Capítulo 21

2.3K 200 57
                                    


CAPÍTULO 21.

Waiting For Love- Avicii

Narra Troy Evans.

No sé qué acaba de pasar exactamente.

La puerta se cierra a mi lado y veo a Angie alejarse hasta salir del aparcamiento subterráneo.

Cojo aire lentamente, intentando recuperarme del feroz beso que me he dado con Angélica. Beso. Con. Angélica.

Dios mío, esto se me va a salir de las manos cuando menos lo piense.

Trago saliva y me paso las manos por el cabello tratando de tranquilizarme.

Recoloco mi miembro entre mis pantalones para disimularlo y salgo del coche a toda prisa. Cierro de un portazo y salgo a fuera, pero antes de entrar al edificio, doy una vuelta por la misma
manzana para fumarme un cigarrillo.

Cuando inhalo la primera calada, una
sensación inmediata de relajación me
invade, pero no dura mucho al recordar que no he fumado desde el día en que Angélica se presentó en el apartamento ese día. Ya hace dos meses de eso.

Supongo que no lo he hecho porque cuando éramos más pequeños, antes de hacer actos inmaduros de los cuales nos arrepentiríamos a lo largo de nuestras vidas, me dijo que odiaba el humo del tabaco. Decía que la asfixiaba, sentía que la encerraban en una caja sin oxígeno junto con un holor putrefacto.

Y, al fin y al cabo, sigo recordando hoy en día sus palabras y... supongo que esa es la razón por la que lo he dejado de lado. De hecho, tampoco lo he necesitado tanto.

Quizás su presencia...

—¿Troy?—me giro mientras doy otra calada al cigarro cuando escucho una voz femenina.

—Grace—digo, y seguidamente, expulso el humo de mis labios, perdiéndose en la luz de la mañana. Hace una semana que no la veo. Tampoco me he pasado por la cafetería estos días, he supuesto que después de la pequeña discusión que tuvimos, ella necesitaba tiempo para.. pensar.

—Has... has vuelto a fumar—dice mirando mi mano unos segundos antes de devolver la vista a mis ojos. Una sonrisa tímida aparece en sus labios—¿Qué tal estás?

—Bien, ¿y tú?

—También—su sonrisa disminuye un poco y frunzo el ceño dándome cuenta de que parecía que iba a entrar al edificio.

—¿Querías algo o pasabas de camino?

—De hecho... había venido porque necesitaba verte para una cosa—humedezco mis labios, esperando. Pero me sorprendo al ver que saca un papel arrugado de su bolsillo y me lo entrega—. El miércoles empezaron a colgarlos y pensé que quizás podría interesarte. Cuando veo cómo trabajas en la cafetería, merecería la pena que estuvieran colgadas en una galería alguna de tus obras, ¿no te parece?

Doy una calada al cigarro mientras leo el papel. El sábado que viene hay una exposición de pintura y escultura en la Galería de Arte de Manchester.

—Dudo que acepten alguna de mis obras—murmuro entrecerrando los ojos leyendo la letra pequeña.

—¿Qué te hace pensar eso?—pregunta con el ceño fruncido.

Grace se acerca a mi lado y lee conmigo el papel.

—Artistas principiantes, universitarios... ¡Puedes ir! Además te ganarías algún dinero si alguien te compra una obra.

Doy otra calada al cigarro y, por una extraña razón, siento mi pecho estrujarse un poco.

Después de aquel día © [#2] (Pausada)Where stories live. Discover now