Sinopsis: Arthur Kazuo es un joven de 18 años, otaku el muere a causa de un paro cardiaco, su muerte fue un poco lamentable pero muy graciosa, se le da la oportunidad de ir al mundo de Konosuba, este estaba muy contento ya que este Mundo es uno de s...
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"¿Quien eres?" Interrogó el chico, que a pesar de saber quien era quería que ella misma le dijera su nombre. Esta lo miro con una cara seria antes de contestar a su pregunta. "Me llamo Artoria Pendragon, o tambien me puedes llamar Saber, como gustes."
Arthur solo la miro de pies a cabeza, esta portaba una armadura que protegía casi la mayoría de su cuerpo, al igual que portaba una espada, la cual emitía un aura poderosa, se sorprendió al saber de que espada se trataba.
"Excalibur." Susurro Arthur, Saber solo asintió. "No es por ser descortés ni nada, pero puedo preguntar, ¿Porque me encuentro en este lugar y contigo?". Arthur la conocía un poco, pero aun asi le tenia respeto a esta mujer, ella si quisiera podría acabar con su vida en segundos.
"No hay mucho tiempo asi que te explicare en resumen. Se que lo que te voy a decir es algo inoportuno pero, podría decirse que familiares, tienes algo de mi linaje, eres un Pendragon." Saber dijo con seriedad.
Arthur estaba con una cara extraña, estaba feliz, pero a la vez no, fue tan repentino esto.
"Se que estas algo sorprendido pero luego te lo explicare mas a detalle, ahora mismo te encuentras en manos de enemigos míos del pasado, lo más probable es que te hayan raptado porque saben que eres un Pendragon." Saber dijo con seriedad, el chico estaba en un gran peligro pero no podía hacer mucho para ayudarlo.
Arthur se aguanto las ganas de decir un comentario sarcástico.
"¿Y como es que me encuentro contigo? Si tu moriste hace cientos de años" Arthur hizo esa pregunta. "Es difícil de explicarlo, pero mientras aún sigan existiendo mis enemigos no puedo irme al mas alla.
Arthur solo empatizo con lo que le dijo la peli rubia. "Tienes que escapar, no se como lo vas a hacer pero sobrevive, yo estoy unida extrañamente a ti, mientras sobrevivas podrías seguir con mi legado."
Arthur iba a preguntar una cosa más pero una fuerte luz lo cegó, provocando que cerrara sus ojos para cuando los abrió ya no se encontraba Saber, ahora estaba en una celda, parece que ahora le habían puesto algunas cadenas con mucha magia para que no escapara.
"Por fin despiertas." Una voz ronca y hueca sacó de su trance a Arthur que miro hacia la dirección de la voz, pudo ver a una especie de humanoide esquelético, con rasgos de venado, y un cráneo de esqueleto, era extraño ver a alguien así, o bueno era la primera vez que Arthur veía a un ser así.
"Esta vez no escaparas, yo te mantendré en custodia, junto a unos 9 soldados más, somos tan fuertes que aunque escaparas seria muy difícil vencernos." La voz dijo sin ninguna expresión en su rostro. Y como diablos saber su expresión si era como un no muerto.
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