El fantasma de una dialover [Diabolik Lovers]

Capítulo 27

Dias despues del cumpleaños de Subaru aún las cosas estaban extrañas en la mansión. Yui que a veces le lanzaba miradas a Ayato y él haciendose el tonto, yo sufriendo por ver a mi pareja favorita separados por algo que no sé, Shu que no suelta prenda y no quiere hablar de lo que le pidió a Ayato.

Laito parece que va a explotar de rabia y cada vez que le pregunto sice que él no es quien debería acalarme las cosas sino Shu que es el culpable de todo lo que está pasando.

-Mejor me hubiera ido con los Mukami, al menos ellos serán más amables conmigo.- hablé estando acostada en el suelo.

-Hubieras ido a visitarlos, no me molesta.- susurró a mi lado Shu.

¿La razón por la que estabamos en el suelo? Ni yo la sé pero estabamos cómodos y eso era lo que importaba.

-Así los hubieras conocido más de cerca.- continuó la frase.

Entrecerré los ojos, últimamente estaba siendo muy considerado conmigo. Aquella maldita idea suya de ser pareja me estaba molestando mucho, y no es que sea rencorosa pero si me dices que quieres intentarlo al menos demuestra que realmente me amas.

Hubiera dicho algo pero la puerta de la habitación se abrió dejando ver la cabellera de Kanato. Apenas entró miró hacia la cama buscando a Shu pero al no verlo arqueó una ceja, luego notó que estabamos en el suelo y puedo jurar que tenía una sonrisa.

-Yurei, necesito hablar contigo, a solas.- recalcó.

-Uh... claro.- me levanté dispuesta a escucharlo. Shu no esperó mucho para teletransportarse hacia su cómodo sofá en el salón.

Cuando nos quedamos a solas un silencio algo incómodo se instaló en la habitación. Unos segudnso después Kanato se sentó al borde de la cama y palpó a su lado para que me sentara allí.

-Me gustaría darte un oportunidad.- su voz cambió de repente.

-¿De que- ?

-Ayato no ha aprovechado la oportunidad que le dí en esta vida, por eso he decidido darte una a ti.

-¿Que te fumaste Kanato? ¿Estás poseído o que?- bromeé.

-No Yurei, he tomado prestado este cuerpo.- hizo una pausa.- He estado observando todo lo que has hecho desde que llegaste y dejame decirte que estoy de tu lado.

-Ya, en serio, me estás dando miedo.- lo que decía no tenía coherencia en absoluto quería largarme de allí.

-Digo que si lo deseas puedo darte un nuevo cuerpo y así podrías estar con Shu. Es lo que deseas ¿no?

-¿A cambio de qué?- parecía una broma pero poco a poco podía sentir que no lo era.

-Solo quiero que estés con la persona que amas.

-¿Quien demonios eres?- pregunté ya molesta.

-Tu ángel guardián.- contestó antes de cerrar los ojos y cuando los abrió el verdadero Kanato volvió a aparecer.- ¿Eh? ¿Que estoy haciendo aquí? ¿Yurei?

Mi cabeza comenzó a perderse en el limbo, la conversación que acababa de tener con mi supuesto ángel guardián me había dejado sumamente confundida.

Tenia la oportunidad de volver a la vida, de tener un nuevo cuerpo que quizas tenga más cuervas que el mio... okno. Pero, eso significaría poder estar junto a Shu...

Fui con desgano hacia donde estaba Yui, que en aquel momento estaba en la cocina preparando algo para merendar. Apenas me vió sonrió ampliamente, tan linda que es.

-Te ves desanimada.- comentó.

Suspiré sonoramente.

Yo estaba consciente de que Shu y yo nos queríamos pero eso no importaba porque sabía que clase de sentimientos tenía él hacia mi, jamás sería suficiente. Por esa razón aunque tuviera un nuevo cuerpo no cambiaría nada. Por otro lado entendía perfectamente que era lo que debía hacer en estos momentos, eso era más importante que mis dudad sobre mi futuro.

Hacer que Yui y Ayato se entendieran de una vez por todas, lo había considerado como mi misión pero ya no solo se trata solo de mi, ellos debían estar juntos y por una razón que aún desconozco se están separando cada vez más.

Para ello debía directamente al problema y ese era Ayato.

-Mi vida, ya se que tuvimos nuestras diferencias, la mentirita con el cuerpo de Laito y tal pero... por favor explicame porque dejas a Yui de esa manera.- fue mi mejor intento.

-Sabía que en cualquier momento ibas a venir a verme.- suspiró.- Ya dije que voy a desistir de su amor.

-¿Porqué? Ya te diste cuenta de que está coladita por ti.

-No es tan fácil.- susurró.

-¿Sabes algo que no es fácil?- me harté.- ¡Estar enamorada de tu mejor amigo! ¡Eso no es fácil! Nada de fanfics culeros donde los mejores amigos terminan juntos, no señores, aquí manda el Ayato por Yui porque es más bonito que el Shu por Yurei.- hice un berrinche.

-Calmate Yurei, lamento haber abierto la herida.

-¡Cállate! ¡Dame un puto pañuelo pa' desahogarme!

Y así me pasé el resto del tiempo, llorando porque nada de lo que estaba haciendo me salía bien. Claro, si no me quejo no soy Yurei, tenía que hacer algo de drama.

Hola y hasta pronto ajsjs