■-Horror Hulk- Todo Es Gris■

Capítulo 4: ¿Salvación?

[Dedicado a NachoFallen]

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-"Contribuyentes del Estado, queridos compatriotas de la nación, ha comenzado. China, ante las graves explosiones ocurridas, ha declarado la guerra a Estados Unidos. Con esto mismo, se ha prendido la mecha, la guerra está aquí. Vayan a sus casas, a sus refugios, cojan sus armas...y prepárense para esta pelea"-

Betty Ross se hallaba recluida en su habitación, en silencio, pensante ante todo lo que estaba ocurriendo. Innumerables tropas ya han empezado a movilizarse a numerosos cuarteles del mundo, en diversos países aliados. La guerra, que tanta sangre derramará, era prácticamente inminente, y se había visto acelerada por culpa de un demonio.

-"Salvar"- repitió, casi riendo, las palabras de aquel engendro en el estudio de grabación- ¿Salvar qué?¿y cómo? Es inminente que dos ejércitos enteros chocarán entre sí. Por su puta culpa ahora mis soldados estarán en...en...mierda- se agarró de la cara-《No es la primera vez que voy a una batalla, menos a una pelea, pero es la primera guerra como tal en la cual participo. Cuando me alisté, pensé que estaría lista para comandar una unidad en estos casos. Pero nunca pensé que sería en estas circunstancias. Menos, tomé en cuenta lo básico: las personas que tendré que guiar》-

-Señorita Ross, acá...tiene su café- dijo Miles Morales, trayendo el café de siempre en su mano derecha. Sin embargo, su tono de voz le mostraba el cierto temor que tenía. Una verdadera tensión que recorría su cuerpo, como el de los demás jóvenes.

- Gracias Miles- dijo Betty, mientras tomaba el café. Sin embargo, por alguna razón, su café se sentía menos azucarado, o eso sentía- Está bueno- agradeció- eres estupendo con el café-

- Bueno...provengo por algo de ciertas islas con plantas de café, ¿sabe? Jeje...- respondió intentando sonar cómodo, pero era notable que no se hallaba en las mejores condiciones.

-Son muy refrescantes y aliviantes...- tras decir eso, pensó algo que sería bueno para todos.

Betty se alzó sobre sí, para luego salir afuera de su oficina unos segundos.

-¿Señorita Ross?- preguntó Miles, viendo extrañada a su general.

Betty se paró en medio de la gran sala donde se hallaban los reclutas encargados de las comunicaciones, no haciendo falta más que sentir el ambiente para darse cuenta de la tensión. Todo ha pasado más rápido para ellos que para ella.

- Todos tendrán hoy un día libre- sentenció, ganándose la mirada de todos los reclutas- vayan a pasear, a relajarse de todo, solo vuelvan antes de las 12:00 a.m-

Pudo notar un deje de admiración y alivio en los semblantes de los miembros de su cuartel. Había hecho lo necesario para aliviar sus corazones, amenos los de ellos merecían descansar por unos momentos.

-Gracias señorita Ross- dijo "Moon Girl", acompañada de Khamala Khan. A lo cual, Betty respondió con un "de nada".

Betty se dio media vuelta y se largó devuelta a su oficina. Ahí, en su mesa, se volvió a pensar en Bruce, y, a preguntarse sobre todo, indagar sobre qué había pasado con él. Por alguna razón, se desintegró delante suyo, igual que antes. Era la segunda vez que lo hacía, y, pese a ello, volvía como si no pasase nada. Pero no podía ser el mismo, ya que sus cenizas seguían en un laboratorio siendo estudiadas. La primera vez ya había mandado a recoger sus restos; la segunda vez igual. ¿Entonces como resurgía? No podía ser así, no podía recuperarse tras ello. Todo le estaba dando vueltas, incluso más que la propia guerra.