Diario 2

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A pesar de las leyes y de los jueces de nuestro país, pareciera que hay momentos en los que el amor puede ganar aunque estos de algún modo u otro son muy breves. Esto me hace recordar a mi primer amor, a pesar de mi soledad puede amar a alguien de verdad y él también me amo a mi, su nombre era Joshua Alexander Orozco, nuestro primer encuentro fue algo tonto e incomodo a la vez, recuerdo que fue en un banquete que se había organizado para apoyo a una beneficencia de niños con bajos recursos, las familias usaban este tipo de eventos  no con el propósito de ayudar, sino demostrar quien tenia mas dinero, quien podía ser un mejor prospecto en el futuro para sus hijos.

La madre de Joshua, de nombre Aura era una vieja conocida de la infancia de mi madre, así que decidieron compartir mesa aquella noche para saber quien es la que sabia mas los chismes de la sociedad en el tiempo que no habían estado juntas, nosotros solo estábamos incomodos y sin hablar sentados en aquella mesa, nuestras caras de aburrimiento hacia lo que decían nuestras madres eran mas que evidentes, hasta que empezó el primer baile de la noche.

Nuestras madres nos mandaron a bailar, para poder ellas platicar de mejor manera y que nosotros representáramos a nuestras familias en la sociedad, la mano de Joshua en mi cintura y mi mano en su hombro, hicieron que realmente me sintiera muy incomoda en ese momento, solo esperaba que mi mejor amiga Mileya llegara en cualquier momento y buscaría un modo de alejarme de mi situación y de mi madre por lo menos esa noche, pero Joshua se empezó a reír de manera silenciosa distrayéndome de mis pensamientos, la situación que en ese momento era tan incomoda para mi, el la volvió una situación tan divertida y lo conocí un poco mejor, la mejoro tanto a tal punto que en algún momento de la noche deje de buscar a Mileya.

La verdad es que después de esa noche pensé que no nos volveríamos a ver, hasta que un día que salí del instituto decidí regresar caminando a casa, aproveche que mis padres estaban de viaje y que las personas que me cuidaban no estaban en todo momento conmigo y me lo encontré en aquella calle, pudimos hablar muy poco debido a que como jóvenes no podemos estar solos mucho tiempo y había personas mirando, así que me comento que el pasaba casi a diario por ahí y decidimos entregarnos notas cada vez que nos encontráramos.

Mis padres prolongaban sus viajes mas de lo normal, había ocasiones en las que no los veía en uno o dos años, Joshua y yo duramos mas de seis meses escribiéndonos aquellas notas, encontrándonos en aquella calle, hasta que en una de esas notas me confeso su amor por mi, me emocione tanto, era la primera vez que alguien me decía que me amaba, me sentía tan feliz así que acepte su amor por mi y correspondí su carta.

Mis padres al no volver y la confianza que me tenia la gente para cuidarme, me permitió aprovechar aquellos breves momentos para poder encontrarme a solas con Joshua, no nos habíamos dado cuenta que su casa y la mía de algún modo quedaban cerca. En una parte del bosque y arboles grandes que rodeaban nuestras casas, era nuestro punto de encuentro, pasábamos horas y horas platicando de nuestra infancia, de como era nuestra vida diferente, me di cuenta que en su casa había algo que no había en la mía, AMOR, sus padres se amaban realmente a lo que el me contaba.  

Aunque ellos estuvieron a punto de ser desterrados, cumplieron con sus castigos y se convirtieron en la familia que son ahora, hubo un momento en la platica que se volvió a nosotros, a lo que sentíamos el uno por el otro, entonces llego un momento en el que Joshua acaricio mi cara, cerré mis ojos y surgió algo que no esperaba, nuestro primer beso, mi primer beso, fue algo cálido, pero estaba muy nerviosa en aquel momento, así que estoy segura que no lo hice muy bien, él estaba sonrojado totalmente así que pienso que estaba igual de nervioso que yo.

Después nos volvimos a besar, pero aquel segundo beso ya no era como el primero, ya no era nervioso ni tímido, ahora era mas fuerte, aquello que parecía cálido se volvió caliente, a medida que nuestro beso avanzaba un poco mas y a lo que dos inexpertos podían hacer, llego un momento en el que aquel calor que nos envolvía hacia parecer que la ropa nos estorbaba, perecía un impedimento para estar juntos, Joshua todo un poco mi piel al tomarme de la cintura, fue ahí cuando de cierto modo reaccione e interrumpí nuestro beso.

Estaba muy sonrojada en ese momento y me sentía muy nerviosa, el no me volvió a besar en los labios, solo se acerco a mi y me dio un beso en la frente, me susurro al oído que era hermosa y que me amaba, yo solo le pude sonreír de forma tierna y le susurre un te quiero y decidí irme a mi casa, de camino a casa y sin que el me viera llore, me sentí mal el haberlo besado y en parte me arrepentí, no porque Joshua me haya hecho daño, me haya ofendido o lastimado, sabia que el me amaba realmente, pero yo sentía un hueco en mi corazón, sentía que después de aquel beso algo se había roto y me dolía el pecho.

Aquella noche después de mi primer beso no pude dormir, quisiera decirte diario que era porque estaba pensando en el de un modo romántico o porque estaba feliz por lo que había pasado, pero la realidad no era así, tenia miedo, me arrepentía de lo que había hecho, a la fecha no se porque, estoy segura que amaba a Joshua pero tal vez mis sentimientos no eran tan fuertes, también sentía que todo lo que me habían enseñado, todo lo que había aprendido sobre contenerse a acercarse a alguien lo había roto, todo lo que me habían enseñado, pareciera que lo había ignorado, amaba a Joshua, pero realmente una parte de mi me dolía, por lo que había hecho con el aquel día.

E.T. -06/04/1971

El tormento de EdanUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum