Into Me You See | Wanda Maximoff x T/N

9. Horizontes

Pov de Wanda

Hace dos semanas fue el funeral de Natasha. Fue todo muy emotivo, Tony de verdad sabe cómo organizar un evento especial.

No he dejado de pensar en T/N, no ha mencionado una sola palabra del funeral, ha estado muy concentrada en proyectos con Bruce. Cosas de doctores que la verdad no entiendo.

He estado buscando un momento para hablar con ella, pero entre tanto entrenamiento para mí e investigaciones para ella, simplemente no nos hemos visto favorecidas.

Veo a Bruce descansando en la sala de estar del compound, lo que me hace suponer que T/N está desocupada también, ¡por fin!

Preparé su té favorito, que también es mi favorito. Le llevaré una taza... donde sea que esté.

Sé de alguien que puede saber en dónde está...

– Viernes, ¿sabes en dónde se encuentra T/N?

– Buen día, señorita Maximoff, la doctora Strange se encuentra en el gran balcón. Está con el señor Stark.

– Perfecto, ¡gracias, Viernes!

El gran balcón está en la parte de atrás del compound. Tiene vista hacia los hermosos jardines en donde a veces entrenamos, digo "a veces" porque sólo lo hacemos cuando Tony no está, él se enoja si llegamos a arruinar los arbustos. Como si no tuviera todo el dinero del mundo para arreglarlos.

Stark siempre va a revisar sus pendientes al gran balcón porque es un lugar muy callado y le ayuda a concentrarse. Es como el lugar seguro de todos nosotros. Tendría sentido si T/N está ahí.

Subí las escaleras y ví a ambos, Tony y T/N sentados uno frente al otro sin decir una sola palabra. T/N viendo al horizonte cruzada de piernas y Tony concentrado en su laptop.

Me acerqué a ella y le ofrecí la taza de té. La puso encima de la mesita de centro, agradeciéndome con una ligera sonrisa.

Devolvió la mirada al horizonte. Está muy pensativa.

Me senté junto a ella, y sonrió.

Tony se da cuenta que vine a ver cómo sigue, entonces cerró su laptop, me guiñó el ojo y regresó adentro.

– ¿Cómo estás?

– Sabes... Nat y yo veníamos aquí cuando las cosas se ponían difíciles entre nosotras. En lugar de gritarnos, decidimos que cuando eso sucediera, una de nosotras iba a dar un paso atrás y subir al balcón. La única vez que subí por esa razón, aprendí a admirar cada pequeña cosa que se ve a lo lejos.

– Eso es hermoso, T/N, el cómo llevaban su relación, ¿quieres contarme más al respecto?

A T/N se le escapa una lágrima. Ella piensa que no lo noto, pero es imposible.

Dejo que se tome una pausa.

Tras recuperar sus ganas de hablar, T/N se paró inmediatamente.

– No puedo hacerlo.

– No te entiendo – le dije confundida, tomando su brazo para que se sentara de nuevo.

Suspiró y se limpió las lágrimas.

– Ok, esto es muy difícil para mí. Verás... el sueño más grande de Nat era tener una familia, y como sabes, ella no podía tener hijos. Yo nunca estuve lista para ello, pero era su sueño. No podía decirle que no, ¿sabes? No podía negarme a eso, ya que ella era mi más grande felicidad.

– ¿Qué estás tratando de decirme?

– Hace dos semanas Tony me dijo que me llamaron de una clínica. Nat y yo estábamos tratando de tener un bebé. Cancelé la cita el día del funeral.

Quedé sin palabras ante tal noticia.

– Wow, esa es la última cosa que pensé que dirías. Por lo que veo estás dudando de tu decisión, ¿cierto?

T/N se llevó las manos a la cara, como si eso fuera a darle la respuesta que tanto busca.

– Por un lado, no puedo decepcionar a Natasha, es con lo que siempre soñó. Pero por el otro, no puedo hacerlo. No estoy lista, nunca lo estuve.

La veo sufrir y no puedo evitar derramar unas lágrimas al escuchar lo que acaba de decir.

– No dejo de decepcionarla... y ni siquiera sigue viva.

– Ay, T/N. Primero que nada, te agradezco mucho que me lo hayas contado. Sé lo importante y privado que esto es. Y si te ayuda en algo... conocí a Natasha lo suficiente como para asegurarte que ella quiso siempre lo mejor para tí, y aún lo hace. Sea lo que decidas, ella sabrá que fue la mejor decisión.

Ambas regresamos la vista hacia el horizonte. Nos quedamos así durante unos minutos.

– Gracias, Wanda – finalmente fue roto el silencio – Gracias por aparecer en el momento indicado... y por el té.

– Sabes que estoy aquí para tí. De todas maneras no hice mucho.

– De verdad, no tienes una idea de cuánto necesitaba escuchar eso.

Dios mío, qué linda se ve T/N con el reflejo del atardecer.

Perdóname, Nat. Siento que estoy haciendo algo ilegal.

– Ven, vamos adentro.

– ¿Quieres ver una serie?

– ¿En tu habitación o en la mía?

– Sabes, T/N, estoy algo celosa de tu televisor, es más grande que el mío. Es más que claro el favoritismo de Stark...

– ¡Hey! No me reclames a mí, no es mi culpa ser su favorita.

Dijimos entre risas mientras nos dirigíamos hacia la habitación de T/N.

Preparamos snacks y vimos la serie Bewitched durante horas.

– ¡Ja!, ¿recuerdas cuando Peter...

Volteé a ver a T/N encontrándola profundamente dormida sobre mis piernas.

Apagué el televisor y me acomodé para poder dormir sin despertarla.

– Buenas noches, dormilona.

Dije en voz baja y apagué la luz.

-

Pov de T/N

(A la mañana siguiente..)

Desperté gracias al escándalo que hace Thor cada mañana que sale de su habitación: empieza a cantar Good Morning Baltimore del musical Hairspray, sin importarle si los demás están despiertos o no. Gracias a Dios no duerme aquí todos los días.

– Qué odioso eres, Thor – susurré mientras me incorporaba en la cama.

– Buenos días, Wanda... ¿Wanda?

Recordaba tener a Wanda a mi lado al dormirme ayer, ¿se habrá ido? ¿se habrá incomodado?

– ¿Wanda... estás ahí?

No escuché respuesta, entonces decidí tomar una ducha antes de salir de mi dormitorio para buscarla.

Quedé helada al verla desnuda apunto de tomar una ducha en mi baño.

•••

¿Aún hay alguien ahí?
Perdónenme, ha pasado muuuuucho tiempo desde la última vez que nos leímos.
Honestamente me quedé sin ideas pero ¡ya estamos de regreso!
Como siempre, las sugerencias son recibidas.
Si sigues aquí, muchas gracias. Prometo ya no desaparecer tan descaradamente jajaja.