Primera Noche

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Fecha de publicación: 26/12/2021

Aquella noche _ mi primera en la Dehesa_ supe de verdad lo que es el miedo .

Reconozco que no lo esperaba.

El dolor de las últimas semanas había anestesiado cualquier otro sentimiento, haciéndome creer que no podía sentir otra cosa que no fuera tristeza.

La soledad despierta fantasmas olvidados en el alma .

Permanecí en el resquicio de la puerta observando cómo se alejaba mi tío. Contemplé la luz de su todoterreno mientras se hacía diminuta, hasta fundirse en negro con la noche . No había luna ni estrellas en el cielo . Solo la más absoluta oscuridad, iluminada cada pocos segundos por un relámpago. Contemplé un rato la nada .

Me sentí bien ..... y mal al mismo tiempo .

Me sentí bien por haberme salido con la mía. Apenas había pasado unas horas junto a mi tío y ya lo odiaba . No quería estar con él.

Me sentí mal porque no estaba segura de poder arreglármelas sola . El miedo y el frío estaba empezando a calar en mis fuerzas y, por primera vez, dudé de mi decisión . Mi tío era una persona horrible, pero al menos en su casa de Colmenar estaría a salvo.

Sentí el aullido lejano de unos lobos y el lamento lúgubre de una lechuza sobrevolando la casa, tal vez en busca de cobijo. Un imponente trueno partió el cielo en dos . Me avergüenza reconocer que pegué un grito horrible.

Cerré de un portazo y eché todos los cerrojos.

Me obligué a tranquilizarme.

Aquel torreón era demasiado grande para calentarse en apenas unas horas, pero junto a las chimenea se estaba bien . Agradecí que mi tío la hubiera encendido antes de irse . Yo solo debía procurar que no se apagara; era la caldera que alimentaba los radiadores de toda la casa. Eché dos buenos troncos y subí en busca de unas mantas y una almohada . Aquella noche preferí dormir cerca del hogar..... y de la puerta.

La escalera crujió bajo mis pies . En el piso de arriba, el suelo de madera temblaba con cada uno de mis pasos, emitiendo un sonido agudo . Tras rastrear varias cómodas y cajones, encontré en un armario la ropa de cama que andaba buscando .

Al salir de la habitación, mis pies desobedecieron mi deseo de bajar al salón y subieron un piso más . Me topé con la misma puerta cerrada de roble que había descubierto esa tarde. Intenté forzarla con todo el peso de mi cuerpo, pero solo conseguí hacerme daño en un hombro.

Y entonces lo oí.

Era un sonido acompasado y lento, como una respiración . Alguien...._ o algo_ resoplaba con fuerza a escasos metros de mi, separados tan solo por aquella puerta maciza . Me llevé una mano a la boca para ahogar el grito que amenazaba en mi garganta con salir y empecé a respirar con rapidez . Presa del pánico y con el pulso acelerado, me quedé un rato inmóvil, temblorosa, sin saber qué hacer . El ruido cesó y yo apoyé una oreja en la puerta para  escuchar : nada, silencio. ¿ Me lo habría imaginado ? Con el corazón en un puño, bajé al piso de abajo y me acurruqué en el sofá, cubriéndome bien con una manta .

Me dije que no había motivos para estar asustada . Solo era una tormenta. El miedo estaba alimentando mi imaginación y engañando mis sentidos. Decidí burlarlo distrayendo mi mente . Cogí mi mochila y saqué de ella varias cosas: el ipod, un libro de bolsillo y el móvil. 

La música de Alicia Keys me ayudó a recuperar el pulso . Al poco rato, me sorprendí a misma tarareando <No One> y recordando a Alessia . A ella le encantaba Alicia Keys .

El bosque de los corazones Rotos©✔Where stories live. Discover now