Capitulo 4

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Pasamos la semana desgnomizando el jardín. Harry me contó sobre Dobby y se ofreció a ayudarme y luego los gemelos se unieron.  Harry se asombró al ver que los gnomos no se parecían en nada a los del mundo muggle ya que eran pequeños y de piel curtida, con una cabeza grande y huesuda, parecida a una patata. 

No eran nada bonitos

Cabe decir que en uno de sus descuidos uno le hundió sus afiladisimos dientes en un dedo y mamá casi se infarta al ver que se había lastimado.

Claro, mientras que a mi cuando yo le mostré mi dedo astillado dijo que podía arreglármelas solo.

Durante este tiempo mamá se preocupaba por el estado de los calcetines de Harry e intentaba hacerle comer cuatro raciones en cada comida. A Papá le gustaba que  Harry se sentara a su lado en la mesa para someterlo a un interrogatorio sobre la vida con los muggles, y le preguntaba cómo funcionaban cosas tales como los enchufes o el servicio de correos. El tiempo restante lo pasaba conmigo y los gemelos.

– ¿Le hice algo a tu hermana?.-- preguntó un dia Harry al ver que Ginny escapaba de su presencia

– Robarle el corazón.

– ¿Qué?

Ups

– Nada, solo le causa impresión ver al niño que vivió y todo eso.-- él asintió convencido

Hagrid sal de este cuerpo

– Cambiando de tema no crees que el nombre Gilderoy se repite mucho

– Creo que una de las maestras está enamorada de él.-- exclame

Hace dos días nos habían llegado las cartas de Hogwarts donde nos  indicaban que cogieramos el tren a Hogwarts el 1 de septiembre, como de costumbre, en la estación de King's Cross. Ademas se adjuntaba una lista de los libros de texto que necesitaríamos para el curso siguiente:

Los estudiantes de segundo curso necesitarán:

El libro reglamentario de hechizos (clase 2), Miranda Goshawk.

Recreo con la «banshee», Gilderoy Lockhart.

Una vuelta con los espíritus malignos, Gilderoy Lockhart.

Vacaciones con las brujas, Gilderoy Lockhart.

Recorridos con los trols, Gilderoy Lockhart.

Viajes con los vampiros, Gilderoy Lockhart.

Paseos con los hombres lobo, Gilderoy Lockhart.

Un año con el Yeti, Gilderoy Lockhart.

Mamá decidió ir el miércoles a comprar todo lo que necesitábamos. Por eso cuando llegó el día  nos despertó a todos temprano. Nos dio media docena de emparedados de beicon cada uno, y nos obligó a ponernos las chaquetas.

– Bien ya es hora.-- dijo cogiendo una maceta de la repisa de la chimenea de la cocina

– Lo bueno es que con el dinero que ganan los gemelos y Percy  pudimos comprar más polvos flu  y los materiales que les faltan para este curso a sus hermanos.

– Molly querida ya debemos partir.-- le recordó su esposo

– Si ... ¡bueno, los huéspedes primero! ¡Después de ti, Harry, cielo!.

– Mamá, Harry no sabe como viajar en polvos Flu.--  mencione

– En ese caso…Fred tu primero

– Soy George Mujer

Mentira

– Oh lo siento cariño

Cogió de la maceta un pellizco de aquellos polvos brillantes, se acercó al fuego y los arrojó a las llamas. Produciendo un estruendo atronador, las llamas se volvieron de color verde esmeralda y se hicieron más altas que Fred. Éste se metió en la chimenea y dijo:

– Por cierto soy Fred .-- diciendo eso gritó.-- «¡Al callejón Diagon!», y desapareció.

– Estos niños…..bien Harry tienes que pronunciar claramente dónde vas a ir , cielo —dijo a Harry, mientras George introducía la mano en la maceta—, y ten cuidado de salir por la chimenea incorrecta.

George se rió en voz baja– Como Ron

– Cállate.- murmuré ruborizado.-- Solo fue una vez

Pinche bocón

—¿P…podría perderme ? —preguntó Harry nervioso, al tiempo que la hoguera volvía a tronar y se tragaba a George.

—Bueno, ya sabes, hay una cantidad tremenda de chimeneas de magos entre las que escoger, pero con tal de que pronuncies claro…

—Lo hará bien, Molly, no te apures —le dijo papá, tomando también polvos flu.

—Pero, querido, si Harry se perdiera, ¿cómo se lo íbamos a explicar a sus tíos?

—A ellos les daría igual —la tranquilizó Harry—. Si yo me perdiera aspirado por una chimenea, a Dudley le parecería una broma estupenda, así que no se preocupe por eso.

– Creo que se alegrarian de perderte

– ¡¡ RON !!.-- gritó escandalizada

– Me callo.-- hice como si cerrara el cierre de mi boca y tiraba la llave

—Bien, está bien Harry..., ve después de Arthur —dijo —. Y cuando entres en el fuego, di adónde vas.

— Pero mantén los codos pegados al cuerpo 

—Y los ojos cerrados

—Y no te muevas o podrías salir en una chimenea equivocada…

– Tampoco respires.-- mi madre me lanzó su mirada mortal asi que cerre la boca

—En ese caso no te asustes y vayas a salir demasiado pronto. Espera a ver a Fred y George.

Harry parecía nervioso por tanta información, aún así, cogió un pellizco de polvos Flu  y se acercó al fuego. Respiró hondo, arrojó los polvos a las llamas y dio unos pasos hacia delante. El fuego se percibía como una brisa cálida. 

—Ca-ca-llejón Diagon —dijo tosiendo.

Ya valiste

Soy Ron weasley II Donde viven las historias. Descúbrelo ahora