›› Déclaration ratée

1.4K 181 39
                                    

Chaeyoung ya llevaba cierto tiempo practicando frente al espejo lo que sería su romántico discurso, aquel que le diría a Sana expresándole sus más sinceros sentimientos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Chaeyoung ya llevaba cierto tiempo practicando frente al espejo lo que sería su romántico discurso, aquel que le diría a Sana expresándole sus más sinceros sentimientos.

Desde que la alfa había conocido a la linda rubia, sus ojos no pudieron ver a alguien más. Sana era simplemente perfecta en todos los aspectos que ella buscaba, la verdadera razón de su temor, era saber la respuesta que esta le podría decir.

Sus inseguridades se alteraron brevemente cuando aquel día vio a Jihyo y Sana en esa situación, que si bien no decía algo importante para muchos, para Chaeyoung era preocupante. Su prima no era la más apta para los temas del corazón y relaciones, ambas palabras en una misma oración era un total desastre.

Hoy, la azabache se esforzó y salió de casa mucho más temprano de lo habitual. Llevaba una pequeña cajita donde había seleccionado los chocolates favoritos de la omega junto a algunas cartas que siempre escribió pensando en ella pero que nunca se atrevió a darle. Sus manos sudaban y hasta podía decir que se le era difícil respirar. Sana no tardaría en llegar, era muy puntual y cada que podía, permanecía recostado en su casillero a la espera de su mejor amiga omega.

La alfa recuerda detalladamente como es que empezaron a hablar, y todo se debió a su torpeza en una mañana del lunes.

Ella era nuevo y al estar tan ansiosa por no encontrar a su salón, corrió de manera imprudente, chocando con Sana y ambos cayendo estrepitosamente al suelo. La mirada brillante y en absoluta pena que la omega le regaló en esos segundos, fue impactante. El aroma suave a vainilla llegó a sus fosas nasales y entonces su lobito corrió intensamente.

Lo supo.

Ese sería un recuerdo imborrable.

Soltó un profundo suspiro, y como lo supuso, Sana ya se encontraba ahí, sonriendo mientras conversaba con Dahyun y Mina.

— Bien, es ahora o nunca. — susurró casi de manera inaudible, intentando darse ánimos para no cambiar de opinión al último segundo.

Con pasos constantes, fue acercándose a la omega. Ya no había marcha atrás, porque para ese entonces, Sana la vio y le sonrió tan cálido que enternecía cada fibra de su ser.

— Hola Chaengie ¿Qué haces por aquí tan temprano?

La mencionada tragó grueso, la mirada de las dos omegas sobrantes aumentaban su nerviosismo.

— ¿P-podemos hablar por unos minutos, a solas? — sugirió con duda, recibiendo un asentimiento seguro por parte de la rubia.

— Claro, no te preocupes. — miró de reojo a sus amigas. — Mina, Dahyun. ¿Me disculpan un momento?

Ambas chicas aceptaron pero prometieron volver, dejándolas solas por fin luego de un par de segundos.

— ¿Y bien? ¿Prefieres hablar aquí?

— Uh, me gustaría decirlo en el patio de afuera. El bullicio me desconcentra un poco.

— De acuerdo, vamos.

Sana avanzó primero, ciertamente algo le causaba extrañeza pero no quería adelantarse a nada antes de escuchar a la menor.

— Aquí está bien. — murmuró. — Quiero ser clara y sincera.

— Claro, dímelo. — quiso retenerse, presentía algo malo.

— Sana-unnie, usted es alguien sumamente especial para mí desde el día en que nos conocimos. Siempre he estado pendiente y adoro mucho verla sonreír. Y así como soy consciente de ello, también soy consciente de mis sentimientos por ti.

La omega se tensó débilmente. Oh no, eso era lo que menos quería que pasara. Con la adorable alfa no.

— Unnie, me gusta mucho. Me gusta desde hace varios meses y hoy quiero p-pedirle cortejo. — sonrió con timidez. — Sé que quizás es muy pronto pero haré mi mayor esfuerzo, puedo darle muchas cosas bonitas, todo por ver su sonrisa, yo...

— C-Chaeyoung...

— Yo en serio quiero pedirle una oportunidad, le prometo que...

— Chaengie, detente. — trató de interrumpirla.

—...Que no se arrepentirá. Solo quería decírselo, para mí sería muy-

— Chaeyoung, basta. — la tomó de las manos, notando que traía una caja. — Ya no sigas, por favor.

— ¿Unnie, por qué estás así? — intentó sonreírle. — No te sientas mal, mira, le traje un regalo. Espero que-

— N-no. — alejó el obsequio. — Escúchame, yo no puedo aceptar esto. Eres realmente una chica muy linda y sé que también serás una gran alfa, pero yo no puedo afirmarte nada de esto.

— ¿Por qué no? — el labio inferior de la azabache empezó a temblar, sus ojos enrojecieron, volviéndose cristalizados. La preciosa sonrisa ya no estaba más.

— Chae — suspiró, tenía que ser sincera. —, somos amigas, tú eres como mi hermanita. Eres una alfa muy dulce y tierna, inteligente y buena en el arte, destacas en miles de actividades — sonrió frágilmente. —, quizás estás confundida. Muy pronto vendrá la omega indicada para ti.

— P-pero lo eres tú. — balbuceó. — Unnie, solo dame una oportunidad, nada más una.

— No puedo, te estaría dando falsas ilusiones y no quiero lastimarte. N-no lo soportaría.

— ¿Nunca se fijaría en mí?

— Chaeyoung...

— ¿Es eso? ¿No soy el alfa que querría alguna vez?

— Hey no, yo te quiero, lo hago y mucho. — sorbió su nariz, intentando acercarse a la menor. — Pero no de esa forma, e-entiéndeme.

— Ya no digas eso.

— No quiero perderte por esto, Chaengie. Yo de verdad te quiero en mi vida pero como lo que hasta ahora hemos sido.

— Nunca seré suficiente. — murmuró, sus inseguridades atacándola nuevamente, su corazón empezó a sufrir algo nuevo y por sus mejillas ya se deslizaban las primeras lágrimas. — Nunca lo seré para ti.

— ¿Qué? Por supuesto que no, no te enfoques en mí. — quiso abrazarla, pero la alfa tiró la caja al suelo y la empujó para que no la tocara más. Ante aquella reacción, el pecho de Sana dolió también. Nunca la había tratado así.

— ¡Chaeyoung!

Ya era demasiado tarde, la alfa corrió sin dar vuelta atrás. Su mirada era nublosa y ahora solo quería un maldito lugar en el cual esconderse y llorar todo lo necesario. Su primer amor había sido no correspondido. ¿Qué tanto debía doler?

 ¿Qué tanto debía doler?

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Bad girl  Ꞝ   SahyoWhere stories live. Discover now