Acróstico (Sterek)

Capítulo 11

Fue la noche más larga que Stiles podía recordar. Debió haber conocido un centenar de personas como Derek. Las mujeres miraban sus diamantes con ojos codiciosos. Los hombres hablaban de dinero y de negocios, mientras que un buen número de ellos también lo miraba  no a sus diamantes con los mismos ojos codiciosos. 

Dos de los hombres, incluso pellizcaron el trasero de Stiles cuando Derek estaba de espaldas.

El chico angelical había perdido la cuenta del número de personas que le dijo — ¿Armani? Qué hermoso — Nunca entendió el sentido de la palabra que le decían.

Stiles se preguntó si el infierno era en realidad una gran fiesta de la sociedad de Nueva York.

Y Derek. Desde el momento en que había entrado en el interior, había mantenido cerca a Stiles , con la mano en el brazo del chico más pequeño. Cuando Derek le miraba era con una mirada oscura que rayaba en la obsesión, como si Stiles fuera algo necesario para él, desesperadamente necesario.

En realidad, Stiles fue atrapado con la guardia baja, porque cuando Derek lo miraba de esa manera el chico angelical sentía una vulnerabilidad en el hombre más alto que él no había visto nunca antes. Derek apretó su agarre, y estaba constantemente atrás de Stiles como si temiera que el más joven se fuera de allí.

Se hizo la noche un poco tensa y difícil para Stiles. Se supone que debería haber estado agradecido de que la noche había sido interrumpida.

Ahí había un arpa.

Stiles siempre había amado el arpa. Era el único instrumento que tocaban en el cielo, pero nunca le habían permitido acercarse a cualquiera de ellos, dado que por lo general terminaba por destruirla de alguna manera.

Esta vez, Stiles se había sentado en el balcón de la ópera, con la frente apoyada en su mano cuando... una por una... cada cuerda del arpa se rompió. Una serie de ¡Biong! ¡Biong! ¡Boing!

Había algunas cosas que eran iguales estuviera en el cielo o en la Tierra. Era eso, o Dios tenía un extraño sentido del humor...

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Después de que el arpa se había roto en medio de la sinfonía, el show fue cancelado y una hora más tarde, Stiles se encontraba de pie en su habitación en la casa de v, vestido con una camisa holgada y mirando por la ventana a un mundo que todavía no entendía completamente. 

En un momento de capricho inexplicable, Stiles extendió la mano y dibujó un corazón en la escarcha de la ventana.

En el momento en que terminó, tuvo la sensación de que él ya no estaba solo. Se dio la vuelta.

Derek estaba en la habitación, medio volteado, con la mano cerrando la puerta detrás de él. Se volvió y se apoyó contra el poste de la puerta, con los brazos cruzados.

Derek estudio a Stiles como si no fuera a dejar de mirarlo por mucho tiempo. El empresario estaba vestido todavía con su camisa y pantalón negro, pero su frac y corbata blanca habían desaparecido, y los dos botones de madera de ónice y diamante, cerca del cuello de la camisa estaban sueltos.

Stiles vio la rigidez de la mandíbula cuadrada de Derek , la tensión en su cuello, la cruda necesidad en sus ojos color chocolate. El chico angelical se acercó a la cama y se sentó en el centro, sintiéndose pequeño y abrumado, sin saber exactamente por qué Derek estaba allí.

— ¿Por qué siempre me miras de esa manera?

Derek levantó una ceja, caminando hacia Stiles , mirando hacia abajo en el chico pequeño desde una altura intimidante — ¿Qué manera es esa?

— Como si estuvieras hambriento — Stiles respondió con sinceridad.

Derek emitió una risa rápida e irónica por lo que le dijo — ¿Es tan obvio? Debo estar perdiendo mi cara indescifrable.

Hubo una fuerza de algún tipo entre ellos. Había estado desde el primer momento en que se habían visto entre sí. Ahora esa fuerza era tan fuerte que Stiles podía sentirla cerniéndose, incluso en el pequeño espacio que los separaba.

Derek se coloco en su rodilla sobre el colchón, su mano fue a tomar la mejilla de Stiles , después, la deslizo a través de su cabello rojiso oscuro, sosteniendo la cabeza del chico angelical en su palma. Derek jalo al más joven hacia él suavemente muy suave para un hombre con tal poder.

Con un tacto tan suave como el roce de un copo de nieve, Derek besó a Stiles . La mano del empresario se trasladó hasta la cintura de Stiles , levantándolo. El hombre mayor se sentó en la cama, tirando a Stiles en su regazo y llenando la boca del más joven con su lengua y su sabor.

Las estrellas en el cielo estuvieron de repente con Stiles en una gran cantidad de emoción que confundió al pobre chico. Los dedos de Derek trazaron su mandíbula y luego se retiro de su boca, sólo para besar la cara, ojos, mejillas y orejas de Stiles .

— Déjame hacerte olvidar tu pasado, Stiles. Hacerte olvidar del hombre que te arruinó.

Stiles tomo el mentón de Derek en sus manos. 

— Nadie me arruinó, Der. Yo me arruine.

Los ojos de Derek se estrecharon, y corrió su dedo pulgar sobre el labio inferior de Stiles.

— Eres demasiado generoso. Se necesita otro hombre para hacer a un chico caído.

Aturdido, Stiles se echó hacia atrás, dejando caer las manos.

— ¿Qué?

— Yo sé lo que te pasó. Theo me dijo todo lo que dijiste después del accidente.

— ¿Crees que soy un chico caído? — Stiles preguntó, sintiendo nacer una sonrisa.

Derek le dio una mirada directa — Tú lo admitiste, Stiles. Dijiste que habías caído y estabas avergonzado. No me dijiste de dónde eres. Supuse que fue porque fuiste deshonrado.

Stiles se echó a reír, sólo una pequeña risa, pero una risa es lo mismo.

— Yo no soy un chico caído. Yo soy un ángel caído.

— Llámalo como quieras, Stiles. Chico caído. Ángel caído. Paloma sucia. Realmente no me importa — Derek lo agarró por los hombros — Tu pasado no es de mi incumbencia.

— No — Dijo Stiles , moviendo la cabeza — Yo soy un ángel, o al menos yo era uno. De verdad, yo tenía una aureola y alas, pero no podía realizar ningún milagro así que...

Derek sintió que su orgullo se hería profundamente. Él se tensó y se levantó abruptamente.

— Si no estás interesado... dilo. No hagas estas excusas ridículas.

— ¡Es la verdad!

— ¿Esperas que yo crea que eres un ángel?

— ¡Un ángel caído!

Derek se cruzó de brazos y se apoyó contra la pata de la cama.

— Pruébalo...