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El alta se la dieron cuatro días después. Días en los que ya no era sólo Mark obligándome a ir a clases, sino el mismo Jeno. Jung Jaehyun fue quien me recogió hasta el viernes, riendo al percatarse de todos aquellos suspiros y miradas embobadas indiscretas de los y las colegiales omegas. Haechan y Mark partieron al día siguiente ya que tenían que trabajar, prometiendo volver el fin de semana e invitar el almuerzo. 

Respecto al embarazo, comenzaba a arrepentirme de haber vuelto a la escuela. Ya andaba en los inicios del quinto mes, por lo que la hinchazón era visible. Sin embargo el verdadero problema era el peso de la misma, causándome fuertes dolores de espalda y de cabeza. Buscando en internet también nos enteramos que en estos tiempos deberían comenzar los primeros movimientos del cachorro, así que andábamos bastante pendientes de cualquier patadita.

–¿Ya podemos irnos? – preguntó el alfa, golpeteando el brazo de la silla de ruedas que trajo su padre 

–Yah, estamos revisando que nada se quede 

–Podrías intentar ser un lisiado más agradable – reí bajito ante el comentario del señor Jung, a quien tampoco le hacía tanta gracia la demora –¿Es en serio, Tae? – el omega mayor metía en una maleta los objetos cortesía de la habitación 

–¿Qué? Todo nos lo están cobrando, así que son míos. Y para que dejen de quejarse, ya acabamos

–Bien, llamaré a la enfermera para avisarle

Al llegar a la puerta del hospital extendí a mi alfa las gafas de sol que por prescripción médica debía usar una semana. Con cuidado lo subimos a la camioneta de Mark, quien cumplió su palabra al traer su pareja bolsas de comida en el regazo. 

–Realmente el tráfico está insoportable, debimos venir en un transporte más rápido. ¿Jeno, me prestarías tu bicicleta? 

–Vete a la mierda – soltó serio, haciendo reír a su primo quien recibió un golpe de Haechan y una jalada de orejas de Taeyong. 

Si bien es cierto el rubio había bromeado como solía hacerlo siendo ambos alfas pude notar que Jeno iba a tardar en volver a estar de buenas completamente, lo cual era lógico. Aprovechando que estábamos solos en la fila de asientos sobé su mejilla y decidió acomodarse en mi hombro para gozar más caricias, esta vez en su cabello. 

–Eres tan bonito – susurró volviendo mis cachetes carmín en segundos. A los minutos cayó dormido

La pasamos muy bien aquella tarde, todos reunidos almorzando la deliciosa comida casera de la mamá de Haechan. Recordando, compartiendo experiencias, escuchando la versión (con pocos detalles) de Jeno del accidente y fastidiándolo con que tendría que vender su alma al diablo para pagarle a Jaehyun lo que se gastó en el juicio.

En ese momento comprendí que la familia no debía ser netamente de sangre. Son con quienes te sientes libre, seguro. La familia se apoya, se sacrifica por el otro, se ama.

Familia era lo que yo conseguí y quienes estaban reunidos en esa mesa. Aproveché el brindis y también celebramos eso.

Finalmente se retiró la pareja a eso de las ocho de la noche, así que Jeno decidió acomodar a sus padres en mi habitación a pesar de sus insistencias de irse a un hotel cercano, alegando que no podría dormir pensando que tendrían que quedarse en un espacio extraño por su culpa. 

Lo cual significaba que tendríamos que dormir juntos en la misma cama. 

–No voy a comerte Nana – palmeó el espacio a su lado, divertido de la situación 

–Mhm...  ¿Estás seguro? – susurré, avanzando lentamente. Vi cómo su expresión cambiaba a una sorprendida, no se esperaba esa respuesta

–Bueno, no creo ser muy ágil con la mitad del cuerpo enyesado. Aunque, lo único que necesito es mi p-

Pregnant by my ex Brother-in-law || NominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora