22. 誕生

147 23 10
                                    


De no ser por la ira, que todavía no había desaparecido, Felix se sentiría avergonzado. Se habían reunido varios rebeldes en la sala principal, algunos que habían presenciado la pelea y otros que se habían acercado por pura curiosidad. A su lado, Changbin había comenzado a atender sus heridas, limpiando la sangre que manchaba su boca. Los dedos del líder quemaban en contacto con su piel, y Felix tenía que hacer uso de toda su fuerza de voluntad para mantenerse atento a la conversación que se desarrollaba en esos momentos.

– No me puedo creer que con vuestra edad no seáis capaces de controlaros, ¿qué sois? ¿animales? Peleándose por cualquier tontería. No podíais hablar las cosas como personas, no –Jinyoung llevaba un par de minutos hablando ante el grupo, reprendiendo a los dos muchachos. Ninguno se había atrevido a interrumpirlo hasta el momento.

– Estábamos hablando, fue él quien comenzó la pelea – se justificó Jackson, sosteniendo un trapo sobre su frente y ojo, tratando de controlar el sangrado.

– No me interesa, dos no pelean si uno no quiere. Pero asumo que Felix tuvo un motivo ¿no? – todos los presentes en la sala se giraron a ver al mencionado.

El rubio desvió la mirada, sintiéndose incapaz de pronunciar palabra alguna. Sabía que lo que había hecho estaba mal, pero no podía borrar la imagen de su padre, y cada vez que miraba la cara de Jackson una pizca de satisfacción calentaba su pecho.

– Lo siento, no sé qué me ha pasado –dijo, aunque sabía que no era verdad. No tenía ganas de justificarse, y menos ante un grupo de casi desconocidos.

Hubo un momento de silencio en el que las miradas de Jackson y Felix se cruzaron, donde el menor esperaba encontrar odio o rencor. Sin embargo, el superior únicamente le dedicó una pequeña sonrisa. En sus ojos no había ira, sino ¿compasión? ¿tristeza? Felix no lo sabía, pero poco a poco la culpa iba ganando territorio a la rabia.

– Bueno, ya está –dijo Changbin apartando la vista de los labios del rubio, interviniendo por primera vez en la conversación.– No podemos distraernos más por tonterías como esta. Felix ya ha pedido perdón, y asumo que Jackson está de acuerdo con que zanjemos el asunto ¿no?

El superior asintió.

– Estoy acostumbrado a esto, no habría llegado hasta aquí si no fuera capaz de soportar un par de puñetazos –dijo sonriendo, recibiendo un bufido por parte de Jinyoung como respuesta.

– Bien, pues dejémoslo aquí. No ha pasado ni un día desde que atacamos la ciudad, así que no podemos bajar la guardia, y mucho menos enfrentarnos entre nosotros. Van a responder, no sé cómo ni cuándo, pero ya os digo que no nos van a dejar irnos de rositas. Tenemos que estar preparados –continuó el líder, levantándose de su sitio.

– Podemos hacer todas las guardias que quieras, pero el gobierno tiene más armas, personal y recursos que nosotros. Si nos encuentran estamos acabados, no hay forma de prepararse para ello –dijo Jeongyeon, que estaba de pie junto a la barra.

– Tienes razón, no tenemos oportunidad en un enfrentamiento cara a cara. Es por eso que tenemos que ser más listos que ellos. Hyunjin, ve a por la radio y ponme en contacto con el grupo de Mark –respondió Changbin, señalando a Hyunjin para que le acompañara fuera de la habitación, dando la reunión por terminada. La mayoría de los rebeldes se dispersaron, abandonando la estancia. Felix hizo ademán de seguirlos, pero la mano de Jackson le detuvo.

– Felix, hablemos.

El menor se sentó de nuevo frente a Jackson, tratando de evitar su mirada y centrando toda su atención en el pequeño salero que adornaba la mesa. El superior continuó hablando.

NEW DAYS [Changlix]Where stories live. Discover now