Capítulo 21

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Él no debía estar allí, no después de haberse ido por 13 años con una mujer de un bar, regresa como si nada hubiera pasado. Lo ví, estaba viendo el cuerpo de mamá. Mis hermanos no estaban y algunas de mis tías habían ido por más café con pan, mientras las otras hablaban, ninguna se había percatado de que él estaba alli. Iba a acercarme, cuando en eso él volteo, y me vió de arriba a abajo. Tenía mis facetas serías. Me posicione al lado de él.

- Hola, TN ¿Cómo estás? Mi niña. - Sentí que la cólera se había hecho peor.

- Hola, padre. ¿Cómo cree usted que estoy? - Le dije en el tono más frío posible, él me vió lastimoso. - ¿Me acompaña a hablar afuera? - Le dije, en tono frío y seco.

- Bueno, supongo que mal, y sí, vamos - Me dijo, cuando íbamos, vi que mis tías sólo nos vieron. Una vez afuera él me habló - Lamento que tú mamá haya muerto. Mis condolencias.

- Sí, bueno, gracias supongo, ¿Que hace aquí? ¿A qué vino? Supongo que no vino a arreglar su matrimonio. - Hablé con cierto sarcasmo lo último.

- Tienes razón, no vengo a arreglar mi matrimonio. Y por lo otro, me enteré que ella había muerto y pues vine, es mi esposa ¿No? - Y todavía se atreve a tomarla por su esposa.

- ¿Ahora es su esposa? Creo que me equivoqué al pensar que estaría hasta feliz y bailando en su tumba una vez muriera, después de todo, ¿No era lo que quería? - Le dije fría.

- ¡No me hables así jovencita! ¡Recuerda que soy tu padre! ¡¿Cómo voy a querer que ella muera!? - Me dijo alzando la voz, unas hermanas que estaban allí sólo voltearon a ver, pero ignoraron la situación.

- ¿Usted? ¿Mi padre? Le digo "padre" por el hecho que fue usted quién me engendró y porque mi madre nunca se fue con alguien más a quien pudiera llamar "padre", porque usted no se lo merece, además, bien decía usted: "Padre no es el que engendra, padre es aquel que está presente con sus hijos y los cuida y los ama" Por lo otro, Escuché la pelea o como le decían usted y mi mamá "plática", antes que se fuera, usted le dijo que ojalá y se muriera, no me tomé por tonta, si se lo digo es porque algo sé. - Quedó perplejo ante lo que dije, él sabía que era cierto. Una  lágrima cayó de su mejilla. Esperaba a que sus lágrimas secaran.

- ¿Piensas quedarte callada?.

- Realmente no me importa como mi silencio mata. Esa es mi forma de ser. - Le dije con cierto orgullo en mi voz, me vió un tanto molesto por mi actitud.

- Como una píldora amarga. Eres una insensible, no se si te habrán quitado el corazón cuando naciste o que, o si naciste así. No lo sé. - Me enoje por completo, odiaba que me dijeran insensible.

- ¡No! ¡Yo no nací sin corazón! ¡No siempre fui así! ¡No! ¡Le ví romperme! ¿Ahora me culpa a mí? No, yo no nací con todas estas cicatrices. ¡Y eso es lo que me hizo así! No, ¿Puedes culparme? ¡No! - Cuando decía cicatrices no sólo me refería a mis cortadas, sino a todo el daño que me habían hecho. Sentía que mis lágrimas caían, de cierto modo al moverme y decirle eso, mi cabello se movió dejando ver mi ojo izquierdo, lo acomodé, pero él logro verlo.

- Eres una...

- ¿Pesadilla? Sé lo que quieres decir con eso. - No era la primera vez que alguien me llamaba así.

- Oye, no pienso irme de nuevo. Por favor dame una oportunidad, hija, lamento todo lo que dije he hice.

- ¿Cree que voy a creerle y exponerme a cualquier cosa? No, el ciego no cae 2 veces, lo siento, suficiente con la primera vez. La única persona que merecía escuchar un "Lamento todo lo que dije e hice" es a mi mamá, pero creo que ya es demasiado tarde.

Protect Me MichaelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora