El tormento de Edan

Diario 1

Mi nombre es Edan Trasde, es la primera vez que escribo en un diario y me siento un poco tonta al hacerlo, hay tantas cosas de las cuales quisiera desahogarme, las cuales quisiera hacerlo platicando con alguien, pero la realidad es completamente distinta y la realidad de todo esto es que realmente me es imposible, por la simple y sencilla razón de que estoy sola. Siempre he pensado que la soledad se puede interpretar de muchas maneras, no necesitas ser la ultimas persona del planeta para decir que estas solo, puedes tener una madre, un padre, una gran casa, gente que te ayude y estar solo, realmente solo.

Pero no me lo tomen a mal, ni con pesimismo, considero que hay muchas cosas positivas en la soledad, pero sin duda hay mas oscuridad que luz en ella, en mi tristeza, mi soledad se encuentra mas en oscuridad que luz, pero antes de ponerme un poco melancólica contigo querido diario, he de decir que en aquella luz un poco lejos de esta soledad, mi mejor amiga, es quien me ha dicho que en ti descargue todas mis penas, que soy un poco buena escribiendo mis sentimientos, sigo pensando como es eso posible y es el porque me encuentro aquí.

Volviendo a otro punto aparte y muy importante para mi, es el mundo en el que vivimos y nos encontramos, un mundo dirigido por leyes y jueces, volviéndose un mundo en el cual no puedas vivir del amor y los placeres tan fácilmente, sino que ellos no solo se encargan del poder y la economía de nuestro bello país de Naaman, se cree que antes del amor dominan los deseos carnales y las lujurias, por las muestras y numerosos casos que ha habido con el pasar del tiempo y todo esto lleva a un mundo en el que el amor tiene que ser supervisado y si se rompe con dichas leyes se debe ser castigado.

Antes que el amor, esta el dinero, la economía y la estabilidad, antes que el amor de madre o padre, se ve la inversión que los hijos pueden dar a futuro y sobre todo el honor que la familia puede tener, pero ¿hay quien rompe estas leyes? claro que sí, pero estas personas no conviven con nosotros, dependiendo de lo que hayas hecho puedes ser castigado y en los casos mas graves son desterrados a un lugar del país llamado Mara, el cual esta dividió por una enorme frontera que nosotros no podemos ver, son muchas las múltiples historias que se cuentan de este lugar, pero aun así hay quien de algún modo puede escapar del sometimiento y de la ley, aunque son muy pocos los casos.

¿El mundo es difícil no? no podemos enamorarnos de cualquiera y no todos podemos escoger nuestro amor, no todos somos tan afortunados y el luchar por un amor trae graves consecuencias. Entre estos puntos del amor me encuentro yo, se que tengo un prometido, no lo conozco y no se quien es, lo descubrí hace poco porque escuche a mi madre hablando de esto con mi tío, yo realmente quisiera casarme por amor, quisiera que mi soledad tuviera un poco mas de luz que oscuridad, pero ahora se que estaré con él solo por compromiso.

La comunicación con mis padres realmente no es la mejor del mundo, los pequeños momentos que convivimos se limitan al estar sentados en la mesa para comer, pero estos pequeños momentos siempre terminan con regaños y breves discusiones por mi falta de modales, al querer hablar de más o porque no soy la mejor de mi clase en el colegio de señoritas. Puedo decir que nunca recibí palabras de cariño y aceptación por parte de mis padres o mi familia, pero sentí un poco de esa calidez con mi nana (niñera) ella es quien cuida de mi desde mi infancia y con quien puedo tener pequeñas platicas, la única persona que alguna vez celebro mi cumpleaños, pero debido a su edad mayor se olvida frecuentemente de mi.

Es aquí cuando la oscuridad de la soledad me invade y me hace pensar si realmente soy necesaria en este mundo, si realmente requiero de algo mas que solo traer honor a mi familia, un buen marido y una buena estabilidad económica, a veces siento que dicha oscuridad me quiere consumir, quisiera un mundo de aventuras y de ensueño, quisiera salir un poco de esas cuatro paredes y que la soledad no sea lo único que me acompañe.

E.T  15/02/1970