¿Una diseñadora de moda en el fin del mundo? Suena loco, lo sé, pero esta es la historia de supervivencia de Scarlett Bowers.
Una mujer que nunca antes se había enamorado, ni había tenido amigos, y su familia era unida, para ella eso era la vida per...
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Scarlet
Un nuevo día había comenzado, ayer me la pasé encerrada en mi oficina o lo más cercano a eso, allí creaba las prendas para toda Alexandria o arreglaba aquellas que estaban agujereadas, casi lo mismo que hacía en Woodbury, no me mal entiendan, amo mi trabajo, disfruto crear cosas nuevas, pero en un mundo distinto, en este actual mundo tan solo quería ayudar a los demás con los malditos antinaturales. Quería entrenar con un arma o cuchillo, o combate cuerpo a cuerpo, volver a mi adolescencia dónde todo eso ya lo sabía a la perfección, poco recordaba de como se hacía cada cosa, necesitaba volver a entrenar y de a poco cada recuerdo volvería.
Me encontraba haciendo un vestido simple, bueno no tan simple porque si le había agregado algunos detalles bonitos, me sentía tan limitada al no tener todas las cosas que necesitaba para crear algo fantástico, con lo que había allí debía bastar decía Olivia, ella es la encargada de todo el inventario y de repartir cada cosa por igual, por lo tanto quería golpearla por decir semejante idiotez.
¿Ropa vieja era lo necesario para crear vestidos y trajes? No, ¿Es imposible? Tampoco, si bien mi marca se basaba en reutilizar y no contaminar el medio ambiente, ahora mismo esas cosas no importaban para nada, debía hacer prendas para todos o acomodar las que ya tenían. Y todo esto de los vestidos y trajes, viene de la gran idea de un "baile de bienvenida" para el grupo de Rick ya que eran un gran número de personas para utilizar en la comunidad Alexandriana.
No es que yo sea celosa o algo así, pero a nosotros no nos hicieron una fiesta de bienvenida, solo nos presentaron a la comunidad y ya. Luego cada quien a su trabajo, maldije tanto presumir por primera vez en mi vida que fui una famosa diseñadora de moda, en la entrevista que Diana nos hizo apenas llegamos, ella quedó facinada con aquél dato, pero yo solo sentí que volvía a tropezar con la misma piedra, la de ser una simple modista que no sirve para más nada en este mundo de supervivencia.
—No puedo creerlo –Entro Tom molesto a mi oficina, o mejor dicho el garaje de la casa– ¿Sabés a quienes pusieron en mi grupo? –Negué mientras dejaba todo para prestarle atención– ¡A Glenn, Tara y un chico nuevo! –Exclamó.
—¿Chico nuevo?
—Si se llama Noah, hoy lo conoceré, pero ese no es el tema –Cerro sus ojos mientras se tocaba la frente– Glenn es como un mini Rick pero más blandito, no sé no me agrada mucho y Tara no la conozco tanto pero dudo que sepan hacer algo más que ellos querer liderar todo –Gruñó.
—Estas juzgando sin conocer, Glenn es un hombre increíble, no lo compares con Rick, no son iguales, ese coreano siempre ha sido muy valiente y leal a los suyos, sigue a Rick a donde sea, sí, pero si es algo que no creé correcto le hará frente a su líder –Dije mirándolo sería– debes conocerlo primero para juzgarlo, cuando estuvimos con ellos allá afuera apenas le dirigías una palabra a alguien que no sea Judy o Abraham, no te cierres tanto ahora que tenemos una segunda oportunidad para arreglar todo –Suspire– ah, y no subestimes a Tara, estoy segura que puede patearte el culo en cuestión de segundos –Me levanté de mi lugar para caminar fuera del garaje.
