El chico de la guitarra. (Aidan Y T/N) ✅

Capítulo 30.

T/N Foster.

Confundida.

Así es como me siento en estos momentos, todo a mi alrededor es negro y me siento perdida, no sé donde estoy, lo ultimo que recuerdo era que iba hacia el festival y después todo dejó de verse claro. Escucho sonidos lejanos, provienen de algún lugar o de alguna cosa que los esté ocasionando, las voces de las personas son claras, pero yo sigo viendo negro a mi alrededor.

Comienzo a ponerme nerviosa hasta que escucho una palabra que lo cambia todo.

Coma.

¿Yo estoy en coma? No lo puedo creer, hace un momento iba en la parte trasera de un taxi y ahora estoy en coma. Esa es la razón por la que me siento desorientada y perdida, estoy dentro de mi mente, por eso no veo más que oscuridad, eso quiere decir que jamás llegué a la presentación de Aidan.

Rompí mi promesa.

Quiero llorar, quiero gritar y decirle a alguien que me saque de aquí, que necesito despertar y decirle al chico que amo que si quería ir a verlo, que jamás me hubiera perdido su presentación. Es imposible, porque por más que lo intento no puedo despertar, cierro los ojos y los abro para encontrarme nuevamente con la oscuridad, camino por el lugar y no encuentro nada. Me detengo cuando escucho una voz varonil hablarme, no es la de mi padre, esta voz proviene de un chico y sé a quien le pertenece.

Cariño.

La voz se oye triste y débil, como si le costara hablar.

Sé que puedes escucharme, sé que lo haces y sabes que soy yo quien está aquí ahora.

Me siento tan pequeñita ante la voz rota de Aidan, me quedó quieta en el lugar en donde estoy y escucho atentamente sus palabras.

Quiero que sepas que todo va a estar bien, que tú estarás bien y que vas a despertar muy pronto del coma, no estoy enojado ni mucho menos decepcionado, estoy feliz de tenerte. No sabes el miedo que tengo ahora mismo, pero sé que vas a despertar, siempre he sido una persona positiva ante las difíciles circunstancias y esta es una de ellas en la cual no pienso creer que te voy a perder.

La seguridad en su voz me hace sentir un poco mejor.

Estaré esperándote, prometo que estaré esperándote día y noche. No me pienso mover de este hospital, así que no me hagas esperar mucho, cariño. Aún tenemos muchas cosas por hacer y no pienso hacerlas sin ti, nuestros planes siguen en pie y los vamos a cumplir juntos.

Sonrío para mis adentros, su seguridad es sorprendente.

Debo irme por ahora y dejarte, pero estaré en la sala de espera. Despierta y ven a mí, prometo que vamos a ser felices, cariño.

Ya no escucho su voz, todo lo que oigo es ese pitido que estoy segura de que proviene de alguna máquina. Me siento sola en este lugar, mi mente es grande y no veo nada, solo soy yo parada en medio de oscuridad y eso me hace tener un poco de miedo, no quiero seguir aquí atrapada, quiero salir e ir con Aidan, quiero abrazar a mis padres y a mis amigos, volver a ser la hermana mayor. Todos están esperando por mí, mientras mi cuerpo está postrado en la camilla de un hospital, la gente que me ama está esperándome afuera, tienen la esperanza de verme nuevamente sonriendo y siendo yo, no puedo defraudarlos, no quiero ocasionar más tristeza.

Me niego a ser la responsable de su dolor, además, no puedo romper más promesas de las que ya he roto, mi novio espera por mí, el chico que me ama tiene la esperanza de verme ante él siendo la T/N que conoció y no quiero desilusionarlo. Cierro los ojos y los abro nuevamente, sigo viendo oscuro a mi alrededor, vuelvo a cerrar los ojos y al abrirlos obtengo el mismo resultado, esta vez me concentro más y cierro los ojos con fuerza, deseando ver a los que quiero, al abrirlos me sorprendo.