We are Fire [Azutara & Azuki]

CAPÍTULO 1

El salón del trono estaba tan caliente como el mismísimo infierno, eso daba a entender el enfado del señor del fuego.

— Azura, ¿Como no me avisas de tu regreso? — Ozai estaba que trinaba.

— querido padre, tengo entendido que así son las sorpresas — tenía una pose firme, como la militar que era.

— ¿que haré contigo? — en todo el tiempo había ignorado a Zuko — bien.

Pocas veces sucedía, pero el señor del fuego, se levantó del trono para abrazar a su hija. Zuko estaba furioso, había vuelto, pero siempre sus perfectas hermanas están en el medio.

— Azura, necesito que ... — vio el rostro de reproche que decía: "¡padre, acabo de llegar!" — solo serán dos días.

— ya llegaste y te quiere lejos hermanita — se burló Azula.

— Azula, mejor no enpie.... —

— y Azula te acompañará — Ozai podía negarlo, pero amaba a sus dos hijas, era lo único que tenía, se dispuso a volver de nuevo a su trono viendo el cambio repentino en el rostro de la princesa más joven.

— no es justo! — está fue la gemala mayor, Azula.

— si que lo es! — Azura dio un pequeño golpesito en la nariz de su gemela — Zulia, vienes conmigo, sera divertido.

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Tal como su padre ordenó, las jóvenes navegaron, tenían que ir de vuelta a Ba Sin Se. Había sucedido un imprevisto, el cual urgía por resolver. Mientras iban rumbo a su destino, algo les llamó la atención a la hermana menos.

— Azula, esa flota está yendo en dirección contraría — Miró la flota — y lo más extraño, no tienen banderas.

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Mientras que la flota nombrada:

— todos creen que morí? — el avatar estaba dando una de sus rabietas — y eso que tiene de bueno?

— Aang, la nación del Fuego no nos perseguirá más/

El sonido de la flota real se escuchó.

— déjenmelo a mi, el avatar está de vuelta — nadie sabía lo que venía en esa flota.

— Aang, estás herido, mi padre y Bato los distraeran —

Todo fueron a esconderse, los barcos conectaron, pero solo vieron a una mujer, algo familiar pero con ropaje real salir. No era nada bueno.

— por qué desviaron su rumbo — Azula fue quien preguntó, mientras Azura examinaba detenidamente la embarcación, ya tenía varias señales de lo que pensaba.

1. Su reverencia hacia su hermana, no fue de respeto hacia la realeza.
2. No reconocieron sus grados.
3. Su posición de manos fue incorrecta.
4. No tenían un afeitado militar.
5. Uniforme desordenado.
6. Ojos azules.

Sin contar todas la marcas del barco, rayado, quemado, en fin, dañado, una huella llamó su atención, al perecer pertenecía a un animal más grande que una anguila cazadora gigante.

— somos de la flota este, llevamos una carga importante —

— de la flota este? Se supone que deberían ir al este ¿Quién dio la orden? — fue lo dicho por la joven que camino parte de la cubierta — quién es vuestro almirante?

Los dos hombre, sabían que habían sido descubiertos, pero la joven jugaba con ellos, así que solo callaron.

— ~que sucede~ — susurró el Avatar.

— ~nos han descubierto~ — está fue Toph.

— ~papá sabe lo que hace~ —

De vuelta con los dos hombre, sudaban frío, algo en los ojos de la joven, no les inspiraba confianza.

— y bien? —

— ¡A ellos! — Toph salió para combatir, al igual que los demás, pero lo que vieron fue devastador, los Dai Lee y soldados de fuego de élite.

— estamos en problemas — dijo Katara.

— es decir que ustedes son la resistencia — no fue una pregunta — e de admitir que sois escurridizos, mi padre, Ozai, estará complacido — eso fue más que una afirmación de quienes eran esas jóvenes.

— quién diablos eres tú? — salió Sokka.

— acaba de llamar padre al señor del fuego ¿Quién crees? —

— gracias por la aclaración Toph —

El combate empezó, las princesas se dieron cuenta de dos cosas, tenían al parecer un maestro tierra y al mismo tiempo un maestro agua. Que gracias a esto, la flota logro escapar, dejando a amabas princesas en el agua.

— maldita sea —

— eso te pasa por confiada — Azula regalo a su gemela.

— como iba a saber que tenía un maestro agua? — Azura estaba ayudando a su hermana a subir al barco.

— déjenlos ir — fue lo dicho por Azula al ver que se disponían perseguir el barco.

— es más divertido jugar al gato y al ratón cuanto tienes un ratón con que jugar — Azura estaba empapada y por ende no tenía paciencia ahora mismo.

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— como se dieron cuenta de que éramos impostores — ese fue Sokka — ninguna flota se había dado cuenta.

— esperen — fue el duque que salió corriendo y un tiempo volvió con un pergamino — sabía que las había visto en algún lado — desplegando el pergamino — la princesa Azura de la nación del Fuego, gemela menor de la princesa Azula — todos quedaron sorprendidos, Hakoda le arrebato el pergamino.

— no puede ser — estaba pálido — El Dragón del Norte.

— que nombre más original — fue Sokka.

— no lo entiendes Sokka — le respondió a su hijo — ella fue quién atacó y destruyó el Polo Norte.

— que!? —

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