⌱ Defying death. ℘|℘ 𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉

Capítulo II

— ¿Te irás a dormir sin cenar? — El tono jocoso fue fácil de distinguir, pero fue inevitable.

Taehyung sintió ganas de reír cuando vio a su hermana casi huir corriendo cuando recogió la última maleta que quedaba abajo. Su habitación ya está lista. Fue lo primero que él preparó para su comodidad y así continuó con la sala, y el living, en donde ahora está descansando un poco junto a su laptop.

— Sí, no tengo hambre. — Arrugó la nariz, negando con la cabeza. — Iré a buscar rituales para sobrevivir en la noche debajo de las sabanas.

Taehyung no se aguanto la risa.

— Suerte con eso, la señal es pésima por aquí. 

TaeRin lo sabía, pero aún así no quiso perder la esperanza de que conseguiría ingresar a alguna red. Subió apresurada a su habitación, y de nuevo su hermano quedo solo abajo con su laptop. La inspiración que le brindaba ese lugar es increíble. Con tan solo sentir el aroma allí, miles de palabras brotaban para desarrollar un gran capítulo.

Sus dedos danzaron sobre las teclas y su imaginación se dejo llevar. Como un escritor apasionado Taehyung era capaz de quedarse toda la noche escribiendo, pero claro, esa vieja casa todavía tenía problemas por resolver.

— Maldición, creí que la instalación duraría más.

Con un suspiro, Taehyung observo con pesar cómo la iluminación descendió lentamente hasta dejarlo en una completa oscuridad, logrando ver algo solo por la pantalla de su laptop. Antes de que alguien sufriera algún infarto, busco su celular y encendió la linterna, listo para ir por TaeRin, pensando que se estaba tomando más tiempo para reaccionar o gritar del que había imaginado.

Poniendo su mano libre sobre la mesa para ayudar a sus cansadas piernas a levantarse Taehyung intento impulsarse, pero se llevo una sorpresa. Con un inevitable jadeo, su trasero se volvió a pegar a la silla cuando está empujó sus rodillas obligándolas a doblarse de nuevo.

Ok, eso no era normal.

Alarmado abrió los ojos de par en par y rápido miro a sus espaldas. No vio a TaeRin allí, ni tampoco a alguien más. Sin querer entrar en pánico pensando que solo había sido un mal cálculo en su movimiento regreso la mirada al frente, pero recibió otro impacto.

Aguantando la respiración, miró cómo las teclas de su laptop se presionaban por si solas, escribiendo extrañas palabras sin forma. Ignorando el dolor por su curiosidad, Taehyung quiso saber que pasaba, por lo que intento tocar las teclas que se presionaban solas, pero antes había algo más.

No lo puede ver, solo lo siente. Una extraña sustancia cálida que detiene el movimiento no le permite llegar hasta las teclas y quedó fuera de órbita, cuando lo pudo sentir como piel. Sintió un escalofríos recorrerle el cuerpo y no pudo moverse más.

Hasta que lo escucho.

— ¿Por que invades este lugar?

Aturdido, pestañeó varias veces y miro con un toque de desespero en todas direcciones en busca del dueño de la profunda voz que le cosquillea los oídos. No hay nada, solo oscuridad. Trago duro, su cabeza se vio enredada por tantos sentimientos.

Entonces, solo de enfoco en la pregunta que le habían hecho.

— No estoy invadiendo nada. — Busco sonar tan correcto y firme como él. — Este es mi hogar, o más bien dicho, era el hogar de mis tatarabuelos. Me pertenece.

Jadeando por el susto, Taehyung aparta velozmente sus manos de la laptop cuando esta se cierra abruptamente y el ruido lo hace saltar en la silla. Las luces comienzan a titilar y de nuevo busca con desespero a ese hombre, pero sigue sin verlo.