Capítulo 47 "Conteniendo a la Bestia"

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—Vamos, sólo hazlo.

—... Eh... ¿es necesario? Debería ser suficiente con la nota que tu dejaste— protestó Toffee. Se encontraba en la tienda de Emerald con ella, era de madrugada por lo que tendrían un rato libre antes de empezar a trabajar.

—Se supone que es un regalo de ambos, anda escribe— le insistió tratando de contener una emoción infantil, sólo eso lo convenció, verla tan contenta por algo sin importarle mucho lo que fuera. 

Rápidamente, pensó y escribió un mensaje de feliz cumpleaños con la mejor letra que pudo, se la pasó a su amiga y está la juntó con la suya en una pequeña caja.

Envolvió y preparó el paquete para que su ave lo transportara sin problemas —cuídalo mucho— le pidió al cuervo acariciando su lomo suavemente —espera a que ella salga y vuelves en cuanto lo tenga, buena suerte— el animal cargó el paquete con sus garras y emprendió vuelo saliendo de la tienda.

—¿No crees que es muy temprano para mandarle un regalo? — le cuestionó Toffee.

—Lo sé, lo hubiera mandado ayer de no ser porque llegaron Angélica y Barker, pero ¡hey!, mejor tarde que nunca.

Por la hora todavía tenían tiempo antes de iniciar sus tareas, por lo que aprovecharon para dar un paseo por el campamento, más tarde se encontraron con Barker, Jason y Angélica, decidieron quedarse juntos el resto del tiempo para conversar. Sin embargo, había algo que Toffee notó que el resto parecía ignorar, la ausencia de Rasticore.

Él seguía convencido de que su amigo andaba por mal camino, pero tampoco pensaba meterse, no creía que eso le correspondiera. Pasaron un rato tranquilo y ameno, algo que no pasaba hace mucho, hubo un punto en el que Toffee llegó a sentirse de nuevo como ese joven novato recién llegado intentando integrarse a un grupo.

Después de tanto cayó en cuenta de todos los años que habían pasado junto con los sucesos que vivió, era impresionante hacer un recuento de todos esos momentos. Pero ese instante, su rato de ocio fue interrumpido por el llamado de un cuervo.

Aunque el resto no le dio importancia, Emerald y él sí. La bruja se puso de pie para escuchar con atención cuando el cuervo volvió a cantar, Toffee hizo lo mismo. 

—Algo malo está pasando...— masculló en un volumen que sólo Toffee oyó —eh... tenemos una emergencia... ¡ya volvemos! — anunció ella subiendo a la escoba, antes de que ellos pudieran reaccionar, Toffee también se subió y se fueron volando de ahí dejando a sus amigos extrañados.

—¿Pero qué demonios? — soltó Angélica. 

—Dijo que era una emergencia, creo que deberíamos seguirlos— sugirió Barker. 

—Tienes razón, vamos— asintió Jason, debido a lo rápido que se fueron, no tuvieron de otra que tratar de guiarse con el olor de sus amigos para poder seguirles la pista.

—¿Qué sucede? — le preguntó él a Emerald sosteniéndose de su cintura. 

—Es Moon, algo le está pasando y viene hacia acá— replicó mientras observaba a su alrededor con detalle. 

—Pero ella dijo que no podría venir aquí sin que alguien lo notara.

—No lo sé, sólo sé... que debe ser algo muy grave— Emerald descendió hasta que ambos tocaron el suelo con sus botas —yo iré a buscar a Black para que me explique todo, tú ve a buscar a Moon— Toffee asintió y de nuevo Emerald se fue con rapidez, Toffee entonces emprendió camino al lugar donde se había encontrado con Moon hace tanto, trató de concentrarse en su oído y olfato para ver si percibía a la princesa.

Trataba de encontrar una razón para que ella estuviera yendo al bosque, ¿qué era tan grave como para que eso estuviese pasando? Toffee hubiera seguido filosofando, pero el sonido de ramas y hojas agitándose lo alertó. Olisqueó el aire y había un aroma familiar combinado con un extraño olor a insecto.

Toffee: El Último Guerrero de Septarsis - El Legado de Mewni Vol. 1Where stories live. Discover now