Quédate Conmigo.

27

Gala

- ¡Maya, Finn! - Chris los llamó mientras andaba por los pasillos de la casa, Finn salió de su habitación un poco confundido.

- Deberías cortarte un poquito, anoche se enteró todo el vecindario de lo que hiciste de madrugada. - Se quejó Finn mientras le miraba mal.

- Primero, estás en mi casa, hago lo que quiero, si te molesta, puedo hacerte un tour con mapa incluído que indica donde está la puerta.

- Cómo tú digas, ¿quién era esa mujer? no te había visto tan "siendo tu" desde que lo dejaste con Lore.

- Nadie importante, es una de las muchas que me pienso traer a casa, correrme y largarlas.

- Tienes que olvidarla ya, Chris, quizá una de las chicas que vayas conociendo por ahí valga la pena y rellene aunque sea un poco el hueco que te dejó Lore.

- Me encantaría enamorarme otra vez, de otra persona distinta y pasar página, pero me da la sensación de que lo que sentí con ella, no va a volver a pasar con nadie. Ella es y será siempre el amor de mi vida.

- Jo, Chris, que bonito eso que has dicho - se llevó la mano al pecho, soltó un suspiro mientras miraba hacia el suelo. Obviamente era sarcasmo - Cuando quieres eres un sol - Le dio dos palmaditas en la mejilla.

- ¿Y Maya?

-Oh, salió a comprar al supermercado, estará al llegar.

Mientras tanto

Paseaba por la calle de camino al súper para comprar algo para desayunar, era una mañana normal y corriente pero... Me sentía rara, como si estuviera siendo observada.

Giré la cabeza para ver cómo un grupo de niñas de unos quince o dieciséis años me estaban mirando bastante mal, me sentía un poco intimidada, supuse que las chicas eran fans de Harry y no le di importancia. Seguí andando.

- ¡Falsa! - paré en seco al escuchar ese insulto por parte de las chicas. Reanudé mi marcha, a un paso ligero hacia el súper.

Pero me paré de nuevo al ver cómo otras dos niñas salían de un callejón.

- ¿Eres gala? "La novia" de Harry Styles, ¿verdad?

- si me disculpais - intenté irme, pero acabaron formando un círculo al rededor de mi, me empujaron hacia el centro.

- Tu de aquí no te vas hasta que respondas nuestras preguntas - una de las chicas chocó su puño contra la palma de su mano. Una amenaza en toda regla.

sólo tragué saliva, intenté irme de nuevo, pero la misma chica se puso delante.

- ¿Crees que estoy de broma? Te quedas aquí. Si no quieres probar mi puño.

– Porfavor, dejadme.

- ¿Eres consciente de que eres un cáncer para la relación de Harry y Louis, no?

- ¿Qué? - pregunté confusa, nerviosa, asustada, tenía muchísimas chicas al rededor y bastante cabreadas - No entiendo.

- No te hagas la tonta, ¿Cuánto te están pagando? Las personas cómo tú dan asco, cualquier cosa por dinero.