One Shots Eddie/Venom

Tommy Conlon I

"Oye nena, ¿estás lista para ir?" La voz de Tommy llamó desde el pie de las escaleras de su apartamento compartido. Cuando después de un tiempo no recibió una respuesta de tu parte, decidió ver qué estabas haciendo.

Habías accedido a tener una cita esta tarde. Solo un paseo por el parque y conseguir comida después como solías hacerlo en las primeras etapas de tu relación. Teniendo en cuenta su agenda diaria, había pasado un tiempo desde que habían pasado un tiempo de calidad juntos, por lo que se les ocurrió la idea de la cita.

No es que haya prisa ni nada, pero ya deberías estar listo. Sin embargo, cuando vio la luz que venía de tu estudio, inmediatamente supo que llegarías tarde. El tiempo tendía a escaparte, te fuiste y empezaste a pintar. Había perdido la cuenta de cuántas veces tuvo que subir para recordarte la hora y llevarte a la cama.

"¿Bebé?" Y de hecho, inclinas la cabeza sobre un papel en el que estabas dibujando cuidadosamente algo. Sabía que estabas tan concentrado que te habías desconectado del exterior tu lengua se asomaba entre tus dientes, ese era tu indicador.

"¿T/n?" lo intentó de nuevo, su voz suave con la esperanza de no asustarte.

Parece que la tercera vez es un encanto ya que finalmente estaba a punto de captar tu atención. Tu cabeza se levantó de golpe cuando escuchaste su voz y parpadeaste un par de veces como para recuperar el enfoque en lo que te rodeaba.

"Hola, guapo", inclinándote te encuentras con él a mitad de camino para colocar un suave beso en sus labios. Un saludo habitual entre vosotros.

"Perdiste la noción del tiempo, ¿no?" Él suavemente observó, acunando tu rostro entre sus manos. La forma en que eran mucho más grandes que los tuyos y capaces de tanta violencia y, sin embargo, tanta dulzura nunca dejaban de divertirte y despertarte.

"¿Por qué qué hora es?" Como siempre lo harían cuando sus rostros estuvieran tan cerca, sus deliciosos labios carnosos atraparon sus ojos, poniéndolos en trance.

"Cinco y media." Sin embargo, el resto del tiempo pronto lo despertó y sus ojos se abrieron cuando se dio cuenta.

"Oh no, llego tarde a nuestra cita". Exclamaste y te levantaste de tu asiento en segundos, dirigiéndote al baño para lavar la suciedad de tus manos antes de dirigirse a su armario.

"No te preocupes por eso, nena, tenemos todo el tiempo del mundo". El tono suave de Tommy llegó a tus oídos mientras estabas en el baño.

Se acomodó en el asiento que ocupabas anteriormente y sus ojos vagaron por tu cuaderno de bocetos abierto. Siempre habías sido muy abierto con respecto a tus dibujos, pinturas y arte en general con Tommy, por lo que no sintió que estaba entrometiéndose ni nada, ya que probablemente habrías hablado más tarde sobre lo que estabas trabajando actualmente.

Mientras estabas en el baño, él había estado hojeando los bocetos y notó una especie de patrón y un objeto familiar. Cada pocas páginas más o menos había un boceto recurrente y se parecía mucho a sus labios.

Ahora, nunca habías rehuido admirar su cuerpo tanto debajo como fuera de las sábanas, pero esto era nuevo. Tu amor y admiración generalmente estaban dirigidos a su cuerpo, pero parecía que definitivamente tenías tus favoritos. Tommy nunca había pensado que alguien pudiera admirar una parte de su cuerpo, que de todos modos no creía que fuera tan especial, tanto que su cuaderno de bocetos estaba lleno de eso.

No es que se quejara. De hecho, lo estaba haciendo sentir especial, en cierto modo.

Y caliente Eso también.

Si ha pasado un tiempo desde que pasaron un tiempo de calidad juntos, uno solo puede imaginar cuánto tiempo ha pasado desde que tuvieron intimidad. Lo cual, no fue un problema para Tommy, estaba acostumbrado a pasar períodos secos cuando se acercaba un torneo, pero definitivamente tuvo sus efectos en él.

Como si él se pusiera patéticamente duro mientras hojeaba tus bocetos.

Luego saliste del baño envuelto en una toalla y él estaba acabado.

Lamiéndose los labios, guardó los bocetos donde los había encontrado y te prestó toda su atención. Te dirigías a tu guardarropa y estabas a punto de elegir un atuendo para tu cita, sentiste sus brazos rodear tu cintura. Luego sus labios dejaron un rápido beso en tu hombro desnudo.

Estabas a punto de preguntarle qué pasa cuando se presionó contra ti y definitivamente entendiste lo que pasaba.

"No es por ser un aguafiestas, pero ya llegamos tarde".

"Bueno, entonces ¿por qué no posponerlo por completo y hacer otras cosas?" murmuró entre una estela de besos en tu piel. Inclinaste la cabeza para darle más espacio, su agarre sobre ti se hizo más fuerte mientras te acercaba a su pecho.

Su mano se arrastró hasta el borde de la toalla y lentamente la empujó hacia abajo, aflojando el nudo que la mantenía levantada. Te perdiste en la sensación, la suavidad de sus labios, la calidez de su cuerpo envolviéndote, la presión de ambas manos y la carpa en sus pantalones que solo podías ceder a la sensación.

Habrá otras fechas.