Capitulo 4

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La hora del desayuno había llegado y aunque el sueño me invadía por no poder dormir, me arreglo mínimamente,  de un modo decente, para poder acompañar a Mileya en el desayuno. La casa es muy espaciosa, los muebles tienen muchos detalles y los colores de las paredes son claros, en el comedor, entre aquellas sillas blancas de esa larga mesa de vidrio se encuentra mi amiga, su cara al igual que la mía se ve un poco cansada, pero parece que ella logro dormir un poco mas que yo.

- Buenos días- le dije.

- Buenos días- me respondió levantando un poco la mirada y la mano - ¿pudiste dormir anoche?

-La verdad es que no- le respondí- ¿tu lograste dormir?

- Solo un poco - bosteza- ¿has pensado algún otro plan aparte del que te platique yo?

- Primero creo que tengo que familiarizarme con mi hijo, si quiero asegurar la adopción creo que lo más conveniente es que él este conforme con ello- le sugerí- y en segundo lugar, sigo dudando que Joshua pueda ser de grande ayuda o el mejor candidato para casarme, me da pena llegar a pedirle esta clase de favores o que se entere de todo lo que estoy haciendo.

- Dane ya lo conocemos, el necesita una esposa y tu un esposo, tal vez si le platicáramos un poco nuestra situación...

- Lo siento Mileya - la interrumpí-  pero no puedo confiar en el completamente, esa es la realidad déjame pensarlo un poco más, por favor- le respondí- por el momento ¿me puedes ayudar para volver a ver a mi hijo?

- No es tan sencillo Dane, tus padres son muy especiales al momento de saber con quien esta el niño - me dice- ¿Qué pretexto puedo poner?

-¿La adopción?- le sugerí con duda- por favor Mileya ayúdame- le roge con suplica y con la cara mas tierna que una chica de 27 años puede lograr hacer.

-Esta bien, veré que puedo hacer- me dice, mirándome con cierto reproche.

Nuestra conversación es interrumpida por unos leves toques de la puerta y un "pase" de parte de Mileya, entra una mujer muy joven, pero su nerviosismo hace que baje la mirada delante de nosotras, después pareciera que toma valor para poder hablar delante de nosotras pero su tartamudeo le gana un poco.

- Lamento interrumpirlas señoritas Zorit, me comentan que en el casino necesitan de la señorita Dane- nos dice, la miro con algo de duda pero Mileya toma la iniciativa de preguntarle.

- ¿Te dijeron porque motivo?- pregunto Mileya

- Solo me dijeron que un cliente no quiere pagar y que era algo urgente- responde con un poco mas de calma.

-Gracias, puedes retirarte- le conteste, solo se escucho un "con permiso" de su parte y como camina rápidamente hacia la puerta hasta , cuando la puerta se cierra, miro a Mileya nuevamente- me voy, te pondré al tanto de la situación y me avisas en cuanto tengas una solución de lo mío.

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El trabajar en los casinos y salones de apuesta realmente me encanta, podemos decir que hasta cierto punto le he tomado cierto cariño, el problema viene cuando aparecen los clientes que no quieren pagar o mas bien que tienen mucho tiempo que no han pagado y nosotras no pensamos perder ni un solo peso, es nuestra principal política interna de la casa Zorit.

 Una casa de juegos que en el exterior se ve pequeña, pero en el interior es mucho mas grande de lo que uno piensa, consta de dos pisos, pero la parte mas importante  es su  sótano, hace que parezca un laberinto, sus temáticas oscuras, rojas y doradas, sus juegos tanto legales como ilegales atrae mucho a la gente, pareciera que aquí no importan mucho las clases sociales, solo importa una cosa, el dinero. 

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⏰ Última actualización: Feb 11, 2022 ⏰

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El tormento de EdanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora