—Shioriko, conozco a esa chica — Dijo Setsuna con emoción, quería ayudar a su amiga y se le había ocurrido algo para hacerlo, más sabía que posiblemente sería algo difícil, debido a que necesitaban la autorización de Nana.
—¿La conoces? — Preguntó Shioriko siendo contagiada de la emoción de Setsuna — ¿De dónde la conoces?
—Da la casualidad que vamos en la misma escuela, incluso mismo año, soy la presidenta del consejo así que conozco quien es — Setsuna se levantó del sofá — ¿Quieres que te la traiga?
—Si te soy sincera, no — Shioriko escucho como Setsuna suspiraba — Si ya no ha venido a visitarme es por algo... No quiero molestarla realmente.
—En ese caso, ¡Te llevaré a mi escuela! — Grito Setsuna fuertemente, tanto que Nana alcanzo a escucharla, provocando que se apurara en bañarse para ir a ver que planeaban ella y su hermana — Si te llevo podrás hablar con ella y pedirle una explicación, no es justo que de la nada dejé de visitarte.
Shioriko se quedó en silencio, pensando en lo que su amiga tenía planeado para que volviera a ver a Ayumu, pero, ¿No parecería una acosadora? Puesto que ese sería de algún u otro modo, invadir la privacidad de Ayumu, ya que está nunca le había compartido la escuela donde estudiaba o algo por el estilo, ni siquiera sabía dónde vivía, su cumpleaños, entre otras cosas.
Pero algo dentro de ella le pedía a gritos ir, ir a verla y al menos escuchar de la propia Ayumu si quería terminar con su amistad. En otro caso, Shioriko hubiera dejado pasar ese asunto, puesto que tenía en cuenta que lidiar con alguien como ella podía ser tedioso y sentía que Ayumu se había aburrido de eso, aunque Ayumu nunca había mostrado alguna señal negativa, siempre la ayudaba en lo que pudiera y la acompañaba a sus paseos por el parque.Aunque Shioriko no quería admitirlo tan rápido, se había encariñado de Ayumu, cosa que ni ella misma se esperaba.
Por eso sentía que debía ir e intentar hablar con la mayor, porque sabía que si Setsuna le pedía que la visitará o algo posiblemente se negaría. Posiblemente iba a quedar como una acosadora como a los ojos de Ayumu, pero era un riesgo que estaba dispuesta a aceptar.—¿Y cómo planeas meterme a tu escuela? — Se animó a preguntar, Setsuna sonrió con orgullo, pues que Shioriko mostrará curiosidad en el tema significaba que lo había aceptado, aunque la parte difícil sería cierta chica rubia.
—Soy la presidenta, una pequeña mentira a la directora hará que puedas estar al menos una semana ahí — La más baja miro a Shioriko — Yo me encargo de todo, solo es cosa de que tu hermana acepte.
—¿Aceptar qué? — Preguntó Nana molesta desde el marco de la puerta de la sala.
Shioriko y Setsuna se tensaron al escuchar el tono de voz de la rubia, la conocían a la perfección para saber que rara vez se molestaba y tal parece que está era la ocasión, aunque ambas sabían que solo estaba preocupada no les impedía sentir miedo.
—P-pues — Setsuna comenzó a titubear, conocía a Nana desde su infancia, pero no sé explicaba cómo es que siempre lograba asustarla cuando se lo proponía — T-tu hermana quiere ir a ver a Ayumu a la escuela, le dije que yo podía llevarla.
Nana se acercó lentamente hacia la más baja, la cuál retrocedió un poco debido al miedo, la más alta nunca la había golpeado o algo, pero recordaba que la última vez que la hizo enojar no le fue demasiado bien, así que prefería evitarse nuevamente algo así.
—¿Crees que dejaré que metas a mi hermana a un lugar lleno de extraños? Nakagawa — Setsuna al escuchar su apellido se tenso aún más, e incluso empezó a dudar de su plan, de ser necesario lo cancelaría y se disculparía con Shioriko después.
—S-se que no — Setsuna miro a Shioriko, la cuál simplemente tenía la cabeza agachada, esperando la negación de Nana — P-pero... Podría hacer que igual vayas.
—Te escucho entonces — Tanto Setsuna como Shioriko se sorprendieron por el cambio repentino de humor de la más alta, la cuál ahora sonreía esperando la explicación de su amiga.
—¿Así de fácil? — Preguntó Shioriko.
—Pues no estoy del todo de acuerdo, pero si Setsuna me promete que igual puedo ir estare más tranquila — Nana sonrió — Además puedo comprender a Shioriko, yo haría lo que fuera para ir a ver a la persona que me gusta.
A pesar de que Nana lo había dicho de broma, no evito que Shioriko se pusiera roja al igual que una rosa y levantándose del sillón empezó a reclamarle mientras con su bastón la golpeaba levemente, provocando que la más alta tan solo riera.
Mientras que Setsuna se preguntaba si Nana había dicho alguna verdad que Shioriko se negaba a aceptar.