Quédate Conmigo.

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Así pasaron unas dos semanas, Lore y Finn preparaban el casting con ayuda de Chris, se lo pasaban tan bien que ya casi siempre estaban todos juntos, menos Harry, que estaba siempre trabajando y que cada vez se le veía más agobiado por el tema Larry, Había apartado a louis completamente de su vida. Ni siquiera hablaban por mensaje.

En cuanto a Maya, estaba a punto de empezar a rodar y su vínculo con paul era cada vez más grande, le subia michisimo mas la autoestima y la enseñaba muchísimo.

Lore y Marcel se adoraban, no podían separarse el uno del otro. Todo lo hacían juntos, al igual que gala y Harry, pero ellos dos no lo estaban disfrutando tanto cómo les gustaría. 

Había algo de por medio que estaba fallando, y cuando antes dejaran de darle importancia, antes acabaría todo.

Pero era dificil, sobretodo para él.

Una tarde del principio de agosto, los chicos se juntaron después de almorzar para hacer el tonto juntos.

- ¡Me toca! - Exclamó Marcel. Chris le tiró el cojín para que lo tomara para hablar, sólo podía hacerlo quien tuviera el cojin en la mano. Estaban jugando a un juego grupal en el que debían contar una historia y los demás debían averiguar si era verdad o estaba mintiendo.

- A ver que mentira vas a decir, espabilado - Lore lo abrazó y besó su mejilla.

- Cuando era pequeño, mis padres se separaron, yo vivía con mi padre por conveniencia y hubo un día en el que mi padre se hechó una novia, a mi me caía fatal, no queria ver a mi padre con otra persona que fuera mi madre.

-¿Y que hiciste?

- Le dije que mi padre había contraído la sifilis con mi madre y que no se lo había dicho, si vieras cómo corrió, al final lo dejaron por mi culpa -

- Es mentira - gala soltó una risa - jamas me habías contado algo así.

- No es algo de lo que me sienta orgulloso de contar.

- Yo creo que es mentira - opinó chris mientras le analizaba - hay que ser muy cabronazo para hacer eso.

- No me conoces para saber de lo que soy capaz.

- Pues yo creo que es verdad - Comentó Rosie, le señaló con el dedo - ¿Habeis oido el dicho de piensa mal y acertarás? Pues eso.

- Yo no te veo capaz - Lore le miró con una sonrisa - eres mi galletita, tu no te portas mal.

- Lore, voy a vomitar cómo vuelvas a llamar a Marcel galletita - Chris se quejó mientras se reía, parecía que no le importaba pero entre broma y broma intentaba ocultar su dolor.

- Tu me puedes llamar cómo quieras, preciosa, por muy cursi que sea - Marcel besó sus labios bajo la mirada de los demás, los cuales se quejaron.

- ¡Iros a la habitación! - Rosie tapó los ojos de Finn mientras gala admiraba todo entre risas - Aquí hay niños.

- Ese "niño" sabe más que tu y que yo - chris la miró con una sonrisa - es un espabilado. Aunque parezca un niño bueno, es un golfo.

- Chris, se que es dificil para ti, pero ¿puedes no usar palabras y expresiones del 83? – el "Niño" lo miró con burla.

- Que te den, Finn, ¿Lo he dicho bien?

Todas las miradas volvieron centrarse en la parejita, los cuales se estaban compartiendo secretitos.

- ¿Vas a decir ya si es verdad o no? Dios pareces un niño puberto, ¡separense un rato! – gala les tiró un peluche que estaba abrazando, luego miró a Finn, que estaba al lado de ellos – ¿Me devuelves el peluchito?