Todo lo que quisimos ser [Tocando las estrellas]

Capítulo 40:

#Audrey

La fiesta de la gala continúa en un local cerca del piso de Aiden, reconozco la zona por la tienda de pintura la cual está cerrada.

A medida que la noche avanza, ellos se animan a bailar y cantar. Yo me quedo en mi lugar sentada, no estoy de humor la verdad y por mucho que finja que me lo estoy pasando bien, por mi mente no dejan de rondar las palabras de Bella y lo que ha pasado.

Por suerte, Kase y Queen no se han dignado a venir y he hablado un rato con Jason por mensajes, hace una hora que Bella se ha ido a dormir y me alegra saber que él está vigilando que no se escape.

Así que aquí estoy, mirando como Louis y Cory creo que cantan All This Love de JP Cooper, puesto que gritan más que cantan, pero los dos interpretan y sienten la canción a la perfección. Mientras tanto, Kaden y Leigh bailan abrazados, los otros chicos hablan apoyados a una mesa, Summer está pidiendo algo más en la barra y Nathalie se dedica a hablar con un par de chicas que se han acercado a ella, incluso las veo echándose fotos como si se tratara de una famosa de verdad. En fin, todos se lo pasan bien.

Instintivamente, mis ojos se dirigen a los cuatro chicos que hablan a la mesa. Jesse, Scott y Ethan ríen sobre algo que haya dicho el segundo. Aiden, en cambio, bebe de la botella de cerveza como si estuviera en su mundo.

De repente, como si me hubiera leído la mente, se gira y me busca por el local hasta clavar los ojos en los míos fijamente, sus labios se curvan y se gira completamente hacia mí, ignorando la conversación que mantenía con los chicos. Noto como las mejillas se me enrojecen, pero no aparto la mirada de la suya hasta que se sienta a mi lado y me dedica una sonrisa pilla.

—Llevas toda la noche aquí sentada —comenta dándome un pequeño toque con el codo.

—Estoy bien.

Aiden me hace una repasada de arriba abajo y detiene la mirada en el móvil que tengo entre las manos.

—¿Estás preocupada por Bella?

—No, Jason me ha dicho que ya está durmiendo.

—¿No te apetece bailar o ir con ellos? Están haciendo un buen espectáculo —dice señalando a su hermano y el que ahora es su cuñado.

—No quiero bailar.

Bajo la mirada y formulo una pequeña sonrisa para disimular, pero Aiden deja la cerveza sobre la mesa y me levanta la barbilla para que nuestros ojos se encuentren.

—Deja de pelearte contigo misma. Date una noche de tregua para volver a divertirte —me dice dulcemente y mirándome de tal manera que me podría perder en sus ojos toda la vida.

Sabe a la perfección por qué estoy aquí sentada y sabe que mi hermana es parte de la excusa que me he atribuido para ocultar la verdad. No puedo engañarlo. Con cualquier otro lo haría, pero con Aiden es diferente. Sabe el verdadero motivo y lo peor de todo es que soy incapaz de mentirle o fingir. Con él ya no puedo.

—¿Y si vuelvo a perder el control? —pregunto temerosa.

—Pues, te tiraré un salvavidas —responde y no puedo evitar reír.

—¿A caso has hecho socorrismo?

—No soy nadador olímpico, pero el boca a boca se me da bastante bien, ¿no vale con eso? —pregunta gracioso y yo vuelvo a reír.

—¿Cómo lo haces?

—¿El qué?

—Hacerme sonreír tan fácilmente —respondo sin ni siquiera pensarlo y cuando me doy cuenta, me ruborizo todavía más, pero no me arrepiento. Aiden sonríe con los ojos brillando como un niño pequeño.