CAPÍTULO 4

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El templo del Aire, su escondite, había sido descubierto por la princesa Azula. Atacó el lugar, pero el grupo de amigos consiguió escapar. Aún así, el señor del fuego fue comprensivo, y como castigo, envío a sus hijas a la isla Ember tal cual había prometido.

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— Azura — Azula veía a su hermana muy distraída — te conozco, que sucede — pero no recibía repuesta, solo suspiros — yo tampoco estoy de acuerdo con algunas ideas de papá, pero no podemos hacer nada — Azula vio la mirada triste pero a la vez soñadora de su hermana y comprendió — se lo que sientes — se colocó junto a ella mirando el sol, viendo que ya casi llegaban a la Isla Ember — yo también tengo un amor prohibido.

Azura abrió los ojos como platos — pero que dices? Enamorada? Pfff yo? Si como no — solo quedo callada — claro que no! Bueno, tal vez .... por qué a mí? — se recostó en el barandal del barco — quién es?

— no te voy a decir — Azula estaba sonrojada — bueno, verás.... Es que/

— Azula, soy tu hermana, conosco tu gustos, que siempre vienen de a par — haciendo inclinaciones a los pechos de una mujer.

Azura recibió una vasija en todo lo que se llama cara, era la del té que Azula tenía en las mano.

— como si a ti no te gustarán —

— o créeme — Miró la isla — hay un par que me quitan el aliento.

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El destino es loco y ahora todos estaban en la isla Ember. En la casa antigua del señor del fuego.

— no les parece extraño que nos escondemos del señor del fue en su propia casa ? — Katara veía como Aang y Zuko terminaban su sesión de fuego control.

— ya te dije, mi padre no se aparece por aquí desde que éramos una familia feliz, y eso fue hace mucho tiempo —

Katara fue a responder pero — ¡Oigan! — llegó Sokka — miren lo que encontré, es una obra, de nosotros, debemos verla ..... sin ofender Toph —

— no hay problemas Sokka —

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El grupo de amigos se encontraba mirando aquella obra, bueno, Toph la escuchaba.

Mientras que en unas gradas al lado, se encontraban las jóvenes princesas, de incógnito, no querían que todos las ahogaran con sus presencias.

El primer acto de la obra, había hecho reír a ambas princesas.

— el dramatismo la princesa del sur, fue bien palpado — rió Azula con algo de cariño en su voz — ahora conozco el lado femenino del Avatar — Azula no pudo evitar reír tan alto que sin notarlo, llamó la atención del grupo de amigos, solo que no las reconocieron.

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El segundo acto, donde azula estaba arriba del taladro.

— jajajajajaja Zula, tienes que darle concejos de maquillaje a esa chica — no podía parar de reír.

— cállate Zura — golpeando el hombro de su hermana.

Las princesas volvieron a llamar la atención de los chicos, que vieron como jugaban entre sí, buenas chicas.

— por qué no toda la nación del Fuego es así? — fue Katara haciendo asentir a sus amigos.

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— uyyyys mira, Zuzu te roba a tu chica — la mirada que recibió Azura fue mortal — vale vale mujer, no aguantas una bromita.

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We are Fire [Azutara & Azuki]Όπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα