Galleтаs ||VHope||

25

-Él es tu nuevo chofer y guardaespaldas. -Mencionó una vez que Seung y Namjoon se encontraron.

-No te ofendas, pero no necesito ninguno de los dos. -Habló Seung hacia el otro alfa.

-Claro que lo necesitas. -Intervino su madre.

El peligris solo guardó silencio y después caminó tras la señora Wu cuando esta se lo indicó. Era hora de conocer al resto de la familia.

-Mi nieto Agust -habló tocando uno de los hombros del mencionado- quiero que lo lleves a la escuela y lo traigas de vuelta.

Tanto el alfa como el menor se miraron, Nam no parecía una mala persona a los ojos del pálido.

-Ella es Eun y este pequeño de aquí es Hoseok. -La omega le dedicó una sonrisa al peligris. -Recuerda bien sus nombres y quiénes son. -Dijo la señora Wu con una sonrisa ladina.

Kim sabía perfectamente a que se refería la mujer, pues le había dicho que eran ellos a quiénes tenía que "desaparecer".

Luego de esa incómoda presentación la señora Wu dejó la casa, su objetivo ya estaba cumplido solo le restaba esperar la otra parte.

-Ves lo sencillo que es, no tendrás problema después. -Habló la mujer de regreso a Busan.

-No entiendo, si voy a trabajar para su hijo ¿tendré que vivir en Gwangju?

-Que inteligente. Ya me encargué de eso, Ji-hu te mostrará después... por ahora tienes que volver con tu familia. -Nam la miró rápidamente. -Es muy linda, debo admitirlo.

El peligris sabía de sobra que tales palabras no eran amables y dulces como parecían. La señora Wu tenía mucho en contra de los hombres omegas, pero aún más interesante ¿cómo sabía sobre la familia del alfa?

-Tranquilo, ellos pueden ir contigo a Gwangju. Sería un lástima que no pasen sus últimos días juntos.

Ji-hu, quién iba conduciendo, solo miró a través del retrovisor encontrándose con la mirada triste del nuevo alfa.

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-¿Dónde estabas? -La voz del omega lo había sacado de sus pensamientos.

-La señora Jung vino esta mañana y me pidió trabajar hoy.

La mirada de Seokjin se había vuelto acusadora. -Tenías vacaciones, debió ser muy importante ¿no?

-Sí, fuimos a Gwangju y me presentó a la familia de su hijo. A partir de mañana trabajaré para él. -Mencionó al mismo tiempo que tomaba asiento en el sofá.

-Fue muy repentino. -Habló más calmado, reconocía cuando el alfa hablaba con sinceridad. -¿Nos mudaremos? -Cuestionó haciendole compañía al mayor.

-No, no quiero que Lia deje la escuela.

-Podemos buscar una nueva en Gwangju.

-Lo sé, pero recién se acostumbró a los demás niños. Volvería a empezar y puede ser malo para ella.

-¿Malo? Lia ama la escuela. -Dijo con un poco de ironía. -Estará bien, lo único que puede ser malo para ella es el no verte.

Nam miró a su pareja con comprensión, Seokjin siempre encontraba una solución para todo. -Vendré cada fin de semana y cuando el señor Seung me de el día libre.

-Te necesitamos todos los días -lo miró serio- ¿quieres que consiga otro alfa?

-¿A que viene eso? -Seokjin no respondió. -No conseguirás otro alfa, me voy por trabajo no porque quiera.

-¿Por qué no quieres que vayamos contigo? Ya no habría motivo para que Lia y yo nos quedemos aquí. Además así puede visitar a sus amigos del orfanato ¿no lo habias pensado?

El peligris sabía que aunque le diera mil pretextos a Jin, este terminaría convenciendolo. Así que decidió atacarlo con algo que no esperaba. -Espera a que Lia termine el grado, no debe faltar mucho.

El pelimorado cruzó los brazos y entrecerró los ojos. -Bien jugado, esperaré entonces.

La hija de los Kim podía soportar cambiarse de escuela, siempre y cuando sus padres la dejaran terminar el curso. Era muy competitiva y una de sus metas había sido ser la mejor entre sus compañeros. Si Seokjin la cambiaba de escuela se ganaría una diminuta enemiga.

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El alfa había partido solo a Gwangju, se sentía triste al dejar a su familia pero para remediarlo buscaría la forma de romper todo contacto con la señora Wu y su familia.

-El primer día siempre es sencillo. -Dijo Ji-hu una vez que llegaron a casa de Seung. -No estarás solo, yo también me haré cargo de algunas cosas aquí.

-¿Las mismas que haré yo?

-Algo así. -Respondió para luego dar paso a un silencio incomodo. -Escucha, sé sobre lo que la señora Wu quiere que hagas. Parte de que este aquí es por eso, tengo que asegurarme de que no huyas.

-No pienso huir. -Dijo Nam sin mirar al alfa. -Si eres humano estarás de acuerdo con que es una total locura. Esa mujer y su hijo no tienen la culpa.

-Conozco a la señora Wu hace tiempo, para ella la señorita Eun siempre ha sido un obstáculo. No eres el primero al que le pide ese trabajo.

-¿Qué ha pasado entonces?

-Lo mismo que contigo, no quieren hacerlo y después solo desaparecen, no vuelven. -Explicó causando temor en el peligris. -Descuida, tu pareces una buena persona. Los chicos anteriores tenían la intención total de hacerlo, pero siempre algo salía mal.

-No estoy más tranquilo, yo solo quería ser un empleado normal.

-Estás en el lugar equivocado. -Mencionó Ji-hu riendo un poco.

-Buen día. -Saludó Eun llegando hasta ellos con Yoongi y Hoseok. -Las clases inician en quince minutos, una disculpa.

-Descuide, veremos que lleguen a tiempo. -Dijo Ji-hu con una sonrisa muy amable.

-Gracias. -La omega se despidió de ambos niños y esperó a que subieran al auto, después los vió irse y entró de nuevo a la casa. -Ellos se ven amables, no deberías desconfiar tanto.

-Mi madre los contrató. A Ji-hu ya lo conocía, es como la mano derecha de mamá, pero al otro nunca lo había visto. -Respondió Seung con incomodidad.

-Démosle una oportunidad, estará muy seguido por aquí y sería grosero no tratar con él.

El alfa entró a la casa y Eun lo siguió, le gustaba que Seung se preocupara por sus hijos pero tal vez estaba exagerando un poco.

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