Pregnant by my ex Brother-in-law || Nomin

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¿Cómo es que cuando le conviene, el tiempo pasa tan rápido? Desde aquella plática que tuve con Haechan en un abrir y cerrar de ojos ya estaba rozando los dos meses de estado, y he de decir que es completamente cierto que los síntomas empeoran en el primer período.

Tanto así que tuve que dejar mi puesto en el café por un tiempo, ya que ni siquiera podía mantener un ligero desayuno en el estómago o estar de pie sin marearme horrible. Y si no estaba enfermo estaba sumamente cansado, así que mi vida se resumía en dormir y sentirme mal.

Qué divertido.

Respecto al tema con Mark, pues, todo estaba recobrando su curso. Volvían a ser aquella acaramelada pareja que se reencontró hace poco, y yo retomaba mi confianza en él. Aunque eso sí, ya no tan expresivos como lo fuimos en un punto.

-Hae~ - llamé con melancolía, sintiendo una horrible quemazón en la garganta - Pásame una cuchilla, me voy a suicidar

-No necesitas la cuchilla, basta con todo lo que has comido para que te hinches hasta explotar - al ver el espasmo que anunciaba otra tanda de vómitos, empujó con su pie la cubeta al lado de mi cama - El bebé se debe estar quedando sin espacio ahí dentro

Y ese era otro tema que me tenía irritado. Porque si bien es cierto mi ser se vaciaba casi diario botando aquella sustancia ácida, una parte de mi no dejaba de pensar en comida. Tortas, alfajores, gomitas, cupcakes, sodas, croissants...

¡Un croissant ! ¡De crema de avellanas! Oh si, que delicia.

-Q-Quiero - hubiese ido de bruces al suelo si no fuera porque él me tomó sosteniendo mi frente. Apoyé mi peso en el colchón para mayor seguridad - U-Un croissant de crema de avellanas

-¿Estás bromeando, verdad?

-No - El alivio me recorrió al sentir mis tripas estabilizarse - Tráeme de los que están en la vitrina, el más grande. Luego te pasas por la plaza y al costado de la biblioteca hay una heladería. Pides uno de vainilla bañado en toffee

-Mírate, no puedes ni soportar galletitas con té ¿Y quieres grasas con leche?

-Yo te lo pago - hice un puchero

-En la vida, Jaemin. Ahora arriba que te tienes que asear y tomar las vitaminas

Estúpidas vitaminas asquerosas, por lo único que las acepté fue porque conseguí unas en formato de gomitas, pero no había comparación.

-Por qué no las hacen con sabor a croissant - renegué y el soltó una carcajada

Con cuidado avancé hasta el baño. Cepillé mis dientes, lavé mi cara y si bien es cierto no se había manchado, al volver a la habitación me cambié el pijama. La brisa fría envolvió mi piel, poniéndola de gallina.

-¿Sigues queriendo comer media boulangerie? - hizo ovillo la ropa para llevarla al cesto de lavandería

-Sí - la verdad es que no, pero estaba lejos de dejarme vencer - Eres malo

-Malo sería si te comprara todo lo que pediste. Por cierto, la secretaria de Kim llamó. El doctor quiere verte urgente

-¿Por?

-No lo sé, dijo que lo demás lo conversarán en el consultorio. Será esta tarde, así que ve alistándote

-Bien - comencé a pensar en qué podría ponerme - ¿Y después no podemos...

-Ni en tus sueños

🍼

El invierno comenzaba a bañar las calles con aires helados y sutiles nevadas, por lo que apenas se enteró el alfa insistió en llevarnos en auto. Íbamos con la calefacción puesta, yo un poco acalorado ya que me abrigaron con una casaca acolchonada. El silencio sólo era interrumpido por la música pop de la radio, sacando risas de nosotros cuando el conductor bailaba y cantaba en las luces rojas.