38°

2.9K 352 221
                                    

Natasha's pov:

Luego de la cita fuimos a caminar hasta el auto, subimos para conducir al parque más cercano.

La brisa nocturna es realmente fresca y con el frío que ha hecho debería ser malo, sin embargo no ha sido desagradable, ya que hoy las temperaturas han estado altas.

—¿No crees que se siente triste sin las personas?—Preguntó Wanda caminando entre los enormes estatuas con los nombres de la gente desaparecida por el blip.

—Creo que está vacío.  —Dije acariciando las letras.—¿Realmente están los nombres de todos?—Pregunté yo.

Wanda tomó mi mano y me guió hasta dos espacios más allá de donde estábamos.

—Mariah Hill. —Murmuró ella leyendo los nombres. —Nicholas Fury... Laura Barton.

Acaricié las letras con el nombre de Mariah.

—Ella no lo merecía. —Murmuré tomando la mano de Wanda para pasarla por mi cintura.—Y yo tampoco.

—¿Eras feliz con ella?—Pregunto Wanda en mi oído y asentí. —¿Qué tan feliz?

—Ya no me dolías como los primeros años lo hiciste.—Dije rápidamente. Ella asintió besando mi mejilla repetidas veces.

—Te extrañé mucho éstos años, Nataska....—Susurró. —Eres la única persona que me hacía sentir en casa...

Sonreí sintiendo que por fin todo iba bien. Es momento de avanzar y jamás creí que sería capaz de sentirlo nuevamente, jamás pensé que de alguna manera y de forma tan rápida lograría que algo así pase haciéndome sentir tan viva.

—¿Quieres ser mi novia?—Pregunté con el corazón latiéndome a mil por hora.

Wanda sonrió contra mi mejilla mientras sus manos tomaban aún más posesión en mi cintura.

—¿Quieres que sea tu novia?—Susurró en mi oído y asentí.

Sentí sus besos descender por mi cuello, luego su aliento cálido recordándome que ella era real, que ella está aquí, ambas estamos aquí y... Wanda me hace sentir bien, estoy nerviosa a su lado y sin embargo siento tanta comodidad sólo con sentirla cerca.

—Quiero que lo seas... —Susurré al no recibir respuesta salvo sus besos.

—Seré tu novia, Nataska. —Murmuró antes de separarse. Gruñí por lo bajo sintiendo el abandono de sus manos en mis caderas, la necesito cerca.

—No me sueltes. —Me quejé y la sentí soltar una risita grave.

—No te suelto, cariño. Sólo quiero acomodar mi abrigo. —Murmuró haciéndo aquello. —Listo.

Tomó mi cintura y se pegó a mi espalda, podía sentir su pecho en mi espalda en cuanto acomodó su mentón en mi hombro.

—Bien... —Dije nerviosa ante su cercanía.—Entonces somos novias...

—Ajá. —Susurró Wanda en mi oído. —Novias y madres de dos niñas que disfrutan hacerte perder la paciencia.

—Excelente panorama. —Murmuré.—¿Wanda?

—Dime, cariño.

—¿Crees que funcione ésto?

—Creo que al fin tenemos la oportunidad que necesitábamos para estar juntas... Te quiero mucho, Natalia. —Dijo besando mi mejilla.

—¿Cuánto?—Pregunté con una sonrisa viendo el grabado con el nombre de Mariah.

—Más que a nada en el mundo.

Y al fin siento que las cosas van bien, después de todo lo malo que ha ocurrido, cuando estoy con ella nada de eso importa, cuando Wanda me abraza, me besa y me acaricia... Simplemente me siento plena, ya está.

No hay otra vida que quiera.

Incluso si eso significa que... Mariah debió morir para ésto...

—¿En qué piensas, Nataska?—Susurró.—¿La extrañas?

Suspiré.

—La extraño, pero no como pareja. La quiero, la amo... Pero como compañera... —Me giré y tomé el rostro de Wanda entre mis manos. Besé su nariz pequeña y luego sus mejillas, la vi sonreír antes de que escondiera mi rostro en su cuello. —Te quiero mucho, Wanda Maximoff, y espero no equivocarme con esto, porque tú me haces sentir en casa, incluso después de años sigues siendo mi lugar seguro.

                             (•••)

—¿Entonces café con o sin crema? Recuerdo que amabas el café con crema, pero...—Murmuró Wanda. —Estás más vieja y la crema te da dolor de estómago, por lo que dudo que sigas consumiendo eso.

Sonreí.

—En efecto, no sigo consumiendo crema en mis cafés. ¿Sigues tomando capuchino antes de dormir?

—No, sólo té. —Sonrió. —De hierbas principalmente. ¿Frío o calor?

—Sabes que frío, odio el calor. Me sudan las nalgas y es desagradable. —Solté una risita y ella también. —En el frío puedo tomar café y arroparme.

—Amas arroparte.—Dijo Wanda. —No entiendo como es que entrenabas incluso bajo la lluvia.

—Luego me daba una ducha caliente.

—Nos dabamos. —Dijo ella y yo recordé todas las veces en que hicimos el amor bajo la ducha.—Y luego bebíamos capuchino.

—Bebías, yo tomaba café.

Comenzamos a reír. No recordamos nada.

—La edad comienza a afectarnos.—Bromeé y ella asintió.

—¿Quieres ir casa?—Preguntó.

—¿Ya viste la casa que Tony consiguió?—Pregunté abrazándola.

Ella asintió.

—Ya está tramitando todo para pasarla a  nombre tuyo. —Murmuró y suspiré.

—¿No prefieres que esté a tu nombre? Ambas la compramos y es injusto que sólo yo...

—Injusto es que debas aguantar los recuerdos sabiendo que... Estás conmigo ahora. —Unió nuestros labios cortamente. —Te cuidaré.

Sonreí.

Yo también voy a cuidarla.

Nota de autor:

Más tarde voy a sacar otro fanfic, lo van a leer?

-Codex.

Don't you remember ; scarletwidow - blackhillWhere stories live. Discover now