Los secretos de La Colmena [Libro 2]

Pasado

—Carina... está suelta —digo mientras Zunú me sana la pierna y Katú cierra la herida del aguijón que me clavó Jazmín.

—No te preocupes por ella ahora hija —dice papá mientras ata a Jazmín con fuerza, parece enojado y con ganas de asesinar a la chica—. Ya nos encargaremos de volver a encerrarla, ahora lo que quiero es que esta loca esté lejos de ti. 

Amordaza a Jazmín quién le ofrece una mirada de asco a mi padre, mientras ata sus muñecas con refuerzo y mi hermana la inspecciona para ver si no tiene ningún objeto de transición. 

—Tienes suerte de que no te mate ahora mismo —habla papá tomando del cuello a Jazmín— ¿Quién te crees para tocar a mi hija?

—Tranquilo... pa —Irina separa a papá de la chica y deja que Cenit y Arand se encarguen de llevarla—. Ahora que Iracema está segura, nosotros debemos ir por esos malditos, especialmente por Coral y los otros desterrados, si matamos a esos... estaremos a salvo.

—No los podemos matar —advierte Zunú—. Recuerda que si Carina está aquí, podrían estar trasmutados, y a quien matemos realmente no sea más que uno de los nuestros. Es más yo tendría mucho cuidado de lo que hablo con ustedes mismos, no sabemos quién es quién. De verdad que hayan liberado a Carina solo nos trae desventajas. 

—Debió ser el traidor, sin lugar a dudas —Katú habla a penas—, y lo peor es que por culpa de ese, tengo que enfrentarme de nuevo a mi madre y a Yrupé. 

—Sí... la verdad es que Carina no me importa tanto, como ese Daniel... —dice papá y suena muy enojado, como si conociera a Daniel, y este le hubiera traicionado—. Estoy seguro que él dió la orden para que Jazmín te intentara asesinar. 

—Ella no me quizo asesinar padre —digo en lo que Katú me ayuda a ponerme de pie—. Ella quería usar mi cuerpo... como recipiente.

—¡Peor! ¿Cómo se atreve a...? —se detiene en su discurso—. Hijas, es mejor que se vayan de aquí, llévense a Josefina también, esa gente no vino a sólo asustarnos, ya tenemos varias muertes en nuestras filas, tristemente, varios profesores... no voy a permitir que te pase nada bebé...

—Papá... —digo mientras tomo su rostro y lo abrazo, me recuesto en su pecho, y su collar de abeja me lastima el rostro, pero no le presto atención, sólo me recuesto allí por un rato. 

—Hazme caso, vayan a refugiarse, vean de salvar a sus otros compañeros, déjenme a mi esta parte más pesada ¿Ok?

—Ok... —respondemos Irina y yo.

Sin más damos otro abrazo a papá quién corrió en dirección a nuestros atacantes. Mientras nosotros comenzamos a ir hacia el bosque.

Zunú ayuda a Katú a caminar con prisa, en lo que Irina, José y yo vamos por delante.

—No veo a Juanjo y a Gus por ningún lado. —Jose habla preocupada a medida que nos adentramos en el ka'aguy.

Intento no pensar en lo que ella recalca y solo me centro en buscar el lugar correcto para invocar al 7mo.

Desde aquí puedo escuchar la lucha campal que se liberó, creo que Cariem, Anastasia y Thalia están lanzando sus poderes a diestra y siniestra, por supuesto. Ellos no van a escatimar en su energía, requieren destruir al enemigo.

—Deben estar bien — habla Zunú con la voz entrecortada —. Iracema ¿Crees que puedes hacer aquí tu invocación?

—Sí...

Respondo casi jadeando. Cuando José cae de rodillas, un aura azul la comienza a rodear, Irina corre hasta ella, pero la chica levita en el aire cuál títere colgado por hilos.

—¡Mierda! —susurra Irina.

—¡La protección a La Colmena se ha debilitado! — la voz de Jose suena distorsionada y sus ojos marrones ahora son de un intenso azul —. Yo, Jasuka. Cumplo en avisar que el poder que los envolvía se hace tenue, sangre valiosa ha caído hoy, sangre que no debió caer.

>>El alma está secuestrada, y ustedes la deben salvar, antes de que la gran lluvia de tragedias se desate.

>>Jasy no podrá ser invocada, es verdad, pero el alma perdida sólo trae desventajas al panal.

>>Cuiden lo que queda de ella, y no dejen que más desterrados los ataquen.

Josefina cae al suelo cuando la voz deja de hablar. Irina la toma en brazos mientras la ayuda a re incorporarse.

—Quiso decir... — Katú habla apenas —. Qué alguien importante murió.

—Sí... y esa persona importante — Zunú viene caminando hasta mi —. Es víctima de algo peor que solo la muerte.

—¿Cómo? — pregunto desconcertada mientras intento hilar mis pensamientos.

—Su alma fue enclaustrada... —me dice casi con cansancio —. Es decir. No va a ver al Tapekué, no tendrá descanso, y ni siquiera vagará por el mundo. Lo cuál es terrible.

—Y lastimosamente no hay tiempo — dice Irina —, sonará insensible de mi parte hermana. Pero debes invocar al 7mo. O seguiremos los pasos de esa pobre alma. Ahora la urgencia es espantar a Carina, y los Mata abejas de aquí.

Muy a mi pesar y con el alma temblando por no saber quien es la persona que murió, mi hermana tiene razón, primero debemos librarnos nosotros.

Extiendo mi mano delante de mi rostro, y me pongo de rodillas. Una vez en esa posición, sin dudar realizo la invocación.

—Eju... Luison —golpeo mi mano en la arena con fuerza y esta se levanta cuál cortina de arena.

Todo se puso oscuro, y los aullidos de una jauría gigante se oía en todas las direcciones, los gritos de las personas se escuchan con mayor fuerza, y pareciera ser que espíritus del lugar fueron liberados.

La desesperación se destila en el aire, y cuando del suelo sale la figura de un lobo de casi 2 metros erguido en dos patas, mi respiración se detuvo.

—Igualdad y respeto —digo inclinando la cabeza.

—En cuerpo y alma... —responde la voz gruesa del 7mo, desde aquí veo los colmillos y el olor a carne podrida llega a mi.

No hizo falta que dijera más, el 7mo salió corriendo en dirección a la batalla, y ni bien lo hizo los gritos de susto de nuestros enemigos se hicieron más fuertes.

—Querrán huir —Zunú se sienta en el suelo, invoca una especie de lápiz de madera y comienza a dibujar un círculo en la arena —,. Voy a intentar evitar que lo hagan, poniendo un domo, ustedes, ya se pueden ir.

—No te vamos a dejar aquí... —dice Irina y nosotros apoyamos. Mientras lo rodeamos para protegerlo.

Si bien yo prefiero que se vayan de la zona de batalla, entiendo el punto de Zunú, ellos mataron a los nuestros, que el 7mo se alimente de ellos.

El chico comienza a murmurar su hechizo en Guaraní mientras nosotros comenzamos a levantar una protección alrededor de él.

Comenzamos a ver como las arañas y algunos mata abejas corren en el bosque. Intentando escapar, pero estos eran arrastrados por una fuerza invisible de nuevo hacia la dirección del 7mo.

Arriba también se escuchaban los gritos, por lo que levanto la cabeza y veo a Thalia, Anastasia y Cariem atajando a varios enemigos en un especie de red la cual era devuelta al sueño, imagino que entregado al 7mo como sacrificio.

—Los estamos reduciendo —festeja mi hermana.

—Así como ellos a nosotros — Jose habla apenas —, la cantidad de almas que estoy llevando al Tapekué es mucha... los ataques fueron múltiples. No solo aquí...

>>Jugaron a Cazarnos... y lo estaban logrando.

—Siii —Contesta una voz Familiar, la sangre se me hiela. Cuando levanto la vista y veo a Carina, Yrupé y La madre de Katú delante de nosotros —. Y quizás no lo logramos del todo. Pero de que me llevo un alma más antes de huir, me la llevo....

—Carina... —susurro

—Princesa guerrera. ¿Qué tal si te cobro algunas heridas del pasado?