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Minho estaba cansado pero sabía que bien cerrará los ojos esa maldita alarma sonaría avisándole con descaro que debía levantarse para ver a sus amigos.

El pequeño Juyeon de apenas un par de semanas no había tenido una buena noche pues llevaba dos días enfermo, y eso significaba que sus padres, en especial Minho, debían sacrificar sus horas de sueño.

Jisung había podido dormir tranquilo durante las noches ya que el alfa era quien se encargaba de verlo en ese tiempo. Lee realmente no sabía cómo lo hacía su prometido, siempre lucía tan radiante, en cambio él parecía todo un desastres cuando cuidaba a su pequeño cachorro, siempre terminaba sucio con cualquier cosas o hasta hacía enojar al bebé quien no dejaba de llorar por nada del mundo hasta que se cansaba o hacía llorar a su padre alfa también.

Minho miró al omega sobre la cama y sonrió por lo pacífico que lucía. Se acercó y dejo un beso sobre la frente del mayor, luego miró el reloj.

Seis y media de la mañana. Considero acostarse pero prefirió bajar y preparar el desayuno para Han quien seguramente se levantaría en media hora a ver al bebé.

Puso a calentar agua para el té y empezó a preparar los panquequitos favoritos del mayor.

Pico fruta y estaba terminando de preparar la mesa cuando escuchó los perezosos bostezos de su omega entrando a la cocina. Minho sonrió alegremente viendo a Jisung despeinado y con sus ojitos fruncidos mientras los restregaba con su mano.

— Buenos días, amor de mi vida.— cantureo acercándose a besar al omega de piel canela. El mayor sonrió abrazandolo por la cadera.

— Buenos días ¿Dormiste algo?— preguntó ronroneando al sentir el aroma de su alfa.

— No, Yeonnie no me dejó, tuvo fiebre toda la noche pero ya esta bien. Sólo iré a ver el traje con los chicos y luego volveré a dormir un poco.— se permitió cerrar los ojos y sentirse en paz escondiendo se nariz en el cabello del mayor.

— ¿Irás dónde vi mi ropa?— preguntó el omega, Han le había recomendado que fuera a la misma tienda pero no le había dicho que había elegido lucir el día de la boda.

— Creo que sí y Felix y JeongIn buscaron dos lugares más por si acaso.— comentó empezando a caminar abrazado al omega en dirección a la mesa.— Desayunemos antes de que vuelva a llorar.

— Empiezo a pensar que nuestro hijo te odia.— se quejó el omega negando.

— Y créeme que más de lo que odia a Changbin. Anoche tuve que envolverlo en tu camiseta para que dejará de llorar.— Se quejó frustrado el alfa.

— Seguro está enojado porque te fuiste con otro omega cuando él se estaba preparando para venir al mundo.— comentó el mayor.

— Pero...— Minho lo miró entrecerrando los ojos.— Tu. Tu hiciste que mi hijo me odiara porque te pusiste celoso de Felix. ¿Cierto?

— No, nuestro bebé tiene su propio cerebro para enojarse con su padre por abandonarnos.— Sentenció empezando a comer los panqueques hasta que se le fueron arrebatados.

— No los abandone, me fui de niñero y lo sabes. Habíamos hablando de eso.

— Yo lo sé pero él no y está enojado contigo por eso. Estoy seguro, ahora dame mi comida.— pidió haciendo un puchero.

— Toma.— gruñó el menor pasándole el plato.— Tendré que hablar con él seriamente.

— Solo es un bebé, Minho. Ya se le pasará.

— Lo sé pero me odia y seguramente también odia a Felix porque le pasaste tu enojo. Ahora, terminemos de desayunar.

Cuando terminaron los panqueques, Minho fue a bañarse y alistarse para salir con sus amigos, salió de su habitación y se dirigió a la de su hijo encontrándose con su omega alzandolo en brazos.

Teacher Teach Me More, Please. ~Minsung~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora