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[ Omnisciente ]

Se estaba cambiando para salir de servicio, su turno había acabado.

- Hermano, te quedas con el coche? - se dirigió al de cresta.

- Puedes llevártelo hoy si quieres, solo que mañana pasarías por mi, vale?

- Está bien, nos vemos mañana entonces.

Se dieron un abrazo para que el rubio saliera de comisaría, le quitó el seguro al audi y subió, por el camino se le cruzó parar para comprar algunas cosas que pueda comer, paso por un badulaque, bajo del coche y entro al pequeño lugar, tomo una canasta y empezó a meter todo tipo de comida.

- ¡Hey Gustabo! - el mencionado volteo encontrándose a su amigo, segismundo.

- ¿Que pasa segis? - le sonrió.

- Es que...vamos hacer un atraco y necesito que te vayas - le susurro para que solo el escuchará.

- Hostia, pero me puedo llevar esto no? - señaló la canasta llena de cosas.

- Si yo invito.

Ambos rieron, Gustabo ni se tomó la molestia de pasar por caja para que guardarán todo en una bolsa si no que se llevó la canasta directamente, dejo todo en los asientos traseros, encendió el motor y se dirigió a su departamento, se sentía feliz, la charla que tuvo con Jack le dejo tranquilo.

[ Flashback ]

Se separaron del abrazo, tomo sus mejillas y le dió un suave beso en sus labios.

- Te prometo que todo irá bien y nada cambiará, confías en mí?

- Te seguiría con los ojos cerrados.

Ahora el rubio unió sus labios con los del mayor, este sin dudar correspondió metiendo su lengua a la cálida cavidad bucal del chico, el beso era tan apasionante que empezaban a sentir calor en el ambiente, al separarse por falta de aire un fino hilo de saliva los seguía uniendo, Jack se relamio los labios mientras que Gustabo se limpiaba el labio con su dedo pulgar.

- Tenemos que seguir trabajando, andando.

- Un momento, espera.

El azabache hizo caso, Gustabo colocó sus manos en los hombros ajenos para tomar fuerza y saltar enrollando sus piernas en la cintura de su amante, este le tomo por los glúteos sosteniendole.

- Te quiero... - beso su nariz.

- Capullo - hundió su rostro en el cuello del menor dejándole un par de besos.

[ ••• ]

Llegó a su departamento, dejo las cosas en la pequeña mesa que había enfrente del sillón, fue a su habitación para cambiarse y ponerse algo cómodo, prendió la televisión y puso alguna película. 30 minutos después la puerta de su departamento sonó, se levantó para ir a ver quién era, al abrirla sus ojitos se iluminaron.

- ¿Estás ocupado? - nego, se hizo a un lado dejando que pasara para cerrar la puerta.

- ¿Que haces aquí? No me molesta que hayas venido pero pensaba que estarías con...

𝐎𝐧𝐥𝐲 𝐌𝐢𝐧𝐞 | 𝐈𝐧𝐭𝐞𝐧𝐚𝐛𝐨 Where stories live. Discover now