Quédate Conmigo.

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- ¡Buenos días! - Elsie se adentró en la casa, de mejor humor de lo que solía estar, pero sus padres parecían no estarlo.

-¿Dónde mierda estabas? - Misha se acercó a ella - ¿el móvil lo tienes para algo? ¿O sólo para sacarte fotos de mierda?

- No me había dado cuenta de que estaba sin batería, lo siento, he estado con Finn.

-¿Quién te dió permiso para pasar la noche con otra persona y además sin decir nada?

-¿Yo? Soy mayor de edad.

-¿Eres consciente de cómo estaba tu madre? Estuvimos a punto de llamar a la policía para buscarte, no estamos de broma, Elsie.

- Bueno, ahí tenéis a Ezra que si es actor, a mi dejadme en paz con mi vida.

- Eso ya no importa, importa que vas a tu puto rollo siempre, no cuentas con nosotros para nada. No está nada bien, nos preocupa que ni siquiera nos digas a dónde vas.

- Estaría bien que ahora os preocupéis por mi, cuando os pedí apoyo pasasteis de mí.

- Estás castigada, una semana sin salir, sin Finn, sin nada más que nosotros, así aprendes a valorarnos.

- No puedes castigarme, soy mayor de edad.

- Pero vives en mi casa, en mi casa hay normas, no saldrás más en una semana.

- Os odio - Elsie negó con la cabeza mientras bajaban sus lágrimas - ojalá pudiera irme de aquí y no veros jamás.

-¿Pero que narices os pasa? - Ezra y Maya se adentraron en la cocina, maya abrazó a Elsie, pero ella se soltó y salió corriendo hacia su cuarto.

- Ya no sabemos que más hacer.

- Pagadle la carrera de una maldita vez, eso es lo que tenéis que hacer - Ezra aconsejó a sus padres - ¿No veis que la única persona que la hace feliz es Finn y la habéis dejado sin él? Pobrecita. Sin novio y sin estudiar lo que quiere.

- Voy a hablar con ella - Maya subió las escaleras de camino hacia la habitación de Elsie. Soltó un suspiro botando sus nervios. Tocó la puerta.

- ¡Largaos! - dijo la joven entre sollozos, pero maya insistió.

- Els te entiendo mejor que nadie, ¿me puedes abrir para poder hablar?

- No es buen momento, Maya, mi cara no está para ver a nadie.

- No me importa tu cara -

Después de unos segundos, Elsie abrió la puerta, estaba sentada en el suelo, con su espalda a la pared. Maya se sentó con ella.

- Yo también peleaba a todas horas con mis padres, yo quería ser actriz y ellos querían que estudiara una carrera de medico o abogada, mi padre siempre decía que no quería que vendiera mi cuerpo y mi imagen y por eso no me dejaba ser actriz.

- Pues a mi me pasa justo lo contrario, yo no quiero ser actriz, Maya, ¿Porqué no lo entienden?

- Padres...¿Quién los entiende? Yo al final conseguí ser actriz, pero...¿a que costo? Mis padres dejaron de hablarme y ya no quieren verme ni en pintura, el otro día llamé a mi madre para intentar recuperarles y me colgó en la cara.

- Lo siento mucho, Maya.

- Me duele...no quiero que te pase lo mismo a ti, porque al final el dinero y la fama es una maravilla pero...¿Quien eres si no tienes a tu familia al lado?

- Nadie...

- Prométeme que no vais a volver a pelear por esto, por mucho que tus padres te jodan con el tema.