Entre mares y tierras

Nos conocimos

Unas suaves manos se posaron por su cintura, sujetándolo suave, de forma delicada, una nariz se poso tras su nuca, oliendo, impregnándose de aquel aroma tan dulce, tan cálido.

Naruto inhalo profundo mientras su cuerpo se estremecía, Sasuke recorría su cuerpo con sus grandes y frías manos, acariciando su abdomen, acariciando sus tetillas.

-a-aquí no- susurro Naruto un poco incomodo, el resto de la tripulación parecía ignorar aquel momento, sin embargo, para él era un poco incomodo, algo que nunca había echo con nadie, no en público, no con tantas libertades, libertad de amar y ser amado.

-si no estamos haciendo nada malo- susurro apegándolo un poco mas para besar su cuello -eres tan tímido fuera de la cama...- susurro con picardía sobre su oído -pero en esta, mmm... eres todo lo contrario, gimes, gritas y pides por más- recordó con voz ronca.

El rubio sintió calor, calor en su abdomen, calor en su ser, sus mejillas se tiñeron de carmín, un carmín intenso y su cuerpo se pego al ajeno por reflejo -no digas eso- susurro suave, giro sobre su eje para sujetar sus mejillas y verle -eso solo debes saberlo tu Sasuke- susurro, a pesar de ser tímido no gustaba de ventilar su intimidad, era verdad todo lo que Sasuke decía, pero eso era algo de ellos, algo que el solo debía saber.

-esta bien- susurro sonriendo para besar sus labios con suavidad, le cargo de los muslos y lo sentó en la borda para abrazarle de la cintura sonriendo -crees que podamos tener un bebé pronto?- interrogo con calma mientras sonreía -ver al idiota de mi hermano pegado a Deidara tocando su vientre me da envidia- confeso -se ve feliz y mas cuando su mocoso se mueve-

Naruto escuchaba atento acariciando sus cabellos, no pudo evitar contener aquella sonrisa que se formo en sus labios, realmente no era algo que le molestara, de hecho, esperaba aquella pregunta, sin importar que Sasuke adoptara a Shinki como su hijo, el no podía privarle el deseo de tener uno, de vivir esa experiencia de acompañarlo durante el embarazo, de ver crecer a su hijo, escucharlo decir sus primeras palabras, sus primeros pasos, era algo que no podía negarle y no quería negarle.

-No veo por qué no podríamos- susurro suave acariciando sus cabellos -no he tomado nada de eso y lo hicimos recién, seguramente veras que si- sonrió besando su frente - ¿quieres un pequeño teme? -

-no, que se parezca a ti- susurro -tu sonrisa, tus ojos, tus labios- susurro suave besando sus labios.

Naruto no pudo evitar no reír -Teme, hicimos un bebé juntos, no lo armamos de acuerdo a nuestros gustos-

-entonces no saldrá como quiero?, entonces, ¿cabe la posibilidad que mi sobrino nazca como su padre?, dios esto es una desgracia- murmuro.

-será nuestro, eso es lo que importa, ¿no? - cuestiono suave mientras sonreía.

Sasuke asintió suave mientras sonreía, le gustaba bromear, no en público, no todo el tiempo, pero si en momentos como esos.

-papá! - llamo Shinki mientras sostenía su peluche y sus ojos se tornaban llorosos -el tío Itachi me quito mi sombrero- susurro

-El señor Itachi? -

Shinki asintió mientras veía a su madre -no encuentra al tío Deidara y el dice que yo sé dónde está, pero no es así.

-Itachi! - llamo Sasuke serio bajando a Naruto con cuidado -dale sus cosas a mi hijo, no puedes ir por la vida molestando a otros por que tu amado Deidara se esconde

-Dile que me diga donde esta entonces, él sabe dónde está-

-No se! -

-Itachi, eres un adulto no?, seguro estará comiendo algo o vomitando