𝑻𝒂𝒎𝒂𝒌𝒊 𝒚 𝑻𝒖́: 𝙂𝙞𝙧𝙖𝙨𝙤𝙡𝙚𝙨

𝑪𝒂𝒑𝒊́𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟐: "𝓟𝓻𝓸𝓼𝓹𝓮𝓬𝓽𝓸 𝓪 𝓗𝓮𝓻𝓸𝓲́𝓷𝓪"

Narra Jin: El primer curso en la UA era sencillo, las clases no eran tan abrumadoras como pensaba, y la prueba de ingreso fue sencilla. Llevaba meses en esa rutina. Pronto pase a segundo año de la UA, donde podría comenzar con las practicas y obtener mi licencia provisional. Gracias a los de primer año la primera competencia fue una carrera. Algo que llamo mucho la atención en el primer año fueron sus estudiantes. La clase 1A era impresionante. Pero al tratarse de una carrera, algo que no era de mi gusto llegue al tercer lugar. Valía la pena ver las particularidades de las generaciones que pronto nos alcanzarían. Más cuando el sucesor de All Might estaba entre ellos. Además que el hijo de Endeavor, y más chicos, interesantes.

Cuando nos dieron la orden de poder ir a almorzar después del segundo juego, caminaba por los pasillos para ir a la cafetería. Estaba en silencio pensando en no toparme con Toga o Twice. Escuche a alguien llamarme.

― Jin... ― Escuche una voz masculina llamarme y al voltear vi a Tamaki.

― Hola Tamaki. ― Salude sonriente. ― No sabía que vendrías a ver el festival de los de primer y segundo año.

― S-si, vine a verte... Y claro a las otras clases. ― Habló nervioso Tamaki, algo que en el era común pero me parecía tierno. ― ¡Fe-felicidades por pasar a la tercera ronda!. ― Soltó nervioso a lo que tome su mano.

― Gracias... ― Dije y vi como su cara tomaba un color rojo.

― ¿Y no vinieron tus padres a verte?. ― Pregunto Tamaki a lo que desvié la mirada.

― Estoy segura que ellos me deben estar viendo por... por televisión. ― Dije tratando de mantener una sonrisa. 

― Lamento si mi pregunta te incomodo. ― Dijo Tamaki a lo que negué con la cabeza. ― Estoy seguro que alguna agencia de héroes te contactara por lo bien que te desempeñas.

― E-eso espero. ― Dije. ― ¿Y tu viniste con Mirio o viniste solo?.

― Vine con el señor Fatgum... ― Contesto, era verdad el ya iba en tercer año y sus pasantías ya había comenzado hace un año. ― Pero estoy seguro que viste a Mirio que gritaba desde las escaleras una porra. ― Sonreí, Mirio gritaba mi nombre animando que yo ganaría, incluso recordé divertida como gritaba una porra. El remplazaba esa figura paterna o materna que no me dieron apoyo en todo el día.

― Lo note, como no hacerlo. ― Dije a lo que sonreí. ― Les agradezco que me vinieran a ver y a los demás prospectos a héroes. ― Vi como sus dedos se volvían tentáculos. ― ¿Esa es tu particularidad?, ¿Volverte un pulpo?.

― ¡AHHH!. ― Soltó un grito nervioso, me hizo recordar cuando nos conocimos en su salón de clases. ― L-lo siento... Mi particularidad no es volver un pulpo... ¡Eso no importa!. Bue-bueno si... pe-pero yo quiero... Digo!, venía a... ¡A invitarte en una ci-sa-cita!. ― Soltó nervioso Tamaki.

Mis mejillas se sonrojaron. Tamaki... ¿Quería tener una cita conmigo?... No podía negar que en la escuela me pareció lindo y que aun sentía algo así pero... ― Tamaki... ― Musite nerviosa y con mis mejillas sonrojadas.

― ¡Si no quieres... ― Dijo nervioso pero lo interrumpí.

― A mi también me gustaría salir contigo!. ― Solté nerviosa. Tamaki estaba rojo podía suponer que yo también lo estaba. Cuando de repente del suelo salió ¡Mirio!.

― ¡Tiene por fin una cita!. ― Grito emocionado Mirio a lo que me sonroje y al mirar a Tamaki estaba como un tomate o quizás la envidia de los tomates.