021: ¿Creés En La Cura?

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Odio las sorpresas, desde que tengo 6 años descubrí que me genera muchísima ansiedad saber que me ocultan algo que no sabré si me gustara o no, prefería evitarlas lo mejor que podía, todo aquel que me conociera sabía de eso, de mi fobia a las sorp...

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Odio las sorpresas, desde que tengo 6 años descubrí que me genera muchísima ansiedad saber que me ocultan algo que no sabré si me gustara o no, prefería evitarlas lo mejor que podía, todo aquel que me conociera sabía de eso, de mi fobia a las sorpresas.
Pero ver a mamá con vida fue la sorpresa más increíble que me ha dado la vida, jamás me lo esperé, bueno tampoco me imaginaba ver vivo a mi hermano y a mi segunda familia luego de la prisión, encontrarnos nuevamente fue la casualidad más sorprendente que jamás me haya imaginado. Corrí hacia los brazos de aquella rubia de cabello corto, cabello que tanto amaba y solo mi hermano pudo heredar. Mamá me abrazaba con todas sus fuerzas mientras las lágrimas caían de ambos rostros, verla ahí se sintió como si me sacará un enorme peso de los hombros y ya podía respirar mejor. Tom también se unió al abrazo, ella beso su mejilla y luego mi frente. Jesucristo, ni se imaginan cuanto la necesitaba.

—¿Fueron ustedes?

Oí la voz de Rick a la cercanía, me separé levemente para encontrarme la escena de Daryl abrazando a Carol con mucha emoción, hasta parecía que estaba llorando.
Cuando nos reencontramos no me recibió de ese modo, pensé frunciendo el ceño, rápidamente alejé esos tontos pensamientos que no servían para nada, solo para confundirme y hacerme enojar por idioteces.
No presté atención a su conversación, solo escuche algo de que las explosiones las ocasionaron mamá y Carol. Seguía metida en mis cosas, recordando las dos semanas en el bosque con Tom y Judy, ahora que habíamos encontrado a nuestro grupo esperaba no tener que volver a sentirme así de sola.

Llegamos hasta una vieja cabaña, no entendía muy bien que hacíamos allí pero al parecer Carol y mamá tenían otra fantástica sorpresa, creía que nada me iba a sorprender que ver a mi familia pero ver a Tyresse con Judith en brazos salir de esa cabaña me dejó los pelos de punta, este grupo tenía una suerte enorme para los reencuentros.
Rick y Carl corrieron emocionados hasta la bebé, llorando y sonriendo felices de ver viva a su hermana e hija, esa bebé era una bestia que seguramente al crecer será como su padre, luchadora y valiente.

Luego del emocionante reencuentro, Rick decidió que debíamos seguir caminando todos juntos hasta encontrar un lugar seguro, ninguno dijo nada, todos pensabamos lo mismo que nuestro líder por lo que comenzamos a seguirlo. El santuario Terminus ya estaba en el olvido, volteé viendo las vías del tren cubiertas de hojas secas que indicaban a aquél lugar nada que ver con su nombre. Mamá tomó mi mano con fuerza, ahora nos esperaba un futuro incierto lleno de misterios y problemas, probablemente, pero de lo que estaba segura es que ahora que la recuperé ya no la volveré a perder, mi madre es mi fortaleza y mi motor, sin ella no podría ser lo que soy, o lo que fui.

Lila Bowers fue la primera en creer en mi sueño, en apoyarme cuando todo parecía ir mal y que no lo lograría, mamá me cuidaba de que papá no me obligará a entrar al ejército, si no fuera por ella hubiera pasado el resto de mis días haciendo algo que odiaba, bueno la mitad de mi vida, ya que el fin del mundo y el comienzo de uno nuevo nos interrumpió los planes.

the unnatural | daryl dixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora