C a p í t u l o: 5

129 12 1
                                    


CAPÍTULO 5: "QUERIDA LILITH"

CAPÍTULO 5: "QUERIDA LILITH"

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.

A T E N E A

Algunas horas después...

Mi dedo dedo volvió a cargar el programa, aunque la ubicación de Lilith no aparecía por ningún lado.

—Nada aún —murmuré, dejando la cabeza sobre mis rodillas, abrazándolas.

Cuando llegamos aquí, Wolf se puso al tanto de la situación. Las cosas se pusieron horribles.

La desesperación me recorría las venas cada vez que el maldito programa no actualizaba su ubicación

La misión fue perfectamente planeada. Fuimos cuidadosos durante meses, moviendo peones, modificando los tableros. Fallamos como nunca. Le fallamos a Lilith. Dominick Anderson había muerto por una caída de siete pisos. Las cámaras habían sido modificadas y no había puta manera de ver las grabaciones originales. Lo único que encontramos fue su bolso, donde guardaba bastante información de la empresa y los intercambios importantes.

Lilith se encontraba en busca, pero en caso de que las cosas se pusieran feas, captura.

—Estoy segura de que volverá —suspiró Medusa en la oscuridad de la habitación—. Lilith es la maldita capitana, sabe cómo salir de cualquier situación.

Suspiré en silencio.

—Fue secuestrada, Medusa.

—Confío en que, sea lo que sea, ella podrá salir de esta —sus ojos reflejaban la tristeza sentida. Por más que ella pudiera ser una gran manipuladora, era tan frágil como una pluma. Como una niña pequeña e inocente—. La encontraremos, Atenea. Lo haremos.

Decidí no quebrantar su burbuja mientras recargaba el programa nuevamente.

N É M E S I S

—Wolf no va a descansar hasta encontrarla, pero nosotros no podemos hacer más que esperar.

—¿Quién será el nuevo líder si ella se va? —bromeó Hades, llevándose la peor mirada de Asmodeo.

Desde que Medusa mencionó el estado de Lilith, perdió la cabeza.

Siempre nos preguntamos si eran más que dos mejores amigos. Ambos eran tan lujuriosos y carismáticos, sobre todo, que no fue tan difícil comprender que se trataba de confianza y la gran conexión que habían desarrollado.

Asmodeo estuvo pegado a Lilith desde el día en que la conoció. Él eligió su nombre, después de todo.

—No es el momento, Hades —exhalé.

—No logro comprender cómo algo tan sencillo se nos pudo escapar de las manos. —Asmodeo dejó los codos sobre sus rodillas.

—Anderson tenía demasiados enemigos —Hades pasó una mano por su cabello negro.

A N A R Q U Í A ©Où les histoires vivent. Découvrez maintenant