Capítulo 22

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La acertada finca de Heartstead se encontraba en el corazón de los Cotswolds, una zona agrícola de primer orden. Haddy nunca había estado en esta parte del país y encontró las colinas verdes y amarillas que podía ver en la distancia realmente impresionantes. La casa de campo de la familia Black consistía en un antiguo pabellón de caza con seis propiedades más aptas para el alojamiento, así como varios edificios agrícolas y unos 86 acres de parque, bosque y tierras de labranza que, al parecer, no habían estado tan en desuso como creían. De hecho, la tierra parecía haber sido plantada esa temporada. Lucius y Narcissa no estaban muy impresionados e inmediatamente llamaron a algunos amigos para que les ayudaran a investigar. Parkinsons, Flints, Crabbe, Goyles y varios otros que Haddy no reconoció descendieron a lo que se suponía que era su tierra para registrar a fondo la zona. Un número de goblins, incluyendo a Linux y Abax también fueron convocados para realizar sus propias comprobaciones.

-¿Quién ha tenido acceso?- Preguntó Lucius.

-Nuestros registros sugieren que nadie, señor Malfoy, aunque puede estar seguro de que habrá una estricta auditoría de todas las cuentas del heredero Hadrian, así como del heredero Lysander. También estamos revisando los pabellones ya que deberían haber impedido que nadie cruzara el umbral y estamos esperando la llegada de uno de nuestros mejores rompedores de maldiciones para reforzarlos. Puedes estar seguro de que después de hoy sólo podrán entrar en la propiedad aquellos que el Maestro Hadrian elija-, dijo Linux.

-Es bueno saberlo al menos. Mi hijo tenía la esperanza de establecer una colonia de hombres lobo en la propiedad, así que sería bueno saber que están protegidos-.

-Esa es una oferta muy noble y generosa de su hijo, me alegra saber que los mejores rumores sobre él eran ciertos. Me da mucha esperanza para todos nosotros, las criaturas mágicas-.

-Bastante-, coincidió Lucius, -sin duda será un orgullo para la familia y tiene varios amigos que parecen dispuestos a luchar por nuestra causa-.

-Lucius-, interrumpió Narcissa, -he estado revisando algunos de los campos y me gustaría consultar con Severus. Parece que se está produciendo una gran cantidad de ingredientes para pociones y me gustaría preguntarle si sabe dónde pueden estar siendo utilizados. Aunque puedo reconocerlos, desconozco los mercados actuales-.

Hadrian se había sentido un poco inútil, al no poder hacer magia y, por lo tanto, no sentirse capaz de ayudar. Había pedido echar un vistazo a la casa de la granja, más bien una mansión en su opinión y le habían dicho a Marcus Flint que le acompañara, por si había algo que se les hubiera pasado por alto. Hadrian no estaba seguro de cómo sería recibido.

-Muy bien, er, Malfoy-, Marcus asintió con la cabeza a modo de saludo.

-Muy bien Flint-.

-¿Todavía llevas el equipo de Gryffindor?-.

-¿De qué hablas? Tenemos un gran equipo-.

-Puede ser, pero definitivamente has ganado la copa para ellos estos últimos años. Le ganaste a Wood una buena suma en el primer partido que jugaste-.

-¿Qué? ¿Oliver apostó en el juego?-.

-¿No es así? Es una tradición en Hogwarts desde hace décadas. Hizo que Snape se enfadara mucho ese primer año cuando perdimos. Aunque tengo que admitir que tú eres la razón por la que conseguimos que Malfoy, er, Draco se uniera-.

-Siempre pensé que su padre había comprado su entrada al equipo-.

-En realidad me insulta que pienses que comprometería a mi equipo de esa manera. No me malinterpretes, las escobas fueron un buen extra, pero jugaste contra él, sabes que no se queda atrás-.

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