FateZero: Aullido oscuro

Capítulo 10: Apex

Tokiomi Tohsaka no estaba de buen humor. En pocas palabras, el mago de rojo estaba absolutamente enojado.

Incluso desde su propia mansión, pudo detectar el extraño olor a azufre que parecía filtrarse por las ventanas.

¡Hacer clic!

Allí, se había ido. Tokiomi miró hacia el suelo, los ojos mirando su textura mientras su mente vagaba por otra parte. Todo el tiempo, el mago Tohsaka pensó que tenía toda la guerra resuelta ... pero fue una sola figura que lo había eludido la que abrió las costuras que era el Heaven's Feel.

Castor. La clase más débil para el combate directo. Pero como cualquier otro mago, eran los más excéntricos y esquivos. Ese hecho no había pasado desapercibido y fue un fracaso de su parte. No podía culpar a nadie más que a sí mismo. Dirigió a Kirei y siguió sus órdenes sin dudarlo, formó el plan y Risei ofreció su propio consejo que Tokiomi tomó para escuchar pero nunca en serio.

Todo fue culpa suya.

El plan era que Assassin actuara como sus ojos y oídos, mientras que Archer era la carta de triunfo, su as en el hoyo que podría ganar la guerra si se aplicaba correctamente.

Pero ni siquiera podía manejar que .

Tenía la intención de convocar a Gilgamesh con el catalizador recibido, y se le dio un Espíritu Heroico completamente diferente. La comprensión del fósil de la serpiente perteneciente a otro héroe de leyenda lo eludió por completo.

Ese catalizador serpentino ahora estaba sentado en su bóveda, los restos esqueléticos de una serpiente estrangulada por manos divinas en lugar de los restos fosilizados de piel mudada.

El siguiente fue su aprendiz. Se suponía que Kirei debía convocar a Hassan-i Sabbah, pero convocó a lo que se suponía era un espartano, un soldado apto que cumplía su propósito con determinación, pero no lo que había pretendido originalmente.

La totalidad de la guerra fue un completo desastre, toda la mascarada que la escondía se deshizo por completo. Caster tuvo éxito en... cualquier cosa que pretendieran.

Tokiomi no hizo ninguna expresión externa, simplemente bebió un vaso de vino en su mano antes de llevárselo a los labios, saboreando el fruto amargo de su trabajo. El cielo nocturno era negro como el ébano y la luna colgaba en una perfecta media luna. Es una pena que tuviera que gastarse así.

Tokiomi se culpó a sí mismo, pero no pasaría el resto de la noche quejándose de la situación en la que se había colocado. Fue el orgullo de un mago y su propio linaje al que él mismo estaba obligado lo que lo obligó a corregir este desaire. .

Con rostro sombrío, el hombre se volvió y comenzó a descender al sótano. El círculo de invocación descolorido que usó para convocar a Archer aún permanecía, pero hacía mucho tiempo que cumplía su función.

Necesitaba consultar al Mediador y decirle ...

Y dile... ¿decirle qué? Tohsaka diseñó todo este plan desde cero, seguramente había algo que el anciano sacerdote podría ofrecer para encontrar una solución.

Tokiomi agarró el dispositivo similar a un fonógrafo, la misma vieja herramienta que usaba para comunicarse con Kotomine sin tener en cuenta las interferencias mundanas. Nada como ese maldito Magus Killer interviniendo en sus conversaciones o como sea que Kirei lo haya llamado.

La joya dentro del dispositivo, el orgullo de la familia Tohsaka, fue lo que permitió que él y el sacerdote se comunicaran.

"Padre Kotomine, me gustaría hablar con usted", dijo claramente. Su voz era firme, pero el mago estaba prácticamente entrando en pánico por dentro debido a sus propias fallas, "Ha habido algunas preocupaciones relacionadas con nuestras numerosas desviaciones de los planes originales y ... me gustaría su opinión sobre cómo debemos proceder".