03

1.4K 241 63
                                    

Shinichiro se encontraba limpiando el suelo mientras que por otro lado cuatro niños se hallaban hablando "civilizadamente"

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Shinichiro se encontraba limpiando el suelo mientras que por otro lado cuatro niños se hallaban hablando "civilizadamente".

—¡SUELTAME PELADO!—.

—¡CABEZA DE ANCIANO!—.

Izana y un chico rubio, alto y de tan solo 5 años se encontraban peleando como todo bandidos enfrentándose; por otro lado, Emma no paraba de admirar al chico recién llegado y Manjiro solo dormía.

—Ya! Basta de pelea— Emma harta de sus gritos decidió ponerse en medio de los dos chicos y evitar que siguieran peleando.

Hace unos ratos, una señora llego y hablo durante unos ratos con su hermano mayor para luego dejar a lo que sería su hijo.

—Muy bien, ya que andamos más calmados, ¡me presento!— La rubia salto feliz para jalar a sus hermanos y ponerse en una fila horizontal con el niño nuevo.

Se quedaron en un silencio intentando despertar a Manjiro quien parecía tan cómodo durmiendo parado, hasta que al fin lo despertaron y le explicaron la situación.

—Manjiro, dime mikey— el rubio se presento mientras que recuperaba la conciencia frotándose sus ojitos.

—¡Soy Emma!— La rubia salto al mencionarse muy emocionada.

—Izana— respondió en seco el mayor de los tres.

—Ken ryuguji...— un leve color carmesí adorno sus mejillas por la vergüenza al estar frente a los tres niños.

—Yo te dire Draken— admitió la rubio acercándose unos pasos más al frente.

—¿D-draken?— curiosos de su apodo ladeo la cabeza en signo de conjunción.

—En tu cabeza hay un pequeño dibujo de dragón en tu cabecita y pensé en juntar las iniciales!— Ken simplemente se sonrojo levemente por la vergüenza en ser llamado así —es como "Dra" de dragón y "ken" de tu nombre— aquello sonó lógico y más dejo la vergüenza para sentirse halagado.

—ken...chin— el rubio habló bostezando recuperando la conciencia mejor —¡ken-chin!— alzo las manos para abrazar al nombrado el cual solo se puso rojo ahora por el apodo infantil.

—esto es tonto— infló las mejillas en señal de irritación pero luego al ver que sus hermanitos menores y el otro rubio quedaban para jugar a los dragones y princesas se emociono al ser su juego favorito, y más que ahora tenían más gente —¡Hey! Yo también quiero jugar— se acerco al pequeño grupito para aclarar los roles del juego.

|| Guardería || Tokyo revengersWhere stories live. Discover now