Toni: ¿En serio pensaste que era casada?
Cheryl: Sí, eran tan raras esas reglas que pensé que las tenías por temor a que tu esposa descubriera tu secreto.
Toni: Ay amor, tienes una mente muy creativa, pero te equivocaste, sí estuve con mi familia, pero con mis padres y mis hermanos.
Cheryl: Jamás se me ocurrió.
Toni: Por cierto, tú no me has contado nada de tu familia.
Cheryl: No hay mucho que contar, soy hija única, mis padres se divorciaron cuando yo tenía cinco años y viví con mi madre, hasta los dieciséis, cuando se casó por segunda vez me fui a vivir con mi papá, hasta que termine la carrera y me fui por el trabajo, pero ellos son muy fríos, hace mucho que no hablamos, mi mamá viaja constantemente porque su esposo es jugador deportivo y mi papá es empresario, así que siempre está ocupado y también volvió a casarse hace año y medio.
Toni: Me apena escuchar eso, no tienen idea de la magnífica hija que tienen.
Cheryl: Gracias, pero nunca fui prioridad en sus vidas, ambos son muy egoístas.
Toni: Que mal, la familia es muy importante, quizá deberías tú de dar el paso para acercarse a ellos, estoy segura que te aman.
Cheryl: Supongo que sí, pero no sé, me cuesta trabajo acercarme a ellos, a pesar que viví con ambos son prácticamente desconocidos para mí, los veía muy poco.
Toni: Deberías hacer el intento, me gustaría conocerlos pronto.
Cheryl: Lo intentaré, pero no te prometo nada.
Finalmente llegamos a Miami, tomamos un taxi y Toni le dio la dirección. Al llegar, y mientras bajaban las maletas de la cajuela, observé la casa y quedé maravillada, era enorme, de tres pisos y una fachada blanca de portada de revista de arquitectura. Un sirviente salió y metió las maletas, Toni entrelazó su mano con la mía y entramos.
Caminamos por un largo pasillo y en ambos costados habían varios autos último modelo y diversas marcas y colores. Llegamos a la sala que era bastante amplia y en un lado había una escalera de caracol, yo sentí que los nervios me inundaron por completo al ver a toda su familia de pie esperándonos, Toni noto mi nerviosismo porque me temblaba la mano y me la apretó con fuerza dándome confianza mientras sentía la mirada de todos los integrantes que parecían estarme analizando.
Sarah: ¡Toni!, llegaron justo a tiempo, el ensayo pronto comenzará. - Exclamó entusiasmada y corrió a abrazarla.
Toni: ¿Y cómo creías que me lo iba a perder?, la madrina tiene que estar presente.
Sarah: ¡Qué emoción!, la segunda madrina también ya llegó. - Se soltó de Toni y luego me abrazó a mí. - Que gusto de verte Cheryl, que bueno que sí viniste, por cierto, tú y yo tenemos una conversación pendiente. - Señaló y yo la miré asustada, pero ella me sonrió.
Sweet Pea: Hermanita, por favor, déjame abrazar a la mujer que por fin a hecho sentar cabeza a la casanova de mi hermana. - Dijo sonriendo y Sarah se apartó, me sentí tan pequeña envuelta en esos musculosos brazos. - Que gusto volver a verte y más de saber que eres novia de Toni, pensé que se nos quedaba solterona la muchacha. - Se separó y puso sus manos en mis hombros. - Ya ves lo que dicen Cheryl, hermana saltada, hermana quedada. - Añadió en tono divertido.
Trina: Sweet Pea, compórtate, ¿qué va a pensar Cheryl de tus afirmaciones? - Intervino su mamá, que me dio una tierna sonrisa y también me abrazó. - Bienvenida linda. - Añadió amablemente.
Sweet Pea: Pues, es la verdad, yo ya hasta estaba pensado en rifarla, no sabes el susto que me dio cuando Sarah anunció su boda y esta hermana mía sin novia, no, no podía haber una solterona en la familia, ¿qué iban a pensar de ella?
Trina: Sweet Pea ya basta, por favor. - Dijo seria su mamá después de soltarme.
Cheryl: No se preocupe señora, es mejor ir conociendo la personalidad de cada uno.
Trina: Trina, por favor, dime Trina y háblame de tú, hija.
Cheryl: Está bien, me costará trabajo, pero lo intentaré... Trina.
Thomas: A mí también dime Thomas, por favor, no me gusta que me hablen de usted, me hace sentirme viejo y aún no lo estoy. - Señaló y también me abrazó.
Cheryl: Gracias por el recibimiento. - Dije abrazándolo todavía.
Thomas: No tienes nada que agradecer, eres la novia de Toni y lo menos que podemos hacer para agradecerte que estés aquí en un evento tan especial para la familia.
Cheryl: Al contrario, gracias por la invitación.
Sarah: No tienes nada que agradecer Cheryl, yo quería que estuvieras aquí y eso que aún no estabas con mi hermana, pero tuve un presentimiento y no me equivoqué. - Dijo y después soltó una risita traviesa.
