Capítulo 1.

419 52 18
                                    

Era un día nublado y lluvioso. La lluvia azotaba, y de repente se detenía. Así había estado desde la noche anterior, por lo que los estudiantes iban preparados por los pronósticos, con sus paraguas a impermeables.

Shūji y Chūya se encontraban en la hora de descanso después de varias clases. Pasaban la hora en el aula de música, a solas y alejados de los demás que podrían burlarse de su relación.

Desempacaban sus obentous para compartirlos con el otro. Chūya traía unos onigiris y pescado que su madre le había empacado antes de irse. Por su parte, Shūji traía unas hamburguesas con arroz.

— Shūji, ¿tocaremos una canción hoy en el piano?—. Preguntó con una sonrisa.

Ambos siempre tocaban algo antes de entrar a clases, pero generalmente era Chūya quien cantaba más, deleitando al castaño con su melodiosa y hermosa voz.

— Si tenemos tiempo, lo haremos Chūya. Pero creo que tu voz quedaría mejor con otro tipo de música... Quizá... Rock.

— ¿T-Tú crees?—. Los ojos azules de Chūya se iluminaron. Amaba el Rock, su sueño era ser un gran cantante de Rock algún día.
— ¡Quiero, Shūji! ¡Quiero cantar Rock! ¡Quiero ser famoso!

El castaño sonrió tierno y se aproximó al rostro de su pareja, acarició con suavidad una de sus mejillas, y besó sus labios siendo delicado.

— Lo lograrás. Seré tu fan número uno, el primero, Chūya. Y tú el mejor de los cantantes de Rock. Desde ahora estoy muy orgulloso de tí.

El pelirrojo dejó de lado su obentou, y se acercó a Shūji para abrazarlo con mucho cariño, haciéndolo caer recostado y recostándose junto a él, muy abrazados.

Un silencio de segundos se hizo presente después de risas traviesas. Se tomaron de la mano y entrelazaron sus dedos, sin saber que sería la última vez que estarían juntos.

— Shūji.

— Dime.

— Te amo.

— Yo también te amo, Chūya. Y te amaré por siempre.

— ¿Me lo prometes?

— Claro que sí. ¿Por qué lo dudas?

— No lo dudo. Sólo quiero estar seguro de que en verdad me amas. Ya sabes...hay muchas chicas que andan detrás de tí y de mí...

— Chūya celoso. Sólo te miro a tí, y sólo me gustas tú.

— Y yo a tí. ¿Me prometes que nunca me cambiarás por nadie, Shūji?

Su mirada sólo prestaba atención a Shūji, ni siquiera recordaba que debía comer su almuerzo.

— Lo prometo.

Pronto se sentaron para almorzar.

🌼

Horas más tarde...

La mayoría de los alumnos se habían ido a sus respectivos hogares. Pero era algo normal que el grupo donde tomaban clases Shūji y Chūya, siempre saliera más tarde los viernes.

El pelirrojo se encontraba en el aula de música por un encargue de su profesor de melodía.

Todo normal, pero al querer abandonar el aula, la puerta se quedó misteriosamente atascada y le fue imposible de abrir, incluso usando toda su fuerza.

En la esquina del aula empezó a aparecer fuego. Un incendio se originó desde el aula de al lado y se expandía con rapidez.

Al darse cuenta, todos los que quedaban en el instituto evacuaron con rapidez. Incluso el profesor olvidó que Chūya se encontraba en aquel lugar.

Sólo Shuji fue en su ayuda. Imposible, pudo romper esa puerta soportando quemaduras y el olor del humo. Pero fue demasiado tarde. Chūya ya estaba sin vida, abrazando el piano.

Ya leyeron la descripción!
Hora de ser detectives! Más adelante.

DETRÁS DE LA VERDAD [MISTERIO-SUSPENSO]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora