con los ojos brillantes.
–Perfecto, pero creo que no voy a tomar champán está vez.

–Pero si se supone que estamos de celebración por Rosé.

–Sí, y tenemos además más de un motivo para celebrar.

Tengo que contarte algo muy importante Jennie. Iba a esperar a esta noche, pero creo que no puedo esperar ni un minuto más.

Jennie la miró con una expresión que Lisa no había visto nunca antes en su rostro.

–¿Estás embarazada? –le preguntó con voz temblorosa.

–Sí –admitió Lisa, conteniendo las lágrimas de alegría–. ¡Sí! !Vamos a tener un bebé!

Jennie tardó un momento en asimilar la situación, pero enseguida la abrazó y la besó con ternura.

Y la siguió besando tan apasionadamente que Lisa se echó a reír en cuanto ambas se separaron.

Pero Jennie inclinó la cabeza y la volvió a besar.

Por suerte, estaban en una galería de arte, donde el amor inspiraba a todas las personas artistas.

Y nadie prestó la menor atención a la pareja de chicas que se estaban besando delante de un cuadro de vivos colores en forma de arcoiris.

Fin ✨

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Gracias por leer ✨

Falso Honor (Adaptación Jenlisa G!P)Where stories live. Discover now