Capítulo XVIII

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— Vaya... — Murmuró Jimin asombrado. — Es impresionante. 

Jungkook ni siquiera puede reaccionar y ambos siguen con la mirada fija en ese joven. Después de dejar a Taehyung un rato —como unas cinco horas— con Hoseok para enseñarle unas cosas mientras los demás se instalaban en unas tiendas que les ayudaron a armas es increíble lo que pudo aprender.

Taehyung batallando contra varios soldados con reciente llegada a God Blood pero seguro más entrenamientos, no se dejaba tocar por ninguno y todos debían apartarse cuando no controlaban sus ataques. Esquiva a los atacantes y con su espada daña los escudos de los demás en defensa, hasta que los llevó a escoger rendirse.

— ¡Impresionante, Tae!

Con orgullo, Hoseok se acercó aplaudiéndole cuando todos sus rivales se rindieron. Taehyung sonríe apenado bajando la espada y fue aún más difícil que ver ese rostro adorable controlando tan bien esa arma mortal. Regresa junto al pelirrojo y sonriente fue directo a Jungkook, quién reaccionó y le entregó la botella de agua que le había traído.

— ¿Y? ¿Cómo crees que estuve?

Entusiasmado, ese agitado chico bebió una gran cantidad del agua fresca que necesitaba, mientras Jungkook pensaba en lo que acababa de ver.

— Estuviste increíble. — Murmuró lidiando con su impacto.

Taehyung bajo la botella, soltando una risilla avergonzado y sus ojitos le agradecieron. Aunque no solo de esa forma. Taehyung se lanzó sobre él, buscando uno de esos abrazos que extrañaba y Jungkook no dudo en acogerlo. O, bueno, al menos por un momento.

— Bien, está por oscurecer.

Poniendo sus manos en sus hombros lo apartó y sonriendo recto, le palmeó la cabeza, como si fuera un cachorro, haciéndolo arrugar el entrecejo.

— Bien hecho. — Dijo fuerte e indiferente. — Ahora debemos ir a descansar.

Entonces dejándolo atrás, Jungkook intento hacer como que nada pasaba cuando paso por al lado de esos chicos que lo habían visto todo, Jimin con una expresión típica acostumbrado, y Hoseok, con la expresión retorcida, completamente desconcertado.

— Pero ¿Que rayos fue eso? — Pregunto, viendo a ese castaño confuso que había dejado allí.

— Veras, Hobi... — Jimin se acercó, apoyando su codo en su hombro. — Solo imagina que sus ojos se volvieron azules por él.

Los ojos de Hoseok se abrieron más de los normal, y Jungkook a poca distancia con un oído increíble detuvo el paso de golpe.

— ¿Que cosa...?

— ¡Jimin!.

Y sí, Jimin tuvo que correr, pero como siempre esa sabandija conseguía salvarse de él.

La noche llegó y mientras todos en ese campamento iban a acostarse, los visitantes junto a su pequeño grupo de amigos conversaron un poco frente a la fogata, poniéndose a la corriente de todo lo que pasaba por ahí. 

— EunBi es nueva aquí. — JeongYeon inicio recordando a esa chica de comportamiento extraño. — Es una de las pequeñas que ingresaron recientemente, pero nadie sabe mucho de ella. Ni siquiera sabemos cuál es su poder concretamente.

— En verdad hasta las muchachas que ingresaron con ella dicen que entró cuando ya no había vacantes en el grupo. — JongIn añadió. — Eso nos parece muy extraño, es la primera vez que pasa.

— La hemos puesto en el entrenamiento de las nuevas arqueras. — Hoseok recordó su intento de ayudar. — Pero decía que no venía para cumplir ninguna de esas misiones.

⌱ Defying death. ℘|℘  𝑱. 𝑱𝒌 • 𝑲. 𝑻𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora