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[Semana siguiente]

[Tokyo, Japón]

– Está lista, Airi-san –sonrió la maquilladora.

– Gracias.

Tn se levantó y se acercó al espejo que el lugar tenía en una pared, observándose en él; esbozó una sonrisa con un sonrojo en sus mejillas, el vestido de novia le quedaba perfecto, y el peinado y maquillaje la hacían ver como toda una novia.

– ¡Ahh~! ¡Me encanta! –gritó emocionada.

Los chicos corrieron hacia ella y la abrazaron, riendo.

– Te ves hermosa, Airi.

– Ahora quiero casarme contigo –bromeó.

– Pareces una princesa.

– Eres como una muñeca, quiero tenerte en mi mesita –rió.

Ella rió, sonrojada.

– ¡Selfie time!

Los cinco sacaron sus teléfonos celulares y, uno a uno, comenzaron a tomarse fotos grupales usando el espejo delante.

– ¡SuGy! –llamó el manager.– ¡Si ya terminaron, es hora de la sesión!

– ¡Sííí~! –dijeron todos al unísono.

El grupo corrió hacia donde estaba su manager y la fotógrafa, esperándolos.

– Comenzaremos con Airi.

– ¡Sí! –asintió.

– Ponte allí, bonita –señaló la mujer.

Tn asintió, entregó su teléfono a uno de sus amigos, y se dirigió hacia donde la mayor le señaló.

– Muy bien –levantó la cámara.– Mira hacia aquí...Muy bien –tomó unas fotos.– Bien –bajó un poco el aparato, para mirarla.–, ahora siéntate en el suelo, con las piernas extendidas hacia tu derecha –miró al staff.– Coloquen los cirios de cera, el candelabro de mesa y el cuervo, por favor. Y dénle dos plumas a Airi-chan.

El staff acomodó algunos cirios de cera alrededor de la joven mientras otro acomodaba la cola de su vestido y velo; otro colocó un candelabro de mesa a un lado y lo encendió, para luego entregarle dos plumas negras a la chica y colocar el cuervo falso a un lado. Al tener la escena lista, se alejaron de ella.

– Magnífico –levantó la cámara.– Mira hacia aquí, Airi-chan. Sin sonreír...Bien –sonrió.

La fotógrafa tomó algunas fotos, moviendose un poco para cambiar el ángulo.

– Perfecto –bajó la cámara– Ahora acércate al barandal y pon una mano sobre el pilar, y con la otra mano sostén el cirio que te darán –miró al staff.– La vela, por favor.

La joven se acercó al barandal y se colocó en la posición que le indicaron, para luego tomar el cirio que alguien del staff le entregó.

– Bien. Extiendan el velo y la cola del vestido, por favor.

Alguien del staff se acercó a la joven y tomó su velo y la cola del vestido, extendiéndolos hacia atrás y sujetándolos, tratando de quedarse lo más inmóvil posible.

– Perfecto –sonrió, levantando la cámaras.– Mira aquí, Airi-chan, y dame una pequeña sonrisa –la menor hico lo indicado.– Excelente.

La mujer tomó varias fotografías, moviéndose un poco para tener diferentes ángulos.

Erotomanía 🎙 Karma AkabaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora